A continuación, Óscar Fuente refiere sobre la importancia de las experiencias únicas en educación y de cómo irán evolucionando los programas de formación, considerando el auge del modelo blended y de la importancia de desarrollar habilidades en entornos VUCA.

La pandemia ha traído una serie de desafíos para las empresas, las que además de garantizar la salud y seguridad de sus trabajadores se preocuparon de proporcionar alternativas de trabajo flexibles y a distancia.

En medio de un escenario en el que el virus no se ha erradicado y varios países han vuelto al confinamiento, estas medidas continuarán, generando mayores esfuerzos de parte de todas las instituciones y empresas por resguardar la salud de sus trabajadores.

A raíz de esta incertidumbre y de los buenos resultados que se han obtenido, la educación híbrida y online son excelentes opciones para estos tiempos. Es por eso que la mayoría de las escuelas y universidades están invirtiendo tiempo y recursos en una sólida infraestructura digital, así como en modelos que den una solución para quienes buscan mantenerse actualizados y reconvertir sus carreras.

IEBS Business School, por ejemplo, anunció el lanzamiento de un MBA híbrido, en el que los alumnos aplicarán la metodología de aprendizaje online por proyectos combinada con el estudio de casos presencialmente desarrollados por expertos de diferentes empresas. Incluye formación en competencias digitales como Big Data, Business Analytics, Exponential Growth & Leadership, Digital Strategy, Lean Change Management, Agile Methodologies, AI & Automation, Industria 4.0, Blockchain & Fintech Risk Management y Digital Customer Experience, entre otras.

A continuación, Óscar Fuente, CEO y fundador de IEBS, contesta a las preguntas que le hicimos en relación al contexto actual que vivimos, pero también sobre el futuro de la educación online, especialmente en el ámbito de los postgrados y negocios.

-¿Cómo ven el futuro de los master online?

Sin duda el futuro es halagüeño porque la nueva normalidad ha venido para quedarse y ha supuesto un avance en la digitalización exponencial. Aquellas personas que antes ni se planteaban formarse online, ahora mismo ya lo ven de otra manera y los que no tienen más remedio acabarán por darse cuenta de que existen muchas ventajas y los inconvenientes pueden ser suplidos con formación híbrida y de telepresencia.

Esto supondrá un importante retroceso para la formación de presencia tradicional que jamás volverán a recuperar.

-¿Qué temas es posible que se aborden mayormente?

Si hay algo en lo que las empresas no van a recortar es en digitalización. Todo lo demás va a sufrir grandes recortes y muchos mandos intermedios van a perder sus puestos de trabajo en favor de algoritmos y modelos de datos que automatizan tareas de forma eficiente.

Por eso los temas que se van a abordar van a tener que ver con la revolución digital. Carreras como la de matemáticas y científico de datos están en auge y la publicación de ofertas de empleo aumenta.

El ecommerce crece en detrimento del comercio tradicional, mientras las pymes y el comercio al detalle se ve obligado a migrar al mundo online. Todo esto significa que van a demandar perfiles digitales especializados y todo lo que gira a su alrededor ganará más protagonismo si cabe.

-A raíz de una mayor oferta de programas online que apelan a formar a las personas en las nuevas tendencias del mercado, ¿cómo deberían diferenciarse las instituciones de educación?

Desgraciadamente, lo único que han sabido hacer la mayoría de las universidades y escuelas tradicionales es retransmitir la clase en directo. Eso en internet no vale, porque no puedes hacer lo mismo en el mundo online que haces en el presencial, pero con peor calidad.

La diferencia está en poner al alumno en el centro del proceso de aprendizaje y ofrecerle las mejores herramientas para su desarrollo personal y profesional y no solo unos videos y unos foros, y ahí esta la diferencia de lo que ofrece una escuela consolidada en la enseñanza online con respecto a los que se han visto obligados a realizar la transición de forma acelerada.

Por otro lado, el compromiso con el empleo tiene que ser cada vez más un imperativo en las escuelas de negocios y universidades. Y en eso solo se pueden comprometer aquellas que realmente impactan en la vida de las personas con una formación de calidad.

-Varias personas aún no están convencidas de la modalidad online y prefieren el blended. ¿Qué características deben tener estos programas para ser exitosos y cómo debería ser la experiencia de los estudiantes? ¿Cómo aprovechar las instancias presenciales?

Sin duda el blended es una gran opción. Como decimos nosotros lo mejor del presencial con lo mejor del online. La presencialidad te permite conectar y crear una red de contactos sólida y duradera y realizar actividades de trabajo en grupo, workshops y talleres, que cada vez tienden más al edutaitment.

-¿Qué clase de esfuerzos pedagógicos y tecnológicos deben hacer las instituciones educativas para ofrecer programas de calidad?

En mi opinión la tecnología existe y a día de hoy es un commodity, lo importante como siempre es que hacemos con la tecnología para ponerla en beneficio del alumno. La tecnología por la tecnología no tiene ningún sentido si no sirve para algo y es un error que históricamente han cometido muchas empresas, que espero que no cometa el sector educativo.

Por eso mismo creo que lo importante es saber crear experiencias únicas y relevantes de aprendizaje para el alumno y eso no sale solo, requiere de mucho conocimiento del mundo digital que es muy distinto al mundo presencial.

-Según ustedes, la pandemia pondrá fin al MBA tradicional, ¿por qué de esto?

No lo decimos nosotros, lo dicen las voces más autorizadas en EEUU. Medios como Forbes o The Economist ponen en relieve que los alumnos ya no quieren más un MBA tradicional, por su alto coste, por su carga teórica y por su contenido obsoleto. Lo que pasa es que los MBA han venido contando lo mismo desde hace treinta años y el mundo es muy distinto al de entonces. La pandemia ha puesto el mundo patas arriba y en entredicho los sistemas de gobierno tradicionales, acelerando este cambio.

-¿Qué camino deberían tomar los programas de negocios para seguir vigentes?

Sin duda deben empezar de cero y ver cómo es el mundo actual y formar a sus alumnos con los conocimientos y las habilidades que les permitan gestionar al más alto nivel con eficacia y valores.

-Desarrollar habilidades en entornos VUCA parece ser el camino de varias instituciones, ¿qué tan clave es prepararse para la incertidumbre y cómo aplicar estos conocimientos y habilidades en las empresas para que puedan adaptarse y sobrevivir?

La situación actual nos ha obligado a aprender a organizarnos, comunicar, tomar decisiones, relacionarnos, planificar, vender, etc. de maneras que no sabíamos. Y todavía no terminamos de aprender porque ni siquiera sabemos lo que nos espera… Por eso las habilidades son tan importantes y sin duda lo que me parece fundamental es la capacidad de aprender a aprender y reinventarse tantas veces como haga falta, tanto las personas como las organizaciones.

-¿Considera que los líderes actuales están preparados para el entorno VUCA?

Sencillamente no, porque el mundo tradicional era un mundo mas estático, mucho menos veloz y donde el tiempo no era un bien tan escaso como ahora. Hoy en día las cosas están cambiando a diario y muy pocos están preparados para liderar en un momento tan difícil como este, porque no nos prepararon para adaptarnos al cambio o para conservar las aptitudes emprendedoras con las que nacemos, sino que nos prepararon para formar parte de una cadena y a saber todo aquello que se presuponía que necesitábamos.

Lo que pasa es que ahora todo eso ya no vale. Entonces, ¿dónde y cómo encontramos respuestas si nos han enseñado a memorizar respuestas y no a encontrar la respuesta a las nuevas preguntas de hoy? Aprender permanentemente para anticiparnos a futuros cambios de escenario que bien seguro están por venir.

El cambio siempre existió, lo que cambió del cambio es su velocidad y los desafíos cada vez más impredecibles a los que nos enfrentamos. Ya no vale una mera extrapolación de lo sucedido en el pasado.

-¿Cómo irán cambiando los perfiles de los profesionales de acá en adelante y de qué manera las humanidades tendrán un espacio en este mundo tan tecnologizado?

Sinceramente, no tengo ni idea. Lo que si sé es que los perfiles profesionales de hoy no se parecen en nada a los de hace 15 años y se parecerán aún menos a los que existirán dentro de cinco. En ese sentido, lo que cobra cada vez más valor es aquello que nos diferencia de las máquinas y no es otra que nuestro pensamiento crítico, nuestra capacidad para encontrar soluciones y respuestas a preguntas nuevas.

-En el caso del reciente MBA híbrido de IEBS, ¿qué lo diferencia del resto? ¿De qué manera se visualizó y construyó este programa?

Recurrentemente nuestros alumnos nos decían que era necesario aumentar el networking y por ello empezamos a organizar eventos presenciales con mayor frecuencia y en las ciudades más importantes donde tenemos presencia. Sin embargo, nos dimos cuenta de que no era suficiente en programas de este nivel y perfil de alumno, porque para estrechar lazos hace falta que el contacto personal sea mucho mayor. Y nos dábamos cuenta de que los perfiles que cursaban con nostros eran de altísimo nivel y que de alguna manera se perdía algo si no conseguíamos crear una comunidad sólida y duradera. Entonces, lo hicimos.

Y lo que hicimos fue quedarnos con lo mejor del mundo online, en un programa que ya tiene una calificación de 9,5/10 por parte de sus alumnos, con lo que le faltaba del mundo presencial, que es el contacto físico y el desarrollo del networking.

Además, la excusa que hemos encontrado para realizar esos contactos es traer a grandes líderes internacionales, desde presidentes de multinacionales hasta fundadores de startups exponenciales. También con exconsejeras de Obama, con los que trabajaremos casos exclusivos como excusa para aprender y divertirnos, junto con workshops y novedosas business jam que pondrán el acento en la motivación de los alumnos y alumnas.