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Bolivia y el problema del cáncer
Jueves, Enero 26, 2017 - 05:00

Gran parte de la ciudadanía en ese país se encuentra desamparada cuando debe enfrentar esta enfermedad.

La Razón. Días atrás se presentó el primer informe oficial sobre casos de cáncer en Bolivia, elaborado por la unidad de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud. Este documento contiene importantes insumos para luchar con mayor efectividad contra este mal en el país.

De acuerdo con esta investigación, cada año se registran en promedio 18.600 nuevos casos de cáncer, y de este número el 65,4% (12.200) corresponde a mujeres. El cáncer de cuello uterino es el de mayor incidencia en este grupo, seguido del de mama y el de vesícula biliar. Mientras que entre los varones se registra una mayor incidencia de cáncer de próstata, de piel, de estómago y de pulmón (como es de suponer, este último está relacionado directamente con el consumo de tabaco). Por otro lado, el informe alerta de que la tasa de mortalidad anual es de un 27%. Es decir que en promedio cada año mueren cerca de 5.000 personas por causa del cáncer en el país. Ello debido en gran medida a la imposibilidad de acceder a diagnósticos y tratamientos oportunos.

Al respecto no sobra recordar que, según estimaciones oficiales, solo un 30% de los trabajadores tiene un seguro de salud en Bolivia. Además, la atención que proporcionan las cajas de salud suele ser deficiente. Por tanto, gran parte de la ciudadanía se encuentra desamparada cuando debe enfrentar una enfermedad como el cáncer, cuyo tratamiento puede costar desde los US$ 5.000 hasta los US$ 190.000 en territorio nacional, y mucho más en centros especializados del exterior.

De regreso al informe señalado, con la información que éste contiene las autoridades de salud han elaborado el Plan Nacional de Prevención y Control del Cáncer. Una hoja de ruta que, de acuerdo con estimaciones del director de la unidad de Enfermedades no Transmisibles, será puesta en marcha desde agosto, a partir de cuatro pilares: el fortalecimiento de las políticas y alianzas para emprender esta cruzada, una vigilancia más rigurosa, una mejor respuesta del sistema de salud ante estas dolencias, y el fortalecimiento de la prevención de factores de riesgo.

Respecto a este último punto, según los especialistas, entre los factores que más inciden en el incremento de casos de cáncer están el envejecimiento de la población, una mayor exposición a patógenos cancerígenos en el ambiente (como la polución) y los hábitos de la gente. De allí la importancia de invertir la mayor cantidad de recursos posibles en la prevención. Y es que, no sobra recordar, se ha comprobado que evitar el consumo de tabaco y la contaminación ambiental, junto a una actividad física regular y una dieta saludable (rica en frutas y verduras y baja en grasa, azúcares, anilinas, edulcorantes y conservantes) reduce significativamente la incidencia de esta terrible enfermedad.