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Cambia el paradigma de la lucha contra el cáncer
Lunes, Mayo 7, 2018 - 16:00

Por Maribel Ramírez Coronel, Periodista en temas de economía y salud para El Economista.

El veloz progreso de la oncología, sobretodo hoy donde los marcadores moleculares o genéticos están asumiendo un rol fundamental en el manejo de cada tipo de tumor, está permitiendo vislumbrar un cambio de paradigma donde el diagnóstico de cáncer dejará de definirse en función del órgano afectado.

Ello implicará que los diferentes tipos de cáncer más bien serán en función de los genes. Eso se ve venir y genera mucho entusiasmo entre los investigadores y la industria farmacéutica de innovación por el gran paso que significará para la medicina actual.

La oncología está en transición hacia el siguiente nivel; de la medicina personalizada pasaremos en unos años a la medicina de precisión. Así lo expresa la doctora Ana Cecilia Polanco, directora médica de la farmacéutica Roche en México, corporativo de origen suizo que en este camino ha vivido en carne propia esa evolución en el combate del cáncer.

Conforme lo que nos comenta la especialista de Roche, los actuales marcadores moleculares han hecho posible personalizar el tratamiento para cada paciente en función de su tipo de tumor. El siguiente paso en un futuro cercano es que podría no importar en qué parte del organismo está ubicado, y darle tratamiento independientemente del órgano afectado.

Eso ya es medicina de precisión. Y va más allá de la medicina personalizada. Los oncólogos van a fondo investigando exactamente cuál es la alteración molecular en el tumor para dar el tratamiento acertado desde el principio e independientemente del órgano en que haya sido detectado.

La farmacéutica Roche, dirigida aquí por Andrés Bruzual y que este año celebra 70 años en México, es la más enfocada a combatir el cáncer en los últimos 50 años. Hoy, con el avance de la medicina genética viene dando pasos definitivos en investigación, consolidando alianzas estratégicas con empresas que coinciden en ese rumbo.

En el 2017 Roche se asoció con la empresa Foundation Medicine dedicada a hacer secuenciación genética masiva de segunda generación en un gran número de tumores. Ello le da la posibilidad de contar con los marcadores precisos para cada tratamiento y le permite apoyar en forma personalizada a cada paciente. Hoy su negocio va más allá de proveer el tratamiento, pues también apoya con marcadores de diagnóstico.

Foundation Medicine, nos comparte la doctora Polanco, ha empezado a ver que no necesita saber dónde está el tumor, pues de hecho han localizado en estómago o páncreas genes que tradicionalmente son de cáncer de mama. En esos casos el tratamiento indicado ya es independiente de la localización del tumor.

El papel protagónico de Roche en la lucha contra el cáncer le permite estar igualmente bien aterrizado en la detección temprana donde, gracias igualmente a los marcadores genéticos, se puede hacer mucho para evitar que el cáncer sea mortal.

Por ejemplo, en cáncer de mama donde Roche es líder indiscutible, tiene tratamientos aprobados para etapas muy tempranas; incluso el médico los prescribe desde antes de la cirugía (lo que se llama neoadyuvancia) y también después de haber extirpado el tumor (adyuvancia) para asegurarse que limpió bien toda señal maligna y así poder garantizar que la paciente está libre de enfermedad.

Cuando son tumores metastásicos (afectando ya a varios órganos) se aspira a sobrevida libre de progresión de la enfermedad. Pero cuando hay detección temprana y oportuna del tumor, la gran diferencia es que en estos casos es cuando es posible hablar de libre de enfermedad, es decir, curación.

He ahí por qué el gran reto en cáncer es la detección temprana; es donde se puede hacer muchísimo para evitar que sea mortal o, lo que es lo mismo, para que sea curable.

Autores

Maribel R. Coronel / El Economista