Su sólida economía y excelente calidad de vida han convertido a la ciudad española en un referente en Europa y el mundo. Actualmente, Barcelona concentra sus esfuerzos en su desarrollo digital para facilitar el teletrabajo, la telemedicina, la formación online, entre otros.

Barcelona cuenta históricamente con un gran potencial: una fuerte economía y un excelente nivel de vida. La ciudad se ha caracterizado siempre por su capacidad para reinventarse ante los retos globales, convirtiéndose en una urbe de referencia a nivel europeo y mundial. Telegraph Travel la calificaba recientemente como la mejor ciudad del mundo para visitar y fDi Intelligence la calificaba este año como la primera ciudad de Europa con mejor estrategia de captación de inversión extranjera.

De todas las grandes palancas para seguir impulsando su posición de liderazgo, Barcelona ha puesto un esfuerzo especial en su desarrollo digital. Esta tendencia se ha acelerado especialmente a raíz de la pandemia, que ha puesto de relevancia cómo la tecnología nos ha mantenido informados, conectados y emocionalmente próximos a nuestros seres queridos.

Una ciudad digital debe facilitar el teletrabajo, la formación online, la telemedicina, una movilidad sostenible y eficiente, una oferta comercial digitalizada, etc. Pero no solo eso. Debe ser capaz también de atraer el mejor talento y las mejores empresas que contribuyan a su desarrollo.

Barcelona, que ha sido nombrada la séptima ciudad europea más atractiva para la inversión de compañías tecnológicas, según el Atómico State of European Tech 2021, es también la sexta con más presencia de startups. Según el informe Digital Talent Overview 2022, 10.500 nuevos profesionales digitales se incorporaron al mercado laboral catalán en 2021, alcanzando los casi 100.000 perfiles internacionales en la región.

Todos estos elementos convierten a Barcelona en uno de los principales hubs digitales europeos. Ahora, además, la nueva ley de startups aprobada por el gobierno español está introduciendo una importante gama de ventajas fiscales para profesionales y empresas internacionales que deseen establecerse en España, ofreciendo facilidades de visado y permisos de residencia tanto para emprendedores como para inversores. Además, desde noviembre del año pasado, el Ayuntamiento de Barcelona cuenta con el Barcelona International Welcome Desk, un servicio de atención personalizada, presencial o telemática, que tiene como objetivo facilitar la acogida y el establecimiento en la ciudad de todas aquellas personas que hayan elegido Barcelona para desarrollar su potencial profesional y personal.

“En la apuesta digital de Barcelona tiene un papel crucial la fundación Mobile World Capital Barcelona, una iniciativa público-privada que impulsa el desarrollo digital de la sociedad y ayuda a mejorar la vida de las personas a nivel global. La fundación se ve apoyada por la capacidad de la ciudad de acoger los eventos más conocidos a nivel mundial, como la celebración en 2024 de la 37ª Copa América de Vela en el ámbito deportivo, y el Mobile World Congress (MWC), el Integrated Systems Europe (ISE), Puzzle X, o el Smart City Expo World Congress (SCEWC), en el ámbito digital; o por atraer grandes infraestructuras como el Barcelona Supercomputing Center, el primer computador cuántico del sur de Europa, o el Sincrotó Alba, que será el complejo de aceleradores de electrones más importante de todo el Mediterráneo”.

El plan de Barcelona para la próxima década

Barcelona se encuentra en las posiciones más altas de los rankings de las ciudades a nivel mundial. El de ahora es el tiempo de las ciudades y las regiones metropolitanas, y la crisis del COVID-19 no ha hecho más que acelerar esta tendencia. En este sentido, la ciudad lleva tiempo trabajando un plan para dar continuidad a su singularidad y liderar la transición europea hacia una economía verde, digital y equitativa, en línea con los grandes objetivos de la agenda 2030 fijada por las Naciones Unidades: el ‘Barcelona Green Deal’.

El Barcelona Green Deal aborda la transformación económica, urbana y social de la ciudad para que en 2030 sea la ciudad más competitiva, sostenible y equitativa, con una economía diversificada y que genere ocupación de calidad, adaptada a nuevos desafíos como la transición ecológica y digital. El plan responde a los retos actuales y futuros de la ciudad, como el crecimiento sostenible, o el cambio climático y sirve como catalizador de muchas otras iniciativas y generador de sinergias con otros actores económicos y sectores de la ciudad como el industrial o el tecnológico.