La fricción con la atmósfera hizo que la mayor parte de las piezas se desintegrara, sin embargo parte del "software" sobrevivió el ingreso a la Tierra.

La falla del cohete portador "Protón-M" utilizado en la misión para poner en órbita el satélite mexicano Centenario ocurrió en la tercera etapa, cuando ya estaba en vuelo suborbital, explicó hoy la empresa International Launch Services (ILS).

En conferencia de prensa en el Centro de Control Satelital, la representación de la empresa agregó que a poco de insertarse a la órbita terrestre se detectó la anomalía por lo que tuvo que reingresar a tierra.

Los ingenieros de la empresa que monitorizaban la misión ubicaron el satélite sobre territorio ruso.

El satélite ya estaba a una gran altura orbital y la fricción con la atmósfera hizo que la mayor parte de las piezas se desintegrara, sin embargo parte del "software" (programa informático) ingresó bien a tierra y sus piezas son recuperables.

La empresa ILS indicó que el siguiente paso es hacer un proceso de investigación por el lado de la Federación Rusa y la empresa, con el fin de establecer una comisión estatal para tratar de conocer las causas probables de la pérdida del lanzador "Protón-M".

La comisión trabajará bajo una metodología muy estricta para analizar los datos de telemetría. También anunció que se han detenido todos los lanzamientos futuros de este vehículo espacial Proton para garantizar el éxito de los próximos lanzamientos.

ILS expresó sus condolencias al fabricante Boeing, a la Secretaria de Comunicaciones y Transportes de México y a todo el equipo de ingenieros que participan en el proyecto.

El representante de Boeing, Matt Stewart, lamentó el fallo en el lanzamiento del satélite Centenario, sin embargo agregó que estarán en la mejor disposición de ayudar a la empresa ILS y al gobierno de México para los futuros lanzamientos.

Señaló que en esta industria no se tolera un solo error y reiteró "es un negocio de cero errores".

El siguiente lanzamiento, el del Satélite Morelos 3, está previsto para octubre de 2015, desde Cabo Cañaveral, a cargo de la empresa Lockeed Martin Commercial Launch Services.