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Diez claves para aspirar a un empleo internacional en Latinoamérica
Miércoles, Marzo 5, 2014 - 08:05

Para tener éxito en la búsqueda se precisa un plan, tener objetivos claros y una actitud positiva a lo largo de todo el proceso.

El Centro de Estudios Financieros (CEF) y la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA)  elaboraron un listado de 10 consejos destinados a facilitar el acceso al empleo en países Latinoamericanos a todos aquellos españoles interesados en emprender una aventura laboral al otro lado del Atlántico.

Según, María Loidi, responsable del Servicio de Asesoramiento para el Empleo y Autoempleo (SAEMA) de CEF/UDIMA, “por idioma, nivel de formación y el prestigio de los profesionales hispanos, países como Chile, República Dominicana, Perú, Colombia o México representan una excelente oportunidad laboral”.

“Eso sí, para tener éxito en la búsqueda se precisa un plan, tener muy claro cuáles son nuestros objetivos y una actitud positiva a lo largo de todo el proceso”, añade Loidi. De este modo, ambas instituciones determinaron las diez claves para aspirar a un empleo internacional en Latinoamérica

1) Escoger un país de destino. Un error típico es pensar que en Latinoamérica como en un todo. Nada más lejos de la realidad; es un continente enorme con grandes diferencias entre los distintos países. Tendrás que acotar la búsqueda a dos o tres países como máximo, y para ello deberás informarte bien acerca de cuestiones como la situación política, social, económica y, por supuesto, laboral, de cada uno de ellos.

2) Interiorizarse de la legislación local. Conocer de antemano todo lo relacionado con la obtención de visas, permisos de trabajo, convalidación de títulos académicos, régimen fiscal y otros puede ser muy útil para evitar sorpresas desagradables en el país de acogida. Las embajadas son una visita obligada para iniciar nuestra investigación previa.

3) Establecer un plan de búsqueda activa en la Red. Una vez seleccionados los posibles destinos, hay que abordar la búsqueda de empleo de una manera sistemática y siguiendo una metodología. Entre otras cosas, es necesario definir a qué blogs, portales de empleo o canales de ofertas de trabajo internacional se acudirá para recabar información, buscar ayudas y optar a oportunidades interesantes.

4) No se viaja solo. La familia también tiene mucho que decir y que opinar. Por muy buena que sea la oportunidad laboral que surja en Latinoamérica, la decisión necesita del apoyo de toda la familia y debe incluir un proyecto de vida también para las personas que te acompañan en tu aventura internacional. Colegios para los niños, oportunidades laborales para la pareja, un lugar apropiado para vivir. La falta de adaptación de la familia está detrás de un alto porcentaje de expatriaciones fracasadas.

5) Buscar desde el país de origen. Es más prudente comenzar la búsqueda desde España, tener los primeros contactos a través de los medios tecnológicos y, solo cuando estemos inmersos en procesos avanzados o ya cerrados, desplazarnos hasta nuestro destino.

6) Adaptar el Curriculum. En Latinoamérica no se valoran las mismas cosas que en España. Por ejemplo, en muchos países americanos se da bastante importancia a tener experiencia laboral previa a terminar los estudios.

7) Trabajar las competencias personales. Son las que al final van a marcar la diferencia de una candidatura, por encima incluso de titulación y experiencia profesional. Son, además, las que mejor se transmiten en el contexto de una entrevista de trabajo internacional: liderazgo, motivación, flexibilidad, habilidades sociales y de comunicación... y, en general, una mente abierta y permeable al cambio son habilidades que pueden ayudar.

8) Diferenciarse ante el mercado. Linkedin, Twitter, Youtube, un blog son algunas herramientas que ayudan a crear una marca personal propia y a ser visible y deseable ante jefes potenciales.

9) Continuar con la formación. Los idiomas, por ejemplo, siempre han sido una de las debilidades históricas de los españoles. Aunque, en principio, no se necesite un segundo idioma para trabajar en la mayoría de los países americanos, los empleadores valoran mejor a un profesional ‘global’ que solo a uno español.

10) Rebajar las expectativas. La arrogancia es mala consejera para encontrar un trabajo internacional. Es relevante tener en cuenta que la misma experiencia internacional, el hecho de entrar en contacto con otras culturas y formas de trabajar, supone ya una remuneración de valor incalculable que acompañara toda la vida.

Autores

AméricaEconomía.com