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Colombia: Claves para entender el examen de admisión de la Universidad Nacional
Jueves, Septiembre 22, 2016 - 07:58

El próximo domingo se realizará la prueba. El vicerrector académico, Juan Manuel Tejeiro Sarmiento, explica cómo está diseñada y cuál es su propósito.

El resultado que arroja la prueba de admisión sobre el perfil académico de los aspirantes, permite identificar las fortalezas y debilidades de cada uno de ellos y disponer de información valiosa, tanto para la Universidad como para los aspirantes y otros actores del sistema educativo: así el aspirante recibe su puntaje discriminado por las áreas de formación en matemáticas, ciencias, sociales, imagen y comprensión de lectura, antes de la elección de su carrera. Los resultados también le permiten a la Universidad generar políticas de acompañamiento académico temprano, y a otros actores como rectores y docentes de los colegios que lo soliciten, disponer de los resultados y perfiles académicos de sus alumnos.

A mediados de los años 30 del siglo pasado la Universidad inició la aplicación de las pruebas de admisión para seleccionar a sus estudiantes, pues con el aumento de la demanda de los aspirantes a ingresar se hacía necesario contar con un mecanismo de selección acorde con las exigencias académicas y que garantizara a todos los aspirantes las mismas oportunidades. La Universidad cuenta hoy con un sistema de admisiones producto de esta experiencia acumulada y con el apoyo de un gran grupo de profesores y expertos en temas de pruebas de admisión.

Desde el año 2004 la prueba de admisión de la Universidad Nacional evalúa las competencias de los aspirantes en diferentes contextos y no sólo los conocimientos que puedan haber adquirido en algunas áreas específicas y está diseñada para reconocer en el grupo de aspirantes, independientemente de su sexo, región de origen, raza, entre otras; aquellas competencias o habilidades básicas necesarias para transitar por la universidad de manera apropiada, en cualquier campo del conocimiento.

Generalmente los estudiantes se interesan en las carreras afines con las áreas del conocimiento en las que ellos presentan mejores desempeños y que, en consecuencia, más les gustan. Pero más allá de si les gustan porque les va bien o si les va bien porque les gustan, lo que es cierto es que los bachilleres tienden a estudiar las cosas en las que les va mejor porque encuentran satisfacción en ello.

¿Qué muestran los resultados de admisión de la Universidad Nacional desde que dejaron de hacerse exámenes diferenciados para las carreras (hace ya 16 años) y desde que dejaron de hacerse ponderaciones, en los componentes de los exámenes para cada carrera ofrecida por la Universidad (hace ya 9 años)?

Muestran que con un sistema de calificación igual para todos los aspirantes se consigue un perfil académico más real, que surge de la formación y de los intereses de los aspirantes. Los estudiantes “buenos” en lo mismo tienden a agruparse en carreras afines. Por lo tanto, en una carrera determinada terminan admitiéndose los estudiantes con fortalezas en las mismas áreas y, también, con debilidades comunes a ellos. Ese ordenamiento natural, de los aspirantes, permite que a partir de los resultados del examen de admisión las autoridades académicas de cada Facultad identifiquen fortalezas y debilidades de su nuevo grupo de estudiantes para actuar en consecuencia. Por otro lado, le permite a los colegios identificar las áreas en que sus estudiantes o egresados muestran sus mayores fortalezas y en cuáles es necesario concentrar la atención, permitiéndoles contar con un insumo académico altamente calificado para desarrollar sus políticas académicas.

En consecuencia, los resultados de los procesos de admisión de la Universidad Nacional muestran, por ejemplo, que los aspirantes con fortalezas en matemáticas tienden a escoger carreras de ingeniería y ciencias, así como los que tienen buenos desempeños en análisis de la imagen tienden a escoger carreras relacionadas con el arte o los de mayor fortaleza en sociales y lectura se dirigen a programas de ciencias sociales, derecho y ciencias humanas; los aspirantes fuertes en ciencias tienden a buscar programas en ciencias de la salud y ciencias básicas (matemáticas, física y química) entre otras.

El desarrollo de las disciplinas y profesiones, la dinámica de la investigación y la necesidad de resolver problemas complejos, ha llevado a que cada vez se acepte menos la existencia de límites entre las diferentes áreas del conocimiento y esto ha conducido a la Universidad a flexibilizar los currículos de las carreras, ofrecer doble titulación y oportunidades a los estudiantes de construir sus perfiles profesionales y fortalecer sus perfiles académicos, para formarse mejor de acuerdo a sus propios intereses y capacidades.

El próximo domingo 18 de septiembre más de 70.000 aspirantes presentarán el examen de admisión en 50 ciudades en todos los departamentos del país y en varios países del mundo, respondiendo así a la gran demanda de los jóvenes que aspiran a una educación superior de las más altas calidades.

Autores

ELESPECTADOR.COM