Esta doctrina aspira a la superinteligencia, aumentar la longevidad humana y a luchar contra la vejez a través de la innovación. Suena fantasioso, pero no tiene nada de ciencia ficción.
Por Silvia Martín Pascual para Think Big. Muchas veces me pregunto si algún día encontraremos un elixir de la vida, la piedra filosofal de la que hablaba Newton. Conseguir la archifamosa receta mágica de la juventud no es ninguna locura. Estamos avanzando, de hecho, la esperanza de vida es muy superior con respecto a unos años. Los avances en ingeniería genética, física y química han propiciado que este sueño de hace unos años esté más cerca que nunca.
Ese célebre genio ha logrado prever el futuro sentado debajo de un manzano. Cuenta su amigo y biógrafo Willian Stukeley que, con una de estas manzanas a punto de caer, tuvo la idea de su famosa teoría de la gravedad. ¿Por qué esa manzana desciende siempre perpendicularmente hasta el suelo? Se preguntaba. Pues bien, desde Isaac Newton fueron muchos los filósofos, alquimistas, médicos y científicos que han cambiado el rumbo de la sociedad. Sus avances en ciencia y educación han logrado que la esperanza de vida aumente año tras año.
Podemos mejorar la especie humana
Así, surge el transhumanismo como movimiento cultural e intelectual que aparece en EEUU hace más de 20 años. Su principal objetivo es transformar la condición humana, tanto a nivel físico como psicológico. El movimiento presta atención a tecnologías actuales, tales como la tecnología de la información y la ingeniería genética. Y es que, son muchos los avances en estos sectores.
Un caso que me ha llamado mucho la atención es el de Neil Hardbison, un artista de vanguardia, famoso por ser reconocido legalmente como el primer Ciborg . El músico lleva implantado en el cráneo de su cabeza una antena. Su peculiar espíritu y su arrolladora personalidad le llevaron a crear un sensor y una antena que envían señales a un chip implantado en su cerebro. Lo fabuloso de este sistema radica en que este chip es capaz de convertir las frecuencias de luz en vibraciones, para que así sea capaz de escuchar los colores. Nunca antes había percibido colores, solo el blanco y negro. Ahora es capaz de componer música traduciendo los colores en sonidos. Increíble ¿verdad?
Fijando las reglas del juego
En la era de la globalización, empresas como Apple, Facebook, Amazon y Google son mucho más potentes que los propios estados. Acostumbrados a pensar que son los políticos los que diseñan las políticas económicas, nada más lejos de la realidad. Son estas empresas de Silicon Valley las que han financiado a golpe de millones esta nueva doctrina. En particular, Google fundó en 2008 la Universidad de la Singularidad para tratar de lograr la ansiada eternidad y superinteligencia.
Lamentablemente, la educación no protege de la barbarie. “Lo que demostró el nazismo es que el pueblo más cultivado, con los filósofos más importantes del siglo XX, votó al 80% por Hitler a pesar de que “Mi lucha” ya se había publicado y la barbarie antisemita se perfilaba. Argumentaba LucFerry, filósofo y autor del libro “La revolución transhumanista” en una entrevista a elmundo.es.
¿Puede la inteligencia artificial superar la propia inteligencia humana?
El autor del libro “superinteligencia” de Nick Bostrom, también plantea un interesante dilema: ¿podrá la inteligencia artificial adelantar a la inteligencia humana? El autor no cree que la superinteligencia pueda ser más fiable que los humanos en la toma de decisiones, ya que supondría incorporar graves problemas éticos.
Ser seres más evolucionados, con mayor capacidad y resistentes al envejecimiento no es tarea fácil. Y es que, el debate sobre los límites del ser humano está de moda.