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China promueve app para monitorizar respiración de niños asmáticos
Lunes, Febrero 20, 2017 - 08:10

En el país hay más de seis millones de niños que padecen la enfermedad, de los que cerca del 30% de ellos no son atendidos a tiempo y más de dos terceras partes han presentado ataques de asma.

Xinhua. Una alianza de salud china acordó promover el uso de diagramas de flujo máximo en papel y en aplicaciones de teléfonos inteligentes para monitorizar la respiración de niños que sufren asma.

La alianza está formada por el Centro Estatal de Investigación Clínica para Enfermedades Respiratorias, el Hospital Infantil de Beijing y la Sociedad Pediátrica China dependiente de la Asociación Médica China.

La directora del Centro Estatal de Investigación Clínica para Enfermedades Respiratorias, la profesora Shen Kunling, dijo que el conocimiento de los padres, el cumplimiento de las instrucciones sobre medicamentos y la monitorización regular siguen siendo fundamentales para controlar el asma infantil.

El asma es una de las enfermedades respiratorias crónicas más comunes en los niños. China tiene más de 6 millones de niños que padecen asma. Cerca del 30% de ellos no son atendidos a tiempo y más de dos terceras partes han presentado ataques de asma.

Algunos pacientes se han beneficiado de la monitorización regular del flujo espiratorio máximo, pero consideran que el proceso es un fastidio porque todo el tiempo necesitan respirar en un dispositivo, tomar la lectura y anotarla en un diagrama en papel.

Shen recomendó usar aplicaciones recién desarrolladas para teléfono inteligente que sólo requieren que el paciente respire en un accesorio conectado al teléfono. De esta forma se registra automáticamente la lectura y se genera una gráfica. Lo mejor es que los resultados pueden ser compartidos a través del teléfono inteligente con la familia y con el médico, agregó.

De acuerdo con la lectura de flujo máximo, un plan de acción por zonas de tres colores guiará a los pacientes y a sus familiares sobre qué responder, indicó Shen.

El color verde significa que todo está bien, el amarillo señala que se necesitan intervenciones y el rojo, que indica peligro, debe ser evitado. El sistema de zonas de tres colores ha sido adoptado por muchos países desarrollados.