El camarón superó por segundo año consecutivo al banano en exportaciones. José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, explica que ese incremento es por el volumen del producto, porque los precios internacionales siguen cayendo.
-En 2018 fue el segundo año consecutivo que el camarón supera al banano en montos de exportación. ¿Por qué?
Por la misma razón de 2017: volumen. El aumento de volumen en las exportaciones de camarón son las que motivan ese crecimiento total de la cifra. El volumen es el responsable, porque la variación de volumen es cercana a 20% y la de facturación cercana a 10%. El precio internacional con el que se comercializa el camarón en el mundo ha venido cayendo desde 2014, con algunas recuperaciones, pero con una marcada tendencia a la baja este año. Es el resultado del volumen que provienen de fincas camaroneras, que gracias a sus inversiones realizadas son más eficientes y producen más camarón, pero ven con preocupación que el precio al que se comercializa el producto está cercano a la franja de costos. Los márgenes son mínimos y en algunos casos ya no existen.
-El tema de costos ha sido un reclamo constante del sector. ¿Con este Gobierno se ha avanzado en reducirlos?
Son pocos los avances. Sin duda alguna, una de las primeras situaciones que se tiene que trabajar es la estructura de costos de los sectores productivos. Los mismos productos de la región tienen costos más competitivos. Somos caros, partimos de una moneda dura, un régimen laboral obsoleto que hace extremadamente caro contratar y despedir. El costo del proceso de camarón también es alto, como el Impuesto a la Salida de Divisas que sigue afectando a materias primas pese a que el Gobierno dice que no; aranceles en materias primas e insumos; e IVA en materias también. Además, ingresamos a mercados como Corea del Sur, Taiwán y China con aranceles; en los dos primeros con 20% y el segundo entre 2% y 5%. Son mercados que pueden absorber el crecimiento del volumen de Ecuador.
-El presidente de la República fue a China meses atrás. ¿Se consiguió alguna concesión sobre el tema aranceles?
No. Como sector privado, realizaremos un trabajo para revisar si es factible sentarse a conversar con China del tema camarón. La postura de Ecuador ha sido que firmar un TLC con China es peligroso, pero Perú y Chile tienen un tratado comercial con China y no han quebrado.
-El año pasado, las exportaciones a China apuntalaron las exportaciones totales de camarón. El crecimiento fue de 500%. Sin arancel, ¿en cuánto se puede crecer?
De US$ 100 millones en 2017 pasamos a US$ 600 millones en 2018. Podríamos exportar US$ 1.000 millones o US$ 1.500 millones si tuviéramos acceso a mercado.
-Y sin arancel, ¿se puede seguir creciendo?
Sí, pero hay países como México y Perú que están observando con mayor detenimiento a China, porque es el mercado donde pueden crecer.
-En 2017 se habló de un empate técnico entre camarón y banano. El año pasado, nuevamente lo supera y hay una diferencia de 1,21% aproximadamente. ¿Aún se puede hablar de empate técnico o ya es una tendencia de que el camarón se puede constituir en el principal producto de exportación después del petróleo?
El banano tiene la capacidad de recuperarse fácilmente. Ecuador es el principal productor y exportador y tiene la ventaja de crecer en la Unión Europea, mercado donde el camarón no puede crecer. El banano se puede recuperar este año, mientras el camarón en Europa no puede crecer más del 2% y con China, donde podemos crecer, tenemos dificultades. Por la caída de precios internacionales, las divisas por camarón pueden ser similares o inferiores a las del año pasado con mayor volumen.
-Este año Ecuador reingresó a Brasil tras el fallo que levantó una medida que prohibía la importación de camarón ecuatoriano. Con ese país como nuevo mercado, ¿cuáles son las expectativas para este año?
Aún no ingresamos porque la reapertura en las cortes implica que las autoridades deben volver a autorizar permisos de importación a los establecimientos y esto toma tiempo. El crecimiento es muy lento por estas razones y por el temor de que la Aduana no desaduanice o el producto se devuelva.
-Si aún se sigue descuidando mercados como China, más la competitividad en Ecuador, ¿qué puede pasar este año y los siguientes para el camarón?
Es un producto de exportación, al estar globalizado lo que sucede en el mercado internacional nos impacta y hay una depresión del precio del camarón. Con esta coyuntura, más lo que usted menciona, entraríamos a una tendencia de caída de exportaciones en algunos meses y años.
