Con momias que superan los 6000 años de antigüedad, este pueblo se desarrolla en lo que hoy es la zona costera de Arica y Parinacota. Postula a apoyos de la Unesco desde el año 1998 y ahora se busca el éxito reuniendo firmas en todo Chile.
El Servicio Nacional de Turismo de Chile (Sernatur), la Universidad de Tarapacá y la municipalidad de Camarones (sector costero del norte de Chile) dieron inicio este marttes a una campaña que busca recolectar miles de firmas en todo el país para dar a conocer la importancia cultural y patrimonial de la Cultura Chinchorro que posee las momias más antiguas del mundo.
La idea central es lograr que esta cultura, que manejó técnicas de momificación antes que la egipcia, sea Patrimonio de la Humanidad.
En la actualidad el sistema de momificación creado por ellos vive una paradoja: se degrada aceleradamente. La misma cultura que fue capaz de resistir el paso del tiempo y poner en práctica técnicas 3000 años antes que en Egipto es víctima de la modernidad.
Con momias que superan los 6000 años, esta expresión cultural que se daba en lo que hoy es la zona costera del norte de Chile (Arica y Parinacota), postula a Patrimonio Mundial en la Unesco desde el año 1998.
Durante abril el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile (CMN) revisa un informe preparado por la Universidad de Tarapacá en el que se hace un intenso análisis de la situación actual y los trabajos que se realizan para estudiar sus características y proyecciones.
Diversos organismos nacionales -universidades y centros de estudio- completan ya cinco décadas de investigación científica sobre esta sofisticada cultura, lo que podría sintetizarse en un documento de no más de 200 páginas que será revisado por el CMN.
Nuria Sanz Gallego, directora y representante de la Oficina de la Unesco en México, ha dicho que “la cultura Chinchorro es una forma extraordinaria de expresiones humanas adaptativas, en este caso en uno de los territorios más difíciles en la costa pacífica, a lo que se suman expresiones sofisticadas de pensar el medio y la trascendencia entre la vida y la muerte".
Un reciente estudio efectuado por la experta Marcela Sepúlveda, de la Universidad de Tarapacá, de manera conjunta con expertos de la Universidad de Harvard, determina que las momias Chinchorro que no se encuentran en museos, además de las amenazas microbiológicas, deben enfrentar problemas derivados de los sismos en la zona, la erosión eólica y las intervenciones del hombre y animales.
i
A la espera de ser Patrimonio de la Humanidad, momias Chinchorro requieren mayores cuidados
Afectadas por amenazas microbiológicas, sismos de la zona, erosión eólica e intervenciones del hombre y animales, Universidad de Tarapacá señala urgente necesidad de contar con un museo que albergue esta cultura.
La campaña que encabeza el Sernatur de Chile puede seguirse en las redes sociales Facebook y Twitter #YoFirmoChinchorro.
