Catalina Reyes, de la U. del Pacífico, enumera los puntos que se pueden negociar al firmar la carta-oferta y luego en un contrato de trabajo.

Después del sentimiento de alegría que te invadió al saber que quedaste en el puesto de trabajo que deseabas, debes estar atento a cada detalle del contrato de trabajo, para dejar todo claro desde el inicio en tu nuevo empleo.

Luego del proceso de selección, es habitual que la empresa le presente una carta-oferta al candidato, la que consiste en un documento en el cual se detallan todas las condiciones propias del contrato en relación al nombre del cargo, categoría o nivel de éste, nombre y cargo del jefe directo, fecha de inicio de las funciones, sueldo bruto, beneficios legales y beneficios internos, entre otros.

Al recibir la carta-oferta, se recomienda que el candidato lea atentamente y consulte si tiene dudas o reparos, ya que ésta es la primera etapa para negociar las condiciones contractuales futuras.

Por ello, la jefa de la Unidad de Egresados ALUMNI de la Universidad del Pacífico y experta en empleabilidad, Catalina Reyes, enumera los puntos que se pueden negociar al firmar la carta-oferta y luego en un contrato de trabajo:

1. Dependiendo del cargo, se puede negociar contrato a todo evento, es decir, que el empleador deba pagar la indemnización al trabajador por renuncia o despido.

2. Gastos médicos: Se puede negociar un buen seguro de salud con cobertura total y en caso de desvinculación de la empresa, mantención de éste por un período de tiempo a acordar.

3. Bonos: por desempeño, por logro de metas, de vacaciones, de escolaridad, de bencina, etc.

4. Automóvil proporcionado por la empresa.

5. Pago de estudios de postgrado.

6. Celular pagado por la empresa.

7. Notebook.

8. Vacaciones extras.

“En caso que la negociación esté generando diferencias, se sugiere evitar una reunión presencial, siendo recomendable utilizar medios escritos como el e-mail, para bajar el nivel de tensión, manejar el tiempo y evitar posibles roces”, concluye Reyes.