Encuesta estadounidense apunta a que existe mayor probabilidad que los empleados busquen otros trabajos cuando regresan de vacaciones.

Normalmente, fin de año o vacaciones son los períodos en que las personas hacen un balance de sus vidas. En esos momentos, miden lo que ha ocurrido con su carrera durante el año, sopesando los pros y contras de su trabajo, si existen perspectivas de mejoría y si están contentos o no con su actual empleo.

Una encuesta realizada por el sitio estadounidense Monster.com, determinó que casi el 70% de los entrevistados afrimaron que tenían más posibilidades de encontrar otro empleo al regresar de sus vacaciones.

De acuerdo al consultor en gestión de personas Eduardo Ferraz, en esta época es cuando afloran sensaciones de cansancio. "Si una persona está contenta en su lugar de trabajo pero está cansada, se va de vacaciones a un buen lugar, descansa y regresa recargada de energías. Pero si está agotada y en una situación laboral estresante es común que empiece a pensar seriamente en buscarse otro empleo en estas fechas", indica.

Por otro lado, Ferraz destaca que las empresas también atraviesan por este proceso. "Es el momento es que los jefes  se preparam para realizar despidos o reubicaciones a aquellos empleados que presnetaron bajo rendimiento o están desmotivadas. Es decir que fin de año es una época en que las personas cambian de trabajo, y una donde las empresas también contratan”, opina el profesional.

Por esto es necesario tener mucho cuidado antes de tomar la decisión de irse, ya que es algo que no se debe precipitar. En la práctica las perosnas cambian de empleo sin pensarlo lo suficiente y terminan vagando de puesot a puesto o quemando su cirriculum. El consultor recomienda ante eso considerar bien los beneficios de la nueva oportunidad, el tiempo que necesitará para adaptarse, sus oportunidades de crecer y de aprender. 

“No debemos solo considerar el aspecto financiero, hay que tener en cuenta cuatro temas clave: el primero es el dinero, en seguida viene la seguridad y estabilidad. En tercer lugar es la cantidad del aprendizaje (laboral) si es formal o informal. Y por último, las posibilidades de ascenso. Si sopesa estos cuatro factores y tres de ellos son favorables en una nueva posición, cámbiese de trabajo", recomienda.

Es importante destacar además que los profesionales son mejor evaluados cuando tienen empleo, por eso, piense bien si es mejor pedir las cuentas antes de arreglar un nuevo empleo o esperar a tener una nueva posición para entonces dimitir.

“El valor de un candidato se deprecia de un 30 a un 40% cuando está desempleado", puntualiza Ferraz. Administradores.com.br