Pasar al contenido principal

ES / EN

Cinco claves para tomar en cuenta en una operación de nariz
Jueves, Diciembre 17, 2015 - 15:16

La llamada rinoplastia es una intervención quirúrgica de carácter estético que actualmente no demora más de dos horas. Aunque no es compleja, es una operación ante la que se debe tener siempre varias consideraciones.

En el mundo de la cirugía estética existen dos grandes formas para operar la nariz: la “rinoplastia cerrada” o la “rinoplastia abierta”. Se trata de una operación que busca mejorar la forma, el tamaño y la apariencia general de esta importante parte del rostro humano.
 
La primera consiste básicamente en efectuar incisiones en el vestíbulo nasal (dentro de los orificios) y desde allí tratar los cartílagos y los huesos. Es una opción que no deja cicatrices externas. 
 
En la otra técnica, cartílagos y huesos se exponen a la vista para su tratamiento. Aquí se despega la piel a través de una incisión que se hace en el borde superior de los orificios nasales, cruzando la columela o pequeña columna  existente entre los orificios. 
 
Después de la cirugía se coloca un yeso sobre la nariz para mantener el hueso y el cartílago en su nueva posición. Cuando, además, se efectúa una septoplastía agregada, es decir, se ha operado el tabique, se insertan tapones nasales para proteger su posición.
 
Uno de los temas frecuentes en este tipo de operaciones es la alternativa de seguir criterios estéticos o funcionales, frente a lo cual la mayoría de los médicos opta por lo segundo.
 
Una nariz obstruida, explican, es causa de infecciones respiratorias frecuentes, ronquidos nocturnos y apnea de sueño, bajo rendimiento deportivo y cansancio fácil. 
 
Todo indica que prioritariamente se debe solucionar el problema funcional y -si es posible- abordar en el mismo acto quirúrgico la corrección estética. Si las condiciones no se dan para realizar ambas intervenciones, debe posponerse lo segundo.
 
Entre una hora y media y dos horas toma la realización de una rinoplastia. Salvo que exista una contraindicación médica o de tipo anestésica, no existe un límite de edad en los adultos para ser intervenidos. 
 
Las estadísticas señalan que son las mujeres quienes se operan la nariz más que los hombres; aunque, cada día, aumenta el número de hombres que lo hacen.
 
* Claves para considerar
 
1. El rol de la nariz en el rostro de las personas. En la especialidad de la cirugía estética, la nariz tiene un papel tremendamente gravitante en el terreno psicológico, ya que es un elemento de identidad. 
 
Tomando ese punto como parámetro, una intervención exitosa –entonces- ocurre cuando eliminados los defectos y armonizados los distintos segmentos de la nariz el o la paciente no han perdido identidad. Sigue siendo la misma persona, casi no se nota operada, pero -lo más importante- se encuentra feliz con su autoimagen. 
 
2. Operación con resultados positivos. El éxito de una rinoplastia es de un 90% del especialista que opera. El 10% restante es producto de reacciones indeseadas del organismo. Se trabaja contra fuerzas biológicas que pueden responder de cualquier forma.
 
Puede que en el correr de las semanas los cartílagos comiencen a reposicionarse o tener reacciones hipertróficas y lo que era muy bueno ya no lo es. Los especialistas creen que un buen cirujano debe estar atento porque “siempre queda el recurso de un retoque”, señalan los médicos.
 
3. Las proporciones estéticas. Escultores griegos como Policleto (obras “Dorifero” o “Canon”) y Lisipo (obra “El Apoxiómeno”) definieron que la nariz ocupaba un tercio de la cara. Estas proporciones siguen vigente estéticamente hasta nuestros días.
 
La nariz ocupa entonces el tercio medio del rostro. No debe confundirse  el “largo” con la “altura” (que corresponde a su proyección hacia adelante). Si bien estos parámetros deben tomarse en cuenta, hay que saber respetar la diversidad.
 
4. Post operatorio. El dolor es mínimo y se controla con medicamentos orales. Pueden presentarse moretones alrededor de los ojos que irán desapareciendo. El yeso se retira a la semana, pero la nariz quedara inflada un tiempo, incluso algunos meses.
 
Las cicatrices en caso de rinoplastia abierta son imperceptibles después de seis meses. A las dos semanas puede presentarse socialmente. Deportes es recomendable después de  seis, al menos.
 
 

Autores

LifeStyle