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De la sala de clases a la robótica: el exitoso rumbo de Macarena Abarca
Martes, Abril 24, 2018 - 10:01

Con sólo 16 años, participa en la selección de robótica de la Comunidad Nacional de Ciencia e Innovación, es una de las voluntaria más jóvenes de Girls in Tech y de “Ingeniosas" y obtuvo el segundo lugar en InspiraTEC 2017.

Macarena Abarca tiene 16 años y cursa tercero medio en American British School, La Florida, Santiago de Chile. Abarca obtuvo en agosto de 2017 el segundo lugar en la "categoría Joven" en el concuso InspiraTEC, que es organizado por la Subsecretaría de Economía y reconoce a mujeres en la tecnología.

Como premio, Abarca viajó a Nueva Zelanda para conocer la empresa Code Avengers, donde "me mostraron cómo trabajan allá, cuál es la realidad del país. También tuve la oportunidad de conocer algunas universidades", explica.

La estudiante agrega que durante los tres días que estuvo en este país todo fue muy intenso. "Estuve en muchas partes, casi no dormí y hablé mucho con la gente de Code Avengers. Tuve la suerte de poder conversar con el dueño de la empresa. Lo que mas aprendí allá es que la gente no se rige por organigramas tan duros, entonces, no es difícil llegar a hablar con el jefe, en este caso. Conocí cómo trabajaban, es una vida muy distinta, muy relajada. Están súper apegados con la naturaleza y los aborígenes, eso fue algo que me chocó cuando volví. Viven en total armonía".

Con el reconocimiento recibido de InspiraTec, postuló a un proyecto que se basa en acercar mediante la robótica la programación a las adolescentes sordas, en busca de entregarles experiencia y conocimiento para que a futuro tengan la oportunidad de estudiar algo relacionado con la programación. "Me di cuenta que las personas con esta capacidad diferente se enfocan en estudiar carreras más técnicas, no aspiran a estudiar un título profesional, porque necesitan tener intérprete en las clases. Me gusta poder darles una experiencia anterior y que sepan algunas materias que les pasarán en la universidad", explica. 

Siempre presente

Sin duda que las experiencias de Abarca le han permitido conocer gente y seguir aprendiendo, sin embargo, su inquietud y amor por la tecnología y la robótica se manifestó hace años en su hogar. Con buenas y malas experiencias, Abarca ha sabido dejar atrás los prejuicios y demostrar que puede hacer lo que ella quiera. 

En este camino, su papá ha sido clave, porque fue él quien la introdujo al mundo de la tecnología e innovación. "Él trabajaba en energías renovables e intentaba explicarme cómo funcionaban las cosas que él hacía y por qué había que hacer un cambio e inventar cosas y creer en la innovación. Por eso es que desde chica me importa harto y siempre está presente en mi vida", dice. 

Sin embargo, este interés no siempre tuvo un buen recimiento, no al menos a nivel escolar, donde Abarca tuvo que enfrentar su primera barrera. Quiso ingresar al equipo de robótica, pero su profesor la rechazó: "Dijo que yo no sabía nada y que para entrar al equipo tenía que saber. El hecho  que te nieguen algo sin un motivo me animó a hacer las cosas. Me dieron ganas de demostrarle que yo era capaz de lograrlo, aprender cosas nuevas y liderar", relata.

Esto la motivó a persevar en su intención y asistir informalmente al equipo de robótica durante un año. Su misión era aprender. Esto de alguna manera le permitió al segundo año no sólo ingresar al equipo, sino que liderarlo como capitana y encargada de mecánica.

"Demostrarle eso fue algo que me motivó demasiado para seguir el camino de la robótica", dice. 

En 2017 se convierte en integrante del equipo Los Chilis, selección de robótica de la Comunidad Nacional de Ciencia e Innovación, que busca para reunir a jóvenes y fomentar el desarrollo de las áreas STEM -ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas-, y, además, es la voluntaria más joven de "INGENIOSAS: ciencia y tecnología para todas", programa que busca promover las vocaciones en STEAM en niñas y adolescentes del país. 

-¿Identificas a una persona, un momento o algo que gatilló tu interés por la robótica?

Siempre tuve súper presente el interés por la robótica. Quizás no necesariamente la robótica, pero sí la tecnología. La robótica apareció cuando con mi papá veía programas como BattleBots o cuando me mostraba videos de robótica como Boston Dynamics u otros. Desde ahí me empezó a gustar,  pero fue cuando quise entrar en el equipo de robótcia en mi colegio cuando pensé por qué no ser parte y probar algo nuevo.

-¿Qué condiciones y habilidades crees poseer que te han permitido adentrarte en este mundo?

Algo que me ha abierto muchas puertas es intentar demostrar que lo doy todo por hacer algo. No sé, quizás no lo hago bien al principio, pero intento comprometerme cuando hago algo. Otra cosa que me gusta hacer harto, es entrar a la mayor cantidad de actividades porque así conozco a más personas y se me van abriendo aún más puertas. Eso también me ha permitido adentrarme más en el mundo de la robótica, que es un mundo súper chico. Entonces, la gente me va encontrando en distintos eventos y sabe que estoy en esto y que estoy trabajando por esto.

-¿Algunas vez tuviste prejuicios de la robótica? Si es así, ¿cuáles eran?

Creo que fue cuando mi profesor encargado de robótica en el colegio me rechazó para ser parte del equipo porque, según él, yo no sabía nada de robótica, pero nunca me evaluó. Entonces, de verdad me sentí muy mal y pensé que necesitaban gente que ya sabía programar y armar robots. Después me di cuenta que no estaban buscando gente así y que yo quizás no cabía en su descripción para ser parte del equipo: no me dejó entrar a mi, pero le pidió ser parte a un compañero que no sabía nada de robótica ni del tema.

Me impactó que además de no aceptarme, el equipo fuera sólo de hombres y que no le diera la oportunidad a todo el alumnado de unirse.

-¿Cómo se ha gestado tu participación en los mundiales en EE.UU.?

El tema de todas las competencias que he ido a Estados Unidos por robótica han sido por distintos equipos en los que he estado de FRC (First Robotics Competiton). He ido gracias a los auspiciadores de los distintos equipos que he tenido. Por ejemplo, el año pasado fui por Corazón de Chileno a dos regionales en el cual ganamos en uno en California y después fuimos al mundial donde sacamos el segundo lugar.

Este año, con mi equipo actual, con el que creé, fuimos a un regional en California también, y en ese ganamos el segundo lugar. En esa instancia y también gané un premio que se llama Dean’s List Finalist Award, que reconoce y premia a estudiantes ejemplares para la competencia que se dedican a difundir las STEM y crear en su comunidad más igualdad de género y temas de tecnologías y crear más oportunidades de robótica. Por eso este año tengo la oportunidad de ir otra vez al mundial, no a representar a mi equipo, sino que ir como Macarena Abarca a recibir ese premio.

-En estas experiencias internacionales, ¿cómo ves la robótica escolar en Chile? ¿Qué sientes que se debería mejorar y qué rescatarías?

Encuentro que, tomando en cuenta las experiencias que he tenido en Estados Unidos, nosotros estamos muy atrasados, pero avanzando rápido. Se le ve mucho futuro en esto y ojalá sea cercano. En Chile, en la robótica escolar nos estamos enfocando solamente en el aprendizaje básico, en la semilla de crear un interés. No nos hemos enfocado en el aprendizaje fuerte de ingeniería y de programación. Nos centramos más en crear el interés en la robótica para que esa persona pueda después crear algo cuando esté en la universidad. 

Cuando uno es parte de un equipo y vas a competencias, aprendes mucho más y más rápido, de todas maneras. Estás aprendiendo desde cero, trabajas en equipo y vas comparando tu robot con el de otros equipos.

-La robótica en general llama mucho más la atención de los hombres. En tu caso, ¿qué aspectos te parecen relevantes destacar que pueden conquistar a las mujeres?

Tomando en cuenta los típicos estereotipos de qué le gustan a las mujeres y qué le gustan a los hombres, creo que a las mujeres les puede interesar el tema de superación. Eso pasa mucho en la robótica, pasa mucho lo de equivocarse, equivocarse y equivocarse y lograrlo. El tema de lograr algo  es una sensación demasiado buena y que me gusta harto. El tema de trabajar en equipo y que pasen momentos en que nada sale bien y luego trabajas en conjunto y se resuelve todo.

Otra cosa es que generalmente en las competencias de robótica, no solo aprendes sobre mecánica o programación, son mucho más que eso: armas tu propia empresa, conversas con otros, trabajas en equipo y se practican las habilidades blandas: el liderazgo y aprender hablar en público. Algo que llama mucho la atención es todo lo que se puede aprender al simplemente armar robots.

-¿Cuándo y por qué te uniste a las voluntarias de Girls in Tech? ¿Cuáles fueron tus objetivo? ¿En qué has podido colaborar? ¿En qué te ha beneficiado participar en este voluntariado?

Empecé a ser voluntaria de Girls in Tech y también de “Ingeniosas: ciencia y tecnología para todas” hace dos años y esto empezó en 2016, cuando estaba en unos cursos que se llamaban Recreo y era para fomentar la innovación y mirada de negocios. En este curso, iban muchas personas a hacer charlas y contar sus experiencias y ahí conocí a Girls in Tech. Encontré tan interesante lo que hacían y tan bien hecho, por decirlo. Contaban el ejemplo de Belén Guede y sus logros y me dieron muchas ganar de poder ser parte y ayudar. Supe que si me sumaba, podría conseguir mis objetivos, que me ayudarían a entrar en la robótica. Fue muy entretenido, además que fui la primera voluntaria menor de edad, lo que fue muy motivante. He sido parte del proceso de crecimiento de la fundación y creo que cada vez lograremos cosas más grandes.

Además, me he hecho grandes amigas y he conocido a chicas que admiraba y ahora trabajamos juntas. Es un espacio para aprender y conectarse. ¡Está lleno de mujeres secas!

Además de poder colaborar y que me sumen e inviten a todo, ellas me han ayudado en todas mis actividades. Creo que les debo mucha parte de mi crecimiento a ellas, ¡siempre me han ayudado y apoyado!

-La robótica fue tu puerta de entrada a varias oportunidades, ¿cuáles han sido las más importantes hasta el momento?

Pensando en todas las oportunidades, creo que las mas importantes han sido entrar a distintos equipos como Corazón de Chileno y la selección y desde ahí poder hacer cosas más globales. Como una iniciativa en la que trabajo con amigos de Canadá y Estados Unidos, en la que nos dedicamos a crear equipos de robótica en lugares donde todavía no han llegado. Ya hemos creado el primer equipo en Noruega y en la zona rural de Turquía.

Otra oportunidad grande que se me ha dado es que últimamente he sido parte de los miembros fundadores de Los Chili, que es mi equipo actual y siento que hemos crecido mucho. Ser parte de esto, me da un orgullo gigante. Todo esto, me ha dado la oportunidad de ganar los premios que tengo ahora y poder representar al país como lo hago ahora.

-¿Cuáles han sido los principales aprendizajes de toda tu aventura en la robótica?

Han sido el tema de trabajar en equipo, me es mucho mas fácil. También poder desarrollar el liderazgo o intentar hacerlo. Eso ha sido uno de los mayores logros y aprendizajes que he tenido. Esto es necesario para todos los ámbitos de la vida. Siento que he crecido mucho, al expresarme en público, es distinto que hace un año atrás.

También a través de la robótica que conocido otras realidades y personas que hacen las cosas de diferentes maneras, lo que puedo replicar aquí.

-¿Tienes algún proyecto en mente? ¿Cuáles son tus proyecto a mediano plazo?

Tengo el proyecto para trabajar con sordos, en el que sigo trabajando. Tengo poco tiempo, pero estoy trabajando para lograrlo en el menor tiempo posible y poder llevarlo a niños y niñas.

También quiero seguir expandiendo los equipos de robótica para impulsar más equipos en Chile. Siempre es un proyecto buscar financiamiento, que es el tema que nos limita a todos, porque no tenemos dinero para avanzar y siempre estamos buscando nuevas alternativas para lograrlo. La mayoría de los equipos y materiales son caros y es difícil tener ese dinero para lograrlo. Ahora, estamos en un proceso de búsqueda de financiamiento con Los Chilis para poder asistir al mundial que se realizará en México en agosto de este año.

-¿Quieres seguir en la robótica o estás pensando en embarcarte en otro tema relacionado?

Me gustaría seguir ligada a la robótica, pero quizás estudiar algo que me permita hacer más cosas. Estoy pensando en estudiar Ingeniería en Computación, que igual está relacionado con la robótica, pero no es robótica. Me gustaría seguir trabajando en esto y ayudar a seguir expandiendo esta comunidad, que eso es lo que importa.

-¿Qué le dirías a todos y sobre todos a las niñas y adolescentes que aún no ha descubierto la robótica?

Les diría que aunque esto quizá no se vea algo “para ellas”, si se puede decir, es algo completo y donde uno puede trabajar en lo que quiera. Si no les gusta meter las manos en el robot, se pueden enfocar en otro lado, como la programación. Quizá, si no les apasiona eso, pueden trabajar en temas de organización, dar a conocer o coordinar.

La robótica es un trabajo en equipo y todos colaboran. Los distintos talentos de las personas se pueden complementar y crear un equipo bueno. Les diría que prueben, no estamos todas obligadas a que nos guste esto, pero sí podemos probar.

Autores

Daniela Arce