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Las empresas asiáticas y sus nuevas técnicas de adquisición
Jueves, Mayo 20, 2010 - 16:01

Empresas de Europa y EE.UU. quieren tener más presencia en las economías mundiales de rápido crecimiento, al tiempo que las compañías asiáticas, que cuentan con monedas locales fuertes y amplio acceso al crédito, se esfuerzan por entrar a nuevos mercados o consolidarse en aquellos que ya se han conquistado internamente.

Asia es la región donde, hoy en día, hay más fusiones y adquisiciones. Empresas europeas y americanas quieren tener más presencia en las economías mundiales de rápido crecimiento, al tiempo que las empresas asiáticas, que cuentan con monedas locales fuertes y amplio acceso al crédito, se esfuerzan para entrar en nuevos mercados o para consolidarse en aquellos que ya se han conquistado internamente. El hecho es que en el primer trimestre las actividades de fusiones y adquisiciones (F&A) aumentaron más del doble en relación a hace un año, mientras que en EE.UU. y en Europa se produjo un descenso, según informa Dealogic, empresa especializada en el mercado de fusiones.

Como los mercados emergentes asiáticos están saliendo de la recesión global mucho más de prisa que los desarrollados, "la situación económica actúa como agente catalizador", señala Saikat Chaudhuri, professor asistente de Management de Wharton, destacando que la tendencia se manifestó más pronto debido "a la globalización de los mercados emergentes, en la medida en que sus empresas han empezado a buscar nuevas oportunidades de crecimiento. Las empresas asiáticas quieren tener presencia en todo el mundo. Ese es el siguiente paso en su evolución".

Harbir Singh, profesor de Gestión de Wharton y vicerector de proyectos globales, dice que el apetito por F&A varía según el país. La recesión económica mundial, por ejemplo, ha tenido un mayor impacto en China que en India porque su exportación de productos manufacturados se ha visto afectada. Además de eso, debido a la paridad del yuan con el dólar, las empresas chinas no pudieron contar con el empujón de la moneda para ayudarlas a comprar de forma agresiva.

En general, las actividades de F&A en Asia están moviéndose de prisa hacia los mismos niveles observados en EE.UU. y Europa. En el primer trimestre de 2010, Dealogic señaló que las F&A de la región Asia-Pacífico, excluyendo a Japón, registraron un aumento del 126%, alcanzando los US$141.000 millones en un volumen global récord del 23% de F&A. Antes, ese porcentaje era de sólo un 10% al año y del 13% en el primer trimestre de 2008. Si se incluye Japón, donde la mayor parte de las F&A tienen lugar dentro del país, el volumen de la región Asia-Pacífico suma US$166.000 millones, un 79% más que hace un año y más que los US$162.000 millones de Europa, que retrocedió el 3%. El mercado americano, el mayor del mundo, cayó un 11%, llegando hasta los US$220.000 millones en el trimestre. El total de Asia se vio incrementado por la inclusión del mayor negocio del trimestre: la adquisición por parte de la compañía de seguros British Prudential PLC, del negocio de seguros para Asia de American International Group por US$35.500 millones. La metodología de Dealogic para hacer sus cálculos se basa en el lugar donde se sitúa la operación adquirida. Aunque se excluya ese negocio, las actividades observadas en Asia crecieron, mientras que en Europa y en EE.UU. se produjo una disminución.

Cambio de estrategia. Durante muchos años, las empresas asiáticas se resistieron a la estrategia de hacer adquisiciones fuera de sus fronteras. O bien no tenían el capital o no estaban en condiciones de obtener préstamos para hacer grandes compras. Además de eso, países como India, China y Japón siempre impusieron muchas dificultades a las empresas del mundo desarrollado interesadas en comprar compañías asiáticas.

Pero algunas empresas asiáticas mostraron que las grandes adquisiciones internacionales podían salir bien. Mittal Steel, de India, comenzó a hacer adquisiciones en el exterior en 1989. En 2006, cuando la empresa adquirió la europea Arcelor, se convirtió en la mayor siderúrgica del mundo. El Grupo Lenovo, de China, dio a conocer su nombre después de comprar el negocio de ordenadores de IBM, en 2005.

Desde 2000, la participación de países asiáticos en el mercado mundial de F&A pasó del 10% al 26%, porcentaje registrado el año pasado. Parte del aumento de esa participación refleja una caída en el mercado. En 2007, el sector registró un récord de US$728.000 millones, hasta hoy su mejor marca. El año pasado, la cifra en Asia fue de US$625.000 millones, según datos de Dealogic.

De acuerdo con Lawrence G. Hrebiniak, profesor de Gestión de Wharton, las empresas asiáticas ven en las adquisiciones una forma de superar en tamaño a la competencia. Cada vez más pueden sacar ventaja de la fuerza de sus monedas locales y de los préstamos bancarios disponibles para hacer adquisiciones, tanto en sus propios países como en el exterior, dice. "Muchas empresas tienen dinero, y los intereses más elevados de los mercados en desarrollo fortalecen sus monedas" en relación al dólar y al euro. Desde finales de noviembre a mediados de abril del año pasado, por ejemplo, el dólar se depreció un 7,6% en relación a la rupia de India, un 5,6% en relación al won surcoreano y un 6,6% frente a la rupia de Indonesia.

Contar con monedas más fuertes dan a las empresas asiáticas un colchón protector para su estrategia de adquisición. "Las fusiones no salen bien porque las personas pagan un precio demasiado alto", dice Hrebiniak. "Si su moneda es fuerte, puede conseguir una ganga". Las compañías asiáticas se enfrentan a las mismas dificultades que otras empresas a la hora de lograr que la fusión funcione, añade, pero "no hay duda de que una moneda fuerte ayuda. Todo sale más barato". La ventaja de la moneda salta a la vista cuando una empresa asiática hace una oferta por una compañía occidental que necesita obtener préstamos o emitir acciones en moneda local para, a continuación, hacer una adquisición en un mercado de moneda más fuerte.

Las empresas asiáticas solían considerar las F&A como algo "arriesgado", dice Singh. "Ahora, ellas la consideran una estrategia aceptable de crecimiento". Esto se explica, entre otras cosas, por el hecho de que cuando las empresas crecen "en algunas industrias no hay otra opción". Las telecomunicaciones inalámbricas son un ejemplo clásico de un sector en que es evidente que "las economías de escala son de tal orden que no tiene sentido tener centenares ni decenas de empresas". Otro ejemplo de eso son las industrias de productos químicos especiales y de farmacia, que también se han consolidado gracias a las economías globales de escala, observa Singh.

Otra tendencia que ha impulsado las compras por parte de empresas asiáticas es la decisión del inversor de aceptar los conglomerados, dice Hrebiniak. "En EE.UU. no nos gustan las empresas diversificadas. No valoramos esa estrategia. Los países asiáticos consideran importante el crecimiento procedente de la adquisición". Empresas muy diversificadas, como Tata Group, de India, y LG Corp., de Corea del Sur, están entre las más poderosas de esos países, añade.

Singh menciona también los cambios culturales ocurridos, destacando que en los mercados asiáticos la idea de trabajar para compañías globales con sede en otro país está cada vez mejor aceptada. Eso fortaleció la disposición de las empresas asiáticas a ser adquiridas y a hacer adquisiciones internacionales.

Por último, los cambios en los mercados desarrollados hicieron que las empresas se mostraran más dispuestas a ser adquiridas, explica Chaudhuri. "La adquisición sale más barata y hay menos resistencia por parte de las empresas occidentales que se encuentran en situación difícil". Eso explica por qué "las empresas asiáticas están comprando en los mercados desarrollados. Cuando los negocios van bien, las empresas se resisten más a la adquisición".

Una gestión llena de incertidumbres. Aunque las empresas occidentales estén haciendo adquisiciones en Asia, las compañías asiáticas también están buscando consolidar su mercado interno y, al mismo tiempo, conquistar nuevos mercados internacionales. En algunos casos, compran empresas en dificultades a precios bajos en un esfuerzo por aprender cómo funciona el mercado externo.

Algunas evidencias apuntan hacia la posibilidad de que las empresas asiáticas tengan más éxito que las occidentales en su proceso de adquisición, según explica Chaudhuri. Él cita un estudio de A.T. Kearney en que las empresas indias se muestran menos dispuestas a pagar un precio demasiado alto por sus adquisiciones que la mayor parte de los otros compradores. "Tal vez sean más prudentes porque no disponen de muchos recursos", dice Chaudhuri.

Para él, los ejecutivos de India y de otros países asiáticos en desarrollo tal vez tengan más éxito que los ejecutivos occidentales porque están habituados a lidiar con diferencias culturales significativas en sus mercados domésticos. Las variaciones de renta en India y en China son mucho mayores que en Occidente. En India, en particular, "hay variaciones culturales muy grandes" en lo que concierne a la lengua, religión y rango. "Una empresa india tal vez no sepa cómo lidiar con la cultura francesa, pero sabe hacerlo con las diferencias culturales".

De acuerdo con Chaudhuri, también es posible que la construcción de una empresa en el mundo en desarrollo, así como hacer frente a informaciones imperfectas y cambios constantes, proporcionen al administrador experiencias que no tendría en el mundo desarrollado. "Las empresas occidentales tienen dificultad para enfrentarse con la incertidumbre. Las asiáticas tal vez tengan más facilidad para eso", dice.

El crecimiento de las F&A en Asia ha contribuido a que los bancos occidentales se expandan rápidamente por la región. El día 20 de abril, J.P. Morgan Chase anunció que había contratado un alto ejecutivo de HSBC Holdings para liderar su unidad de negocios corporativos en China, que incluye tanto el segmento de banco de inversiones como el de servicios de tesorería. La misma semana, Credit Suisse dijo que había contratado al principal ejecutivo del área de banco de inversiones de J.P. Morgan en la India para llevar su operación en el país.

Sin embargo, el crecimiento de las F&A en Asia se encontrará con dificultades por el camino. Diversos estudios confirman que entre un 40% y un 60% de todas las adquisiciones no consiguen mejorar el valor de mercado de la empresa adquirida por encima del montante invertido. Las adquisiciones de empresas asiáticas y las adquisiciones hechas por ellas se enfrentan a las mismas dificultades con las que se encuentras las actividades de F&A en otros lugares, dice Hrebiniak. "Es preciso que ellas piensen en las razones estratégicas de tal decisión, es decir, en su lógica. Si estuvieran intentando conseguir economías de escala en la parte de fabricación, tendrán que integrarse rápidamente, lo que no es nada fácil".

El plan de una compañía china de comprar la línea de SUVs Hummer, un icono de General Motors, se hundió en medio de extrañas circunstancias. Sichuan Tengzhong, compañía china de maquinaria industrial pesada, informó en febrero que los órganos reguladores de China no habían aprobado la oferta de US$150 millones hecha por la unidad. Ni la empresa, ni el gobierno revelaron las razones de la postura de los reguladores. En consecuencia, GM cerró Hummer, una marca que hasta hace algunos años era una de las más rentables de la empresa.

Ese tipo de movimiento equivocado no es raro en las adquisiciones, dicen los especialistas. "Los compradores asiáticos suelen dar prioridad al largo plazo", dice Chaudhuri. "Cuando están ganando acceso a los mercados, dan autonomía a la empresa que desean comprar. Ellos están intentando aprender con las empresas que están comprando. No hay una preocupación excesiva con la satisfacción inmediata de las metas de costes pretendidas". Mientras la economía doméstica de esos países, y sus respectivas monedas, sean más fuertes que las de Europa y de EE.UU., ellos harán las ofertas más ventajosas. "Eso es posible, con tal de que las primas de precios sean más bajas".

Autores

Universia knowledge@Wharton