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Banco Mundial revisa al alza las proyecciones del crecimiento chino para 2010
Miércoles, Marzo 17, 2010 - 08:09

El organismo estimó que la economía china se expandirá 9,5% este año frente a 8,7% previsto en noviembre pasado. En tanto, la inflación se ubicaría en torno a 3,7%.

Pekín. El Banco Mundial (BM) revisó al alza sus pronósticos de crecimiento e inflación para 2010 en China y recomendó un ajuste de la política monetaria de Pekín, así como una tasa cambiaria más sólida para contener las expectativas de inflación y burbujas de activos.

En su más reciente actualización sobre la tercera mayor economía del mundo, divulgada el miércoles, el BM revisó su proyección del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) este año a 9,5% desde 8,7% en su reporte anterior de noviembre.

Para 2011 el banco prevé un crecimiento del PIB chino en 8,7%, exactamente la misma tasa que China tuvo en 2009, en momentos en que la economía respondía a una fuerte entrega de estímulos monetarios y fiscales.

El prestamista con sede en Washington ahora espera que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) chino suba en promedio 3,7% este año -en noviembre pronosticó que treparía 2%- y en 2,8% en 2011.

"Creemos que los riesgos de inflación siguen siendo modestos, en gran parte debido al contexto global", indicó la entidad financiera.

"No obstante, la posición macroeconómica necesita ser notoriamente más ajustada que en el 2009 para controlar las expectativas inflacionarias y contener el riesgo de una burbuja inmobiliaria", agregó.

Cumplir el objetivo de este año de 7,5 billones de yuanes en nuevos créditos -una reducción desde un récord de 9,6 billones de yuanes en el 2009- será importante para mantener bajo control las expectativas inflacionarias.

"Tasas de interés más altas harían más convincente el ajuste", indicó el reporte.

Respecto al yuan, una tasa cambiaria más sólida ayudaría a contener la presión inflacionaria al bajar el precio de las importaciones y moderar la demanda. Esto también ayudaría a equilibrar el crecimiento chino hacia los servicios y consumo y lejos de la industria e inversión.

"Con el tiempo, una mayor flexibilidad en la tasa cambiaria permitiría que China tenga una política monetaria independiente de las condiciones cíclicas estadounidenses, lo que se hace cada vez más necesario", indicó el reporte.