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China y una estrategia mundial de seguridad de datos, ¿“coopera global, gobierna local”?
Jueves, Septiembre 17, 2020 - 05:45

Beijing lanzó una iniciativa para establecer estándares globales sobre seguridad de datos, con miras a contrarrestar los esfuerzos de Estados Unidos para persuadir a los países de que protejan sus redes de la tecnología china.¿Funcionará?

Los recientes casos de TikTok y Huawei, que han enfrentado a los dos países más poderosos del globo, están lejos de ser una excepción. Todo indica que se cierne una guerra tecnológica entre las dos superpotencias y China recientemente dio un paso en busca de consensos mundiales, anunciando una propuesta de política mundial sobre seguridad de datos y gobernanza global.

Denominada "Iniciativa Global sobre Seguridad de Datos", con ella China pediría a todos los países que manejen la seguridad de datos de una "manera integral, objetiva y basada en evidencia”.

La iniciativa instaría a los países a oponerse a la "vigilancia masiva contra otros Estados" y pediría a las empresas de tecnología que no instalen "puertas traseras en sus productos y servicios para obtener ilegalmente los datos de los usuarios, controlar o manipular los sistemas y dispositivos de los usuarios".

Si bien el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dio a conocer la idea el martes 8 de septiembre en un seminario en Beijing sobre gobernanza digital global, un día antes un trascendido del Wall Street Journal indicaba que diplomáticos chinos se habían acercado ya a varios gobiernos extranjeros, para buscar su apoyo a la nueva iniciativa de Beijing.

Y es que la administración del presidente Donald Trump, ha endurecido sus restricciones a las empresas chinas, citando preocupaciones de seguridad nacional. Washington también lanzó una iniciativa de "Red limpia", para excluir a las empresas tecnológicas chinas que se perciben como una amenaza para la seguridad nacional.

Por separado, Trump planteó al iniciarse septiembre la idea de separar las economías de Estados Unidos y China- “desacoplar” fue el termino empleado por el mandatario - sugiriendo que su país no perdería dinero si las dos economías más grandes del mundo dejaran de hacer negocios.

Mientras Trump aboga por separar aguas, China parece querer juntarlas, defendiendo la idea de comercio multilateral e instituciones globales.

“Me parece positivo que una potencia como China esté llamando a generar una colaboración multilateral respecto a un punto estratégico como es el desarrollo de tecnologías y especialmente promoción de economía digital global: el canciller apunta a un tema central que es la gobernanza de internet y especialmente protección de seguridad de la información, que los países están discutiendo e implementando”, dice a AsiaLink Pedro Huichalaf Roa, Abogado y Magíster (c) Derecho y Nuevas Tecnologías.

Para el también ex subsecretario de telecomunicaciones, EE.UU. se está moviendo con una lógica proteccionista y por eso toma las recientes decisiones de excluir empresas de otros países, como China.

RESPETO POR LA SOBERANIA

La iniciativa de China se compone de ocho puntos clave:

  1. Abordar la seguridad de los datos con una actitud objetiva y racional, manteniendo una cadena de suministro global abierta, segura y estable.
  2. Oponerse al uso de actividades de TIC para dañar la infraestructura crítica de otros Estados o robar datos importantes.
  3. Tomar medidas para prevenir y poner fin a las actividades que infringen la información personal, oponerse al abuso de las TIC para realizar una vigilancia masiva contra otros Estados o participar en la recopilación no autorizada de información personal de otros Estados.
  4. Pedir a las empresas que respeten las leyes de los países anfitriones, que desistan de coaccionar a las empresas nacionales para que almacenen los datos generados y obtenidos en el extranjero en su propio territorio.
  5. Respetar la soberanía, jurisdicción y gobernanza de los datos de otros Estados, evitar pedir a empresas o particulares que faciliten datos ubicados en otros Estados sin el permiso de estos últimos.
  6. Satisfacer las necesidades policiales de datos en el extranjero a través de asistencia judicial u otros canales apropiados.
  7. Los proveedores de productos y servicios de TIC no deberían instalar puertas traseras en sus productos y servicios para obtener datos de usuarios de forma ilegal.
  8. Las empresas de TIC no deben buscar intereses ilegítimos aprovechando la dependencia de los usuarios de sus productos.

“La protección de la seguridad de los datos es esencial para el sólido crecimiento de la economía digital. Los países tienen derecho a proteger la seguridad de los datos de acuerdo con la ley. Dicho esto, también tienen la obligación de proporcionar un entorno abierto, justo y no discriminatorio para todas las empresas. El proteccionismo en el ámbito digital va en contra de las leyes del desarrollo económico y la tendencia de la globalización. Las prácticas proteccionistas socavan el derecho de los consumidores globales a acceder por igual a los servicios digitales y eventualmente frenarán el propio desarrollo del país”, enfatizó el canciller tras dar a conocer los puntos de la propuesta.

Su visión es calificada por el académico chileno como algo innovador en este momento, en que existe una polarización de países con el argumento de seguridad de la información (o seguridad nacional) “y además es interesante que quien convoque a definir criterios comunes sea China, quien ha sido cuestionado públicamente como país que utiliza sistemas de control o posible espionaje de datos fuera de sus fronteras. He visto acuerdos más específicos (como Comunidad Europea) o países con definición propia como EE.UU. y Rusia, pero no en un aspecto global”, reflexiona.

De todos modos, para Huinchalaf lo dicho por China es una discusión necesaria, “sobre todo para generar macro acuerdos internacionales, más que sólo regirse por tratados internacionales de comercio país-país, y que probablemente no considere en manera adecuada el ámbito de economía digital”, agrega.

¿CORTINA DE HIERRO TECNOLÓGICA?

Han sido tiempos turbulentos para las empresas tecnológicas chinas. Las tensiones han aumentado entre varios países y plataformas de propiedad china en los últimos meses y no es solo EE.UU.

India prohibió recientemente más de 50 aplicaciones móviles chinas populares, citando preocupaciones de seguridad nacional en una medida probablemente provocada por la escaramuza fronteriza entre China e India.

Australia también tiene un Comité Selecto del Senado que recibirá noticias de TikTok en breve en su investigación sobre la "interferencia extranjera a través de las redes sociales".

La Unión Europea acaba de anunciar una acción coordinada por parte de los funcionarios de protección de datos para realizar investigaciones sobre los problemas de privacidad de TikTok. Japón está considerando posibles restricciones para las aplicaciones de fabricación china.

“Mucha de la preocupación parece estar relacionada con la Ley de Inteligencia Nacional de junio de 2017 del Partido Comunista Chino (PCCh). Aunque muchos de sus poderes no son nuevos, es esta ley la que probablemente más preocupa a la administración Trump. En esencia, el gobierno chino puede obligar a cualquier empresa con sede en China a proporcionar acceso a datos y sistemas por razones de ‘seguridad nacional’. La ubicación de los datos es irrelevante, ya que la ubicación de la organización propietaria dictaría la aplicación de la legislación”, dice Paul Haskell-Dowland, profesor asociado en el área informática en la Facultad de Ciencias de la Universidad Edith Cowan de Perth, en una reciente columna para el East Asia Forum (EAF).

Pero luego el mismo académico resalta que la Ley de Clarificación del Uso Legal de Datos en el Extranjero (CLOUD) de EE. UU., introducida en 2018, impone efectivamente las mismas obligaciones a las organizaciones con sede en EE. UU., como Facebook, Twitter y LinkedIn: acceso al contenido en centros de datos extranjeros operados por organizaciones estadounidenses.

En paralelo, hay indicios de que la guerra comercial de EE. UU. se intensificará, apuntando a otras empresas chinas como Alibaba y promulgando restricciones adicionales.

“La protección de la seguridad digital debe basarse en hechos y en la ley. La politización de las cuestiones de seguridad, el doble estándar y la difamación de otros, violan las normas básicas que rigen las relaciones internacionales y perturban y obstaculizan gravemente la cooperación y el desarrollo digitales globales”, reclamó el canciller Wan Yi en su discurso de lanzamiento de la iniciativa global.

“Si Estados Unidos procede a imponer el control sobre las organizaciones de propiedad extranjera, tendrá graves consecuencias más amplias”, destaca Haskell-Dowland.

Así las cosas, el académico australiano teme que el concepto de Cortina de Hierro Digital está siendo objeto de un intenso debate. Si Estados Unidos implementa nuevas medidas contra las empresas de tecnología e influye en otros para que hagan lo mismo, los países se enfrentarán a una dura elección entre versiones de Internet "aprobadas" por uno u otro país, o bloque de aliados.

En este escenario, la información y los servicios serán un bien restringido con acceso dictado por el gobierno de su país de residencia. Esta fragmentación de Internet es una reversión de la globalización y los principios de libre comercio, cuyas características permitieron a Estados Unidos, China y todas las demás economías de mercado de Asia Pacífico crecer hasta sus posiciones actuales como potencias económicas.

“En el corto plazo creo que Donald Trump continuará con su estrategia. Es posible que si existe cambio en la administración de EEUU (de presidente), exista mayor cercanía con posturas como las que llama el canciller chino. Probablemente si hay países o comunidades como la europea se suman a estos debates, debiliten la posición proteccionista de EEUU” destaca por su parte el exsubsecretario chileno.

REGULACIONES CHINAS A INTERNET

Por lo general, China no da muchos datos oficiales sobre su economía ni analiza su mercado de la misma forma que otras naciones, mediante consultoras independientes.

Los datos generalmente pasan por el cedazo gubernamental y fue el mismo Yi quien destacó las más recientes métricas digitales del país: de acuerdo con él, hay más de 900 millones de internautas, incluido un grupo de rápido crecimiento de suscriptores 5G de 88 millones. La economía digital representa más de un tercio del PIB del país.

Y esa creciente relación con internet tiene sus roces.

Puede que no sea tan publicitado como en occidente, pero los consumidores chinos se enfrentan cada vez más a los gigantes de Internet por su privacidad digital, de una manera sin precedentes: en 2018 usuarios de la red en Jiangsu se enfrentaron en tribunales con la firma Baidu, cuyo fundador Robin Li había declarado que los chinos 'pueden intercambiar privacidad por seguridad, conveniencia o eficiencia (y) en muchos casos están dispuestos a hacerlo, entonces podemos hacer más uso de esos datos'.

La demanda fue retirada más tarde después de que Baidu eliminó la función de monitorear los contactos y actividades de los usuarios, pero sentó un precedente.

Actualmente China se encuentra en las primeras etapas de la creación de un sistema regulador de protección de datos. La Ley de seguridad cibernética, en vigor desde el 1 de junio de 2017, incluyó por primera vez un conjunto de disposiciones de protección de datos en forma de legislación a nivel nacional. En tanto que la denominada Ley de comercio electrónico de 2018 incorporó protecciones de privacidad de datos para los consumidores, como el "derecho al olvido", similar al Reglamento general de protección de datos (GDPR) de la UE. Más recientemente, el país aprobó un nuevo Código Civil en mayo de 2020 que entrará en vigor en enero de 2021.

Esto marcará un paso clave en el desarrollo de un marco legal que rija la privacidad de los datos individuales. Por primera vez, la privacidad se define legalmente como un derecho de la personalidad. El Código dedica un capítulo completo a abordar los derechos de la personalidad, que cubre los derechos de las personas a controlar el uso comercial de su nombre, título, retrato, reputación y privacidad, al tiempo que agrega nuevos artículos sobre la protección de la información personal.

El gobierno chino lo sabe y lo destaca.

“Tenemos disposiciones legales claras para proteger los derechos e intereses legales de los ciudadanos y las organizaciones, incluida la seguridad de los datos y la información personal. El gobierno chino ha actuado en estricto cumplimiento de los principios de seguridad de los datos. No hemos pedido ni solicitaremos a las empresas chinas que transfieran datos al gobierno en el extranjero en violación de las leyes de otros países”, dijo el canciller el pasado 8 de septiembre.

Pero aunque el Código de 2020 protege la información personal bajo los derechos de la personalidad, no reconoce la información personal como un derecho inherente para todos.

“Esto implica que una persona solo tendrá un interés económico en su información personal en lugar de un derecho de personalidad, lo que probablemente refleja la resistencia de la industria del comercio electrónico. Algunas disposiciones carecen de detalles como durante cuánto tiempo los recopiladores de datos pueden conservar la información de las personas y en qué circunstancias deben eliminarla”, analiza en un editorial de EAF, Winston Wenyan Ma, profesor adjunto en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York.

“Creo que China busca mostrar que es compatible tener visiones de cooperación global con normativa de gobernanza local. En su discurso señala ‘respetar la soberanía, jurisdicción y gobernanza de los datos de otros Estados’. Con esto y otros puntos, plantea que puede existir consensos en forma de colaborar entre todos los actores, permitiendo ciertas definiciones propias de cada estado dentro de sus territorios”, concluye Pedro Huichalaf.

Autores

Gwendolyn Ledger