El informe indica que las obras asociadas a la iniciativa Belt y Road podrían sacar a 32 millones de personas de las condiciones moderadas de pobreza, si se implementan por completo.

El impulso masivo de la infraestructura de la Franja y la Carretera de China podría acelerar el desarrollo económico y reducir la pobreza en docenas de países en desarrollo, dijo el martes el Banco Mundial en un nuevo informe que pedía reformas políticas profundas y más transparencia para la iniciativa.

El informe, largamente demorado, dijo que Belt y Road-- que propone una serie de puertos, ferrocarriles, carreteras y puentes y otras inversiones que conectan a China con Europa a través del centro y sur de Asia-- podría sacar a 32 millones de personas de las condiciones moderadas de pobreza si se implementan por completo.

Sin embargo, la iniciativa conlleva “riesgos significativos” debido a la falta de transparencia y problemas institucionales en algunas de las economías participantes, dijo el Banco Mundial.

"Lograr las ambiciones de la Iniciativa Belt and Road requerirá reformas igualmente ambiciosas por parte de los países participantes", afirmó en un comunicado Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta del Banco Mundial para el crecimiento equitativo.

"Las mejoras en los informes de datos y la transparencia, especialmente en relación con la deuda, la contratación pública abierta y la adhesión a los más altos estándares sociales y ambientales ayudarán de manera significativa", agregó.

El nuevo presidente del Banco Mundial, David Malpass, se saltó la cumbre de Belt and Road en abril y criticó la iniciativa cuando era funcionario del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.