Bajo el nombre SHPP Brasil Institución de Pago y Servicios de Pago Ltda, controlada por SHPP Brasil Participaçoes Ltda, podrá “administrar cuentas prepago, en las que los fondos deberán ser previamente depositados”, indicó el Diario Oficial de ese país.
La aplicación de compras singapurense Shopee, propiedad del conglomerado Sea Ltd, recibió este lunes la autorización del banco central de Brasil para operar como institución de pago, según un aviso publicado en el boletín oficial del gobierno, reportó una nota de Reuters.
Bajo el nombre SHPP Brasil Institución de Pago y Servicios de Pago Ltda, controlada por SHPP Brasil Participaçoes Ltda, podrá “administrar cuentas de pago prepago, en las que los fondos deberán ser previamente depositados”, indicó el Diario Oficial.
Shopee se ha convertido en una de las aplicaciones de comercio electrónico más descargadas en Brasil, atrayendo usuarios de otras empresas locales a su e-commerce de bajo costo, pese a haber aterrizado en esos mercados bastante después de actores líderes como Amazon, Mercado Libre o Ali Express.
Parte del éxito de la firma también esta vinculado a la posibilidad de acceder a juegos populares como Free Fire, gracias a que forma parte del mismo holding.
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El camino trazado por Shopee es bastante parecido al que la firma líder de e-commerce latina Mercado Libre tiene con sus productos financieros, como Mercado Pago, o lo que ha hecho la app colombiana Rappi, que inició en el negocio del delivery de comidas y hoy se promueve como una super app, proporcionando pagos, préstamos, juegos on line, acceso a conciertos musicales y hasta paquetes turísticos. De hecho, la inspiración es justamente ese rol de multiplataforma que ha sido desarrollado por los e-commerces asiáticos, y que se ha visto potenciado en pandemia.
RAPIDO CRECIMIENTO, PERO TAMBIÉN TROPIEZOS
Desde hace tres años la firma inició un proceso de expansión fuera de Asia, donde se originó en 2015.
En su más reciente informe de resultados, la compañía resaltó que Shopee Brasil continuó ocupando el primer lugar en la categoría 'Compras por descargas' y 'Tiempo total dedicado a la aplicación' y el segundo por 'promedio de usuarios activos mensuales' para el cuarto trimestre y para todo el año 2021, según datos de la consultora data.ai
En el cuarto trimestre del año pasado, Shopee Brasil registró más de 140 millones de pedidos brutos, con un crecimiento interanual cercano al 400%, y más de US$ 70 millones de ingresos GAAP (sin auditar), un aumento de alrededor del 326 % interanual. Mientras tanto, su pérdida EBITDA ajustada por pedido antes de la asignación de los gastos comunes de la sede mejoró en más de un 40% interanual a menos de US$2.
“Estamos muy emocionados de ver que Shopee gana terreno rápidamente en Brasil, el sexto país más grande por población en el mundo y nuestro nuevo mercado en crecimiento" destacó el comunicado de la firma Sea a fines de febrero.
A pesar de ese éxito, el caso de Shopee y su salida de la India es un ejemplo concreto de lo que podría ocurrir con el brazo de e-commerce del conglomerado SEA Limited.
A fines de marzo, la firma anunció su retiro del mercado minorista de la India, apenas unos meses después de comenzar sus operaciones allí.
Fue el segundo tropiezo en la expansión internacional de la compañía, que este año también anunció su retiro de Francia.
En India, todo comenzó cuando el gobierno prohibió la popular aplicación de juegos "Free Fire". Después de esa prohibición, el valor de mercado de Sea, que cotiza en Nueva York, cayó US$ 16 mil millones en un solo día, lo que llevó a algunos inversionistas a reducir sus participaciones en la empresa con sede en Singapur.
Así las cosas, Shopee dijo en un comunicado que su retiro de India se producía "en vista de las incertidumbres del mercado global" y que la compañía haría que "el proceso fuera lo más fluido posible".
Sin embargo una fuente con conocimiento directo del pensamiento de la compañía dijo que la decisión de Shopee de salir de India fue provocada en parte por un escrutinio regulatorio más estricto que prohibió la aplicación de juegos de Sea, Free Fire, como parte de una ofensiva contra las compañías que supuestamente envían datos a servidores en China.
Hace pocas semanas, AméricaEconomía detalló que Shopee era una de las firmas internacionales de e-commerce que estaba siendo cuestionadas en Brasil, porque los retailers y comercios tradicionales a menudo alegan que las empresas extranjeras eluden las regulaciones locales y ofrecen grandes descuentos que perjudican su negocio.
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Una asociación de empresarios locales pidió en marzo al gobierno de Bolsonaro una serie de medidas para terminar con esta competencia percibida como injusta.
Entre los puntos solicitados destacaba que los impuestos de importación se pagasen cuando los consumidores pagan por sus bienes a través de instituciones financieras brasileñas y que las empresas de comercio electrónico transfronterizo deben tener la misma tasa impositiva que las empresas brasileñas locales.
