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Cumbre Académica: ¿hacia la integración de América Latina, El Caribe y Europa?
Martes, Enero 22, 2013 - 17:43

A juicio de tres participantes en el evento -que finaliza este miércoles-, hay varios escollos que superar antes de alcanzar la deseada meta de la aproximación académica.

Uno de los objetivos de la Cumbre Académica de América Latina, El Caribe y Europa -evento paralelo a la Celac-UE, que el 25 y 26 de enero convocará en Santiago de Chile a jefes de Estado y de Gobierno de las mismas regiones- es proponer caminos para avanzar hacia las relaciones y la integración en los ámbitos científico, tecnológico y de innovación. En este contexto, cabe preguntarse si el actual escenario político, social, económico y educacional de las distintas zonas involucradas permite ir en busca de dicho fin. Una interrogante que ya tiene respuesta negativa para Edgar Vieira Posada, catedrático del Colegio de Estudios Superiores de Administración de Colombia, quien durante su intervención en uno de los paneles que se efectuaron este martes criticó con dureza la falta de integración entre las propias naciones del Cono Sur y de El Caribe.

“En América Latina se ha retornado a algo que los europeos estudian con mucho cuidado, que es el fenómeno del personalismo y del caudillismo”, puntualizó Vieira más tarde, en conversación con MBA & Educación Ejecutiva, y agregó que luego de la emancipación de España fueron esos factores políticos los que impidieron la integración en el subcontinente, y que hoy, en su opinión, se están reiterando.

“Es contradictorio que Latinoamérica viva insistiendo en que están todas las condiciones para integrarse: porque somos hermanos, porque hablamos la misma lengua y porque tuvimos el mismo colonizador. Al otro lado, tenemos un bloque de 27 países (la UE) que estuvieron en dos guerras mundiales, que tienen 23 idiomas diferentes y enfrentamientos de todo tipo y que, pese a ello, se han disciplinado para unirse”, advirtió.

El vicepresidente del Institut des Amériques (Francia), Carlos Quenan, aportó también a esclarecer la interrogante y sostuvo que hay complejidades en América Latina y que estas se derivan, en parte, de las asimetrías de sus países y de los problemas que afectan a sus grupos multilaterales, lo que ha influido en la falta de unidad para “negociar conjuntamente con la Unión Europea”.

Pero quiso ser positivo y añadió que pese a todo, la Celac es una oportunidad, porque es un “mecanismo de concertación y de diálogo, que permite que Latinoamérica hable con una sola voz en algunos campos específicos”. Complementó que es de esperar que, dada la presencia de empresarios, esta reunión haga posible un incremento de la inversión desde Europa hacia América Latina y viceversa, a través del proceso de expansión que viven las multilatinas.

El rector de la Universidad de Alcalá (España), Fernando Galván, advirtió que la principal traba para la integración está en la convalidación de los estudios y títulos, dinámica que provoca repercusiones en la “movilidad económica, el empleo y, en general, en el crecimiento (…) Ese es un problema fundamental”.

Una de las vías de solución, propuso Galván, sería que los jefes de Estado acordaran una decisión política, con un marco global y con aportes en financiamiento. “Los convenios académicos vienen por añadidura, puesto que luego las universidades se relacionan, se conocen y se promueve el intercambio”.

La crisis en Europa y la calidad de la educación

¿Es la coyuntura otra limitante para la integración académica de los estados miembros de Celac-UE? El cuestionamiento no es caprichoso ni gratuito, ya que mientras Europa está atravesando por una severa y persistente crisis económica y financiera, en países de Latinoamérica la calidad de la educación ha sido seriamente cuestionada. Sin ir más lejos, icónico es el movimiento estudiantil ocurrido en 2011 en Chile, anfitrión de la Cumbre Académica, cuya sede es la Universidad Central.

Al respecto, Quenan consignó que las turbulencias económicas complican el panorama. “Hay menos recursos presupuestarios en Europa, se puede profundizar la tendencia al repliegue y al cierre”, sentenció, haciendo referencia a medidas proteccionistas. No obstante, afirmó que lo acontecido con la calidad de la educación obliga a dar respuestas y soluciones y, en ese sentido, el Viejo Continente puede contribuir elevando la “oferta académica para los jóvenes latinoamericanos, si es que avanzamos en la movilidad estudiantil”.

Vieira difiere de esto último, y grafica su postura: “si uno ve el crecimiento y la consolidación de Asia Pacífico, éste ha sido, sobre todo, por una educación de muy buena calidad, por los altos estándares en innovación y en investigación. Y en América Latina estamos muy atrasados en esto”.

Autores

Claudio Reyes R.