Pasar al contenido principal

ES / EN

Bud Theisen: las lecciones de negocios de un productor
Lunes, Diciembre 17, 2012 - 15:01

El productor de Straightforward Films y quien estuvo detrás de “007: Quantum of Solace", relata a AméricaEconomía qué tienen en común su trabajo con las labores que hace un CEO, donde detalla las particularidades de su labor.

El estadounidense Bud Theisen es productor de Straightforward Films y anteriormente fue jefe en Chile de Stillking, la cual se encargó de producir la película “007: Quantum of Solace", que se rodó en la Región de Anfogasta, al norte de Chile. Theisen, quien fue conferenciante en el pasado Follow Quinta-First Tuesday Valparaíso, organizado por el Instituto 3IE de la Universidad Técnica Santa María, habló en esa oportunidad cómo une el emprendimiento con el turismo.

Levantar una película implica varias etapas de producción, lo que consiste en un gran trabajo, el cual es comparable con cualquier proyecto ejecutado por una empresa. Observado desde este punto, el productor, quien es una pieza clave en un film, también lo es como hombre de negocios, y por lo mismo, reúne igualmente características propias de los líderes empresariales. Theisen afirma sentirse cómodo “negociando, planificando y ocupándose del presupuesto”.

A continuación, el productor evalúa el mercado cinematográfico en América Latina, especialmente sobre el rodaje en Chile de la película de James Bond, así como sobre lo que tienen en común esta industria con el mundo de los negocios tradicionales.

Usted estuvo tras la búsqueda de locación, entre otras cosas, para la película “007: Quantum of Solace”, en la que también se incluyó en América Latina a Panamá, ¿por qué rodar unos meses en Chile, qué aspectos pesaron para que se seleccionará ese país y no otro?

La franquicia Bond siempre trata de llevar al espectador a nuevos lugares interesantes como parte de su marca, y en este caso el director Marc Forster se fascinó con ESO Paranal por una foto que vio en internet, eso gatilló todo. Pero de todos modos Chile compitió con México, Perú y otros países por las otras escenas de desierto incluidos en el guión. Finalmente ganamos solamente dos semanas de grabación de un proyecto de 4 meses de realización.

¿Qué factores pesan a la hora de seleccionar una locación?

Hay muchos factores en juego al momento de elegir una locación. También existen muchas revistas, libros y sitios web ofreciendo servicios de producción. Pero para filmar internacionalmente siempre es importante tener mucho conocimiento local, y por eso casi siempre se busca una empresa nacional para apoyar con la producción. El precio es un factor al momento de elegir las locaciones, pero no necesariamente lo más importante. La calidad de producción, el clima, la infraestructura fílmica y las habilidades técnicas son también muy importantes.

¿Es Chile un país conveniente económicamente para filmar?

Por su éxito relativo al resto del continente y francamente relativa a muchas partes del mundo, Chile ya no es un país barato para visitar y filmar. Cuidar el dinero del proyecto es más importante que nunca para seguir trayendo más y mejores proyectos.

¿Cuáles son los mayores dolores de cabeza en este ámbito?

En Chile actualmente los problemas de locación son los que más nos frustra, especialmente cuando se trata de filmar en una calle. Todavía las municipalidades e intendencias no nos comprenden realmente, mientras Carabineros de Chile tiene muy buena disposición de ayudarnos, porque tienen tantas otras responsibilidades que no pueden dedicar el tiempo necesario a cuidar una filmación.

Respondió anteriormente que "era muy importante cuidar el dinero", ¿qué recomendaría para lograr esto?

He realizado producciones de streaming para web y videos para páginas web con presupuestos muy bajos, y el oficio de producción es exactamente el mismo. Por supuesto más dinero da más posibilidades y equipos para realizar la producción, pero a todo nivel siempre hay que buscar soluciones creativas para lograr que el presupuesto alcance para la visión del director y del cliente.

¿Por qué prefiere, como según indica en el sitio web de Straightforward Film, trabajar en una pequeña y más personal compañía?

Porque cada producción tiene sus exigencias únicas, y al tratar de crecer y hacer más producciones es común que la calidad de producción baje. O como decimos coloquialmente en la industria, "hay que recordar que esto no es una fábrica de salchichas".

En América Latina hace tiempo y sobre todo ahora se está impulsando levantar el turismo patrimonial, ¿cuál considera que es el empuje que inicitivas como rodar una película en cierta zona le puede entregar?

Primero que nada, buenas relaciones públicas, prensa y actividad de social media. Filmar una película siempre es una buena historia por si solo. Pero hay también muchos otros aportes que filmaciones pueden traer. Por ejemplo, en Sudáfrica y República Checa la industria también paga por mejoramientos en calles y en infraestructura. Esto además significa más clientes en los hoteles y restaurantes cerca de sus respectivas locaciones.

En su biografía usted meciona que se siente más cómodo negociando, planificando y ocupándose del presupuesto. ¿Considera que es indispensable que todo productor posea estas habilidades?

Hay muchos tipos de productores, pero sí, todos son buenos negociadores. El nivel general de producción cinematográfica está mejorando mucho en Chile, entonces cada vez hay menos problemas.

Estas habilidades también son propias de aquellos que gestionan los proyectos en las empresas, ¿qué cree que podría enseñarle un productor a un hombre de negocios tradicional?

Somos muy prácticos y nos concentramos en ejecutar cosas de un manera muy eficiente, difícil cuando se trata de una obra creativa. No nos importa cómo se visten las personas con quienes trabajamos, porque lo que nos importa es su habilidad de cumplir metas y comunicar claramente el estado de sus trabajos. Creo que es una modalidad que funcionaría para muchos negocios.

¿Qué otra semejanzas habrían entre ambos?

Todo es una producción, las particularidades y los plazos de entrega cambian, nada más.

Por otro lado, ¿cuáles son las mayores diferencias?

Las producciones audiovisuales tienen un plazo mucho más corto, generalmente, que otros tipos de negocios. Eso nos diferencia de muchos otros tipos de negocios. Somos más parecidos a una organización militar que a una gran corporación comercial. Pero en lugar de cazar enemigos, estamos cazando las mariposas que sueña un director.

En ese trabajo de entender qué quiere el director y lo que realmente se puede conseguir, ¿cuál es el camino que se sigue para lograr un buen entendimiento?

La relación entre el productor y el director es muy especial. Es un poco como una animación de Looney Tunes, en la cual dos personajes se persiguen el uno al otro, se golpean, patalean y se gritan, pero al final del día se abrazan y se comprenden. Al día siguiente se repite todo lo mismo de nuevo. Es decir, el camino está lleno de tensiones, depende bastante de cada productor y director, se debe enfrentar su relación con buen humor.

¿Cómo evalúa las labores de producción en Latinoamérica? ¿qué resaltaría positiva y negativamente?

Cada país tiene sus particularidades, con cosas que hace bien y otras mal, pero es muy difícil generalizar. En varios países tienen un buen nivel de producción, incluyendo Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay. Están mejorando cada año.

¿Considera que los productores actualmente se están formando para este rol, es decir, cada vez es menos improvisación y más capacitación?

No hay realmente mejor escuela para aprender el oficio que trabajar en producción. Algo se puede aprender estudiando y leyendo, pero no hay como la experiencia en un rodaje.

Autores

Daniela Arce