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Tecnologías de la Información y la agilidad del negocio: una analogía deportiva
Martes, Mayo 8, 2012 - 17:44

Tener un negocio que responda de forma rápida y correcta a los cambios del mercado, o que incluso se adelante a ellos, siempre ha sido una propiedad esquiva. Sin embargo, las tecnologías de la información están haciendo de esto algo cada vez más cercano y posible.

The Boston Consulting Group. Las compañías están comenzando a percatarse de que la agilidad es una habilidad muy difícil de lograr en el mundo digital. ¿Pero qué queremos decir exactamente cuando hablamos de agilidad? El mundo de los deportes, especialmente los que se juegan en equipo; tales como el fútbol, el hockey y el basketball nos entregan una analogía para poder entenderlo mejor.

 
La agilidad, vista desde el nivel de un solo jugador, requiere una serie de atributos físicos tales como la habilidad de acelerar rápido, de detenerse, de cambiar la dirección de forma rápida y de eludir a su oponente con un esfuerzo mínimo. Además, un jugador verdaderamente ágil debería ser capaz de adelantarse a las jugadas e
improvisar cuando la situación lo requiere.
 
La agilidad en un equipo requiere otros elementos. Se necesita la habilidad de crear una sinergia entre los individuos que están en el campo en un momento en particular. Lo mismo se necesita cuando se trata de negocios ya que la agilidad en un nivel individual es vital para el éxito de la compañía. Sin embargo, el poder unir a todos los individuos, y que estos muestren agilidad como una unidad es más difícil de lograr en una empresa, pero a la vez muy importante.
 
En los deportes en equipo los elementos que los jugadores y los entrenadores necesitan para que exista la agilidad son las siguientes:
 
-Debe entender todo el campo de juego, saber la locación de todos los jugadores, tanto los del mismo equipo como de los contrincantes.
-Hay que anticipar donde van a estar todos esos jugadores en el futuro cercano. Esto basándose en sus habilidades, velocidades, etcétera.
-Hay que pensar rápido en las oportunidades que se presentan, tales como los caminos que se abren en el campo para correr a través de él.
-Hay que saber cambiar el curso que se está llevando de forma rápida ( ser capaz de parar, doblar, girar o saltar cuando sea necesario).
-Ser capaz de acelerar rápido, de arrojar de forma precisa y de taclear.
-Se deben usar diferentes armas ( por ejemplo, las manos, los pies y la cabeza).
-El entrenador debe saber enseñarle a sus jugadores a que sean agiles individualmente.
-Debe saber poner en el campo de juego a los jugadores correctos en el momento correcto.
-El entrenador debe saber desarrollar movidas que todo el equipo pueda entender y saber elegir el correcto en cada momento.
-Se debe saber adaptar a todos los campos de juego y a todas las plataformas.
 
Todas estas capacidades tienen sus analogías en el mundo de los negocios. Además, las compañías constan de otras variables, además de las ya dichas haciendo referencia a los deportes, que pueden aumentar aún más su agilidad:
-Las compañías saben elegir mejor el campo de juego para aumentar las probabilidades de éxito.
-Pueden cambiar las reglas del juego.
-Pueden reconocer cuando es tiempo de cambiar el juego y ser capaces de hacerlo.
 
La verdadera agilidad, especialmente en los negocios, es un concepto muy amplio que engloba una gran cantidad de atributos y de capacidades. Desarrollarlos significará un gran esfuerzo de parte de toda la compañía y realizar un agresivo apuntalamiento de un activo clave: la organización de las TI. Dado su rol y su alcance dentro del negocio, las TI están posicionada de forma única para entregar diferentes grados de agilidad tanto a nivel individual como a nivel de equipo. Puede aumentar la velocidad individual de los empleados, su precisión, la eficiencia y la digitalización de la rutina de las actividades dentro del negocio. Puede ayudar también a que los empleados tengan una mejor perspectiva y mirada clara del resto de la compañía, de sus productos, servicios, consumidores, competidores y proveedores. Esto porque el TI puede entregarles la información correcta en el momento correcto, de una forma que no sobrecarga los ojos, cerebro u oídos de las personas que lo usan.
 
La organización TI puede ayudar a que la empresa entera sea más ágil al ser capaz de crear componentes modulares que se pueden combinar de forma rápida en soluciones arquitectónicas para oportunidades especificas. Estos componentes modulares usualmente incluyen procesos de negocios, software adyacente, componentes infraestructurales y gente con capacidades especificas. Estos componentes vienen equipados de movidas de juegos pre-echas, para situaciones específicas, con personas con capacidades y con la habilidad de trabajar unidos.
 
Entregar este grado de agilidad a una organización es una aspiración muy alta. Requiere cambios dramáticos y gente que tengas las capacidades de hacerlo, y de hacerlo de forma rápida. ¡Es posible!

Autores

Boston Consulting Group