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¿Cómo afecta el exceso de sal en los huesos?
Jueves, Julio 10, 2014 - 08:08

Dos estudios probados en animales, demuestran que una concentración elevada de sal favorece el desarrollo de enfermedades como la Esclerosis Múltiple y la Artritis Reumatoide.

El sodio que contiene la sal regula la cantidad de líquidos en nuestro cuerpo y coopera en la transmisión de impulsos nerviosos pero, su exceso, puede causarnos problemas para nuestra salud.

Ahora, dos estudios probados en animales, demuestran que una concentración elevada de sal favorece el desarrollo de enfermedades como la Esclerosis Múltiple (EM) y la Artritis Reumatoide (AR).

El primero de los estudios, presentados en la conferencia ‘La sal de la vida’ durante el 40 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología (SER), evidencian que, in vitro, una concentración elevada de sal ayuda a la generación de células Th17, unas células con fenotipo patogénico relacionadas con muchas enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.

Para el experimento, los investigadores alimentaron con una dieta rica en sal a un grupo de ratones modificados genéticamente y con una dieta cuya comida contenía sólo una cucharadita de sal al día, al segundo grupo de ratones a los que también se les había inducido Encefalomielitis Experimental Autoinmune (muy parecida a la esclerosis múltiple). Los expertos descubrieron que los animales que habían consumido más sal enfermaban antes y sus síntomas de la patología eran más graves.

El segundo estudio, llevado a cabo por la directora científica del Instituto de Salud Musculoesquelética en Madrid, Loreto Carmona, ha hallado una asociación “muy consistente” entre la Artritis Reumatoide y las personas que consumen mucha sal. “La sal que se consume está relacionada de alguna manera con el desarrollo de la Artritis Reumatoide”, afirma Carmona.

Para su investigación, recabaron datos experimentales en células en cultivo y en ratones que revelaron que una de las vías que produce la inflamación está regulada por un canal de sodio; por tanto, por la sal común.

“Por el momento se ha conseguido dilucidar que sal y AR están asociados, ya que hay más AR entre los que consumen más de ocho gramos de sal al día que entre los que consumen menos de tres gramos”, afirma la investigadora.

La sal en Uruguay ¿cómo la controlamos?

Comenzó a regir el decreto que la IMM controlará en las inspecciones rutinarias.

“Es como el cigarrillo, cuanto más lo prohibís, más se tientan”, sentenció la cocinera de Chivilandia, una pizzería ubicada en San José y Ejido al respecto de la nueva reglamentación municipal que comenzó a regir el 20 de junio y prohíbe que los restaurantes y bares de la capital exhiban sal en sus mesas.

A criterio de esta trabajadora, comidas como las papas fritas, las ensaladas y las carnes, invitan a agregar sal.

En la puerta, en el mostrador o en la carta, un sticker blanco y rojo previene a los clientes de los restaurantes del centro de Montevideo acerca del consumo excesivo de sal.

Según la normativa, aprobada en febrero de 2014, “no podrán ser ofrecidos ni estar sobre las mesas de las empresas de preparación y servicio de alimentos donde se expendan comidas para su consumo en el lugar, saleros y demás condimentos que presenten un contenido en sodio superior a 80 miligramos por 50 gramos de producto”.

Según el decreto de la Junta Departamental de Montevideo, los locales deben contar además con cartelería en la que se inscriba la leyenda: “Menos sal, más vida, el consumo excesivo de sal de sodio es perjudicial para la salud”.

El director de Salud de la Intendencia de Montevideo (IMM), Pablo Anzalone, dijo que los controles de cumplimiento del decreto se realizarán dentro de las inspecciones normales que lleva a cabo la Intendencia, aunque “no se descarta que en algún momento se haga un operativo especial”.La normativa advierte que el incumplimiento dará lugar a una sanción de 10 unidades reajustables, más de $7.200.

Actualmente, en Uruguay “se consumen 10 gramos de sal por persona por día”, dijo Anzalone, el doble de la cantidad máxima diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que son cinco gramos. La reglamentación busca prevenir enfermedades como la hipertensión y la obesidad.

Autores

El Observador