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Así cambia la percepción de la realidad en las personas a partir de los cinco meses de vida
Sábado, Febrero 27, 2016 - 13:31

Reciente estudio demuestra cómo desde hace millones de años la dinámica cerebral del ser humano ha “acordado” una percepción colectiva de la realidad.

Hasta los cinco meses, las personas pueden captar la realidad de manera más amplia, incorporando gamas de colores y formas geométricas diversas. Sin embargo, luego de un tiempo el espectro de percepción se reduce abruptamente por parte del cerebro para no ser inundado de datos sensoriales que pueden ser “imprácticos”.
 
Así lo plantea un estudio encabezado por la neurocientífica española Susana Martínez-Conde, directora del Laboratorio de Neurociencia Visual del Instituto Neurológico Barrows, en Phoenix (Estados Unidos).
 
La experta señala que en un principio las personas son capaces de observar variadas diferencias existentes en los objetos, pero luego se produce una dinámica de aprendizaje ancestral en el cerebro que ignora ciertos datos para que sea posible reconocer ese mismo objeto en diferentes escenarios. 
 
Es lo que se denomina “constancia perceptual”, que es la situación de un objeto como algo que no cambia y es posible situarlo en diversos contextos. 
 
 
El cerebro teme que si se abre a ver todas las dimensiones cromáticas y de formas de ese objeto, no sea capaz de reconocerlo en distintos momentos. “Esa información era vital cuando el ser humano era cazador y recolector”, explica la doctora española.
 
Es decir, se trata de una capacidad cerebral que si bien deja una gran porción de la realidad fuera del alcance, ayuda a sintonizar la percepción al medio ambiente, permitiendo navegar de manera eficiente y “normal” por la vida.
 
Hasta los cinco meses, las personas discriminan sutiles rasgos de las cosas cuando cambia la iluminación, aspectos que los adultos no logran detectar; hasta los siete u ocho meses es posible notar variadas diferencias de superficies; y hasta el primer año se diferencia una amplia variedad de rasgos en figuras animales que luego se van descartando, además de los amplios matices existentes en la expresión del lenguaje en una familia: en este último punto, como mecanismo de sobrevivencia, las diferencias objetivas se transforman en similitudes subjetivas. 
 
Como alguna vez lo dijo un escritor, los seres humanos han “acordado” ser parte una percepción colectiva como una eficaz dinámica de resistencia al medioambiente en el que se desarrolla. Más que ver el mundo como es, se aprecia de la realidad que le sirve a la especie, originándose una manera de apreciar el mundo que es la misma desde hace millones de años.
 
 
La doctora Martínez-Conde subraya que no sólo la genética ha servido a la sobrevivencia de la especie humana. También la manera en que los seres humanos han debido adaptarse a este tipo de informaciones. 
 
De hecho, una de sus fuentes de estudio son los trucos que hacen atractivos a los magos ya que, en el fondo, su gran secreto es manipular la consciencia. Para la doctora, analizar las ilusiones que utilizan en sus espectáculos es, en el fondo, una manera de investigar el funcionamiento íntimo del cerebro. 
 
“De hecho, tienen bastante que enseñarnos sobre cómo alterar los niveles de atención. A partir de sus experiencias, podemos diseñar en el laboratorio experimentos más sólidos que nos den una idea del comportamiento de los circuitos neuronales implicados en la construcción de nuestra propia versión de la realidad”, indica la científica.
 

Autores

Claudio Pereda Madrid