El temor al COVID-19 importado y el aumento de los precios del cerdo impulsan la industria avícola local. Aunque es mala noticia para exportadores cárnicos hacia China, podría ser una oportunidad de mayor venta de cereales forrajeros clave como el maíz y la soja.
Los productores de pollo de China están avanzando con planes de expansión agresivos a pesar de la caída de la demanda debido al coronavirus, lo que reduce la dependencia de las importaciones en medio de los temores recientes sobre la seguridad de la carne extranjera.
Se espera que el segundo productor mundial de aves de corral produzca un récord de 14,85 millones de toneladas de carne de pollo en 2020, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, un aumento sustancial con respecto al aumento del 18% del año pasado a 13,75 millones de toneladas.
La expansión significativa está impulsando la demanda de cereales forrajeros clave como el maíz y la soja, dicen los comerciantes en China, al tiempo que empuja a la baja los precios de las aves de corral.
También podría significar compras más pequeñas de pollo congelado importado justo cuando la confianza del consumidor en los alimentos importados se ve afectada. La semana pasada, las alitas de pollo de Brasil dieron positivo por el coronavirus.
“Actualmente el precio es tan bajo. No creo que sea solo una demanda débil, sino también una oferta suficiente ”, dijo Pan Chenjun, analista senior de Rabobank.
EMPUJE DE CERDO
China sacrificó 9,3 mil millones de pollos el año pasado, incluidos 4,4 mil millones de pollos de engorde de plumas blancas, favorecidos por las cadenas de comida rápida para obtener carne barata y gruesa.
Líderes de la industria como Liaoning Wellhope Agri-Tech, Fujian Sunner Development, proveedor de Yum China KFC y C.P. ya tenía planes de expansión para cumplir con el objetivo de Beijing de una producción de alimentos más integrada.
Pero algunos aceleraron esos proyectos después de que las ganancias se dispararan el año pasado junto con la caída de la producción de carne de cerdo. Con consumidores y restaurantes buscando sustitutos, los precios del pollo alcanzaron niveles récord.
Wellhope aumentó la producción de pollo en un 36% en 2019, y a un ritmo similar en la primera mitad de este año, mostraron las presentaciones de la compañía.
“Aceleramos debido a los mejores precios”, dijo Jan Cortenbach, director técnico de Wellhope-De Heus Animal Nutrition, una empresa conjunta.
Se están construyendo nuevas viviendas para al menos mil millones de pollos más, dijo Walter Benz, presidente y director gerente de China en Big Dutchman Group, una empresa alemana que suministra equipos para aves de corral.
Incluyen una granja de 100 millones de aves y un proyecto de matanza de Shandong Xiantan y dos proyectos de 100 millones de aves del principal procesador chino de carne de cerdo, Henan Shuanghui Investment and Development Co Ltd, propiedad de WH Group, cuya finalización está prevista para finales de 2021 y junio. 2022 respectivamente.
Shandong Fengxiang Co recaudó fondos en una oferta pública de acciones el mes pasado para financiar una duplicación de la producción de 101 millones de aves.
RIESGO COVIDO
La rápida expansión pudo haber sido inoportuna, ya que la epidemia de COVID-19 golpeó la demanda de pollo de China. Una gran parte de la carne de pollo, más barata que la de cerdo, se consume en los comedores escolares, que han estado cerrados gran parte de este año.
Las cadenas de comida rápida y los comedores para el personal también vieron una demanda débil incluso después de la reapertura.
Wellhope señaló en su informe de ganancias que a nivel nacional, la matanza de pollos solo aumentó en un 4% en el primer semestre, reduciendo 8 puntos porcentuales de lo que se había pronosticado antes de la pandemia.
“Ahora, con la presión económica a la baja y las grandes importaciones, la oferta es bastante grande, lo que no es muy optimista para la demanda y los precios de la carne”, dijo Qiu Jiahui, vicepresidente.
Los precios podrían sufrir un nuevo impacto a medida que la capacidad adicional entre en funcionamiento, agregó.
Mientras tanto, la producción porcina de China parece estar recuperándose más rápidamente de lo esperado.
Wellhope apuesta por un cambio a largo plazo hacia un mayor consumo de pollo entre los jóvenes urbanos con mayores preocupaciones sobre la salud y la comodidad.
“Las aves de corral (producción y consumo) aumentarán muy rápido, a medida que la generación joven crezca con nuevos hábitos de consumo”, dijo Qiu.
Un período sostenido de precios más altos de la carne de cerdo también podría empujar a los consumidores a incluir permanentemente más pollo en sus dietas, dijo Pan, el analista.
Mientras tanto, los productores están trabajando duro para recortar los costos de producción. Aquellos que aún no usan jaulas están regresando a ellas, dijo Benz, para maximizar el espacio y reducir el costo laboral y el riesgo de enfermedades.
“Tenemos un alto nivel de operación, por lo que cuando luchamos, nuestros competidores luchan aún más”, dijo Qiu.
