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Caribe extremo: guía para un fin de semana inolvidable en Curazao
Jueves, Agosto 4, 2016 - 08:51

La isla no sólo es sinónimo de playas y coloridas edificaciones. Actividades de aventura y naturaleza prometen una emocionante jornada.

Senderismo por parques naturales, buceo en sus playas, observación de la fauna y recorridos en cuadrimoto. El menú es tan agotador como irresistible.
 
VIERNES
 
7:00 a.m.
 
El día arranca con un recorrido por el Parque Natural Christoffel, una reserva con más de 1.500 hectáreas en las que es posible hacer senderismo, montar en bici o a caballo y recorrer sus zonas áridas. La recomendación es llegar temprano para que, en caso de animarse a ascender hasta la punta de Christoffel (a 378 metros de altura), el sol no se convierta en una tortura. La caminata dura entre 30 y 60 minutos y una vez en la cima respirar aire puro y contemplar la vista del lado norte de la isla es una experiencia maravillosa.
 
11:00 a.m.
 
La siguiente parada es el Parque Natural Shete Boka, un lugar en el que se puede caminar sobre el suelo escarpado y es común toparse con corales muertos. Desde los miradores de las bahías se observan las zonas donde se reproducen tres especies diferentes de tortugas. No deje de ir hasta Boca Tabla para internarse en las cuevas y sentir la fuerza de las olas golpeando contra las rocas.
 
2:00 p.m.
 
Caretear es uno de los planes imperdibles en esta isla y se puede hacer en cualquiera de las playas. Lo único que se necesita es un traje de baño y ganas de sumergirse y disfrutar. Si se corre con suerte, es probable encontrarse con una raya o incluso con tortugas. Y si el tiempo lo permite, escápese a la playa Kenepa o dé un paseo en bote por la playa Kalki, en Westpunt.
 
7:00 p.m.
 
Después de un largo día de deporte y actividad, el plan sugerido es ir a cenar en Rif Fort, una de las ocho fortalezas de Curazao, con una amplia variedad de restaurantes que, además de su carta, cautivan a los comensales con alegre música en vivo.
 
SÁBADO
 
9:00 a.m.
 
Para llevar la adrenalina y la emoción al máximo, el escenario es el puente Reina Juliana, desde donde los más osados hacen rapel descendiendo 47 metros boca abajo. Para espíritus menos valientes se adecuó una ruta desde la que también se observa cada rincón de Punda, Otrobanda y Schottegat. La vista es increíble.
 
1:00 p.m.
 
¿Qué tal un recorrido por la isla en cuatrimoto? Este plan permite conocer su impresionante arquitectura, playas y lugares escondidos que guardan cientos de historias. Lo mejor: es un paseo para disfrutar despacio, pues la velocidad máxima es de 45 km/h.
 
5:00 p.m.
 
La caída de la tarde es perfecta para caminar por las calles de Curazao y apreciar cómo cada rincón de la ciudad contrasta con las coloridas luces que hacen juego con las fachadas.
 
DOMINGO
 
10:00 a.m.
 
Para cerrar con broche de oro la estadía en este pequeño paraíso, qué mejor que recorrer el Sea Aquarium, uno de los pocos acuarios con sistema de aguas abiertas para que las especies puedan tener un ritmo de vida sin alteraciones. Este lugar es hogar de tortugas, tiburones, leones marinos y flamingos. Y la experiencia incluye nadar o bucear con los delfines en piletas o en el mar, alimentar a los tiburones o simplemente caminar y conocer sobre la vida marina de este pedacito del Caribe.
 

Autores

Yenifer Rodríguez M./ El Espectador