Si usted es de los que necesita generar este espacio, a continuación algunas recomendaciones que servirán como guía.
Da igual si es trabajador freelance o dependiente, pues en algún minuto la necesidad de tener un lugar en casa donde organizar el trabajo, se hace evidente. Es ahí cuando surgen dudas: ¿Dónde ubicar el escritorio?¿Frente a la ventana o a la pared?¿Qué clase de iluminación utilizar?
Para Víctor Muñoz, kinesiólogo de la consultora Ipsum, la respuesta a cuándo es momento de crear un espacio para el trabajo en casa, “depende de las necesidades de espacio libre, almacenamiento de papeles y estilo de trabajo de cada persona. El ideal es ser realista con la forma de trabajo”.
Si usted es de los que necesita generar este espacio, a continuación algunas recomendaciones que servirán como guía:
1. ¿Dónde se pondrá la oficina?: Muñoz explica que están aquellos que suelen utilizar muchos papeles, llenando la mesa del comedor o la cama, que son “quienes deben buscar un espacio en su casa donde puedan acomodar una mesa, escritorio o mesón largo que responda a su estilo”. Pero también están aquellos que sólo necesitan de su computador. Ellos, “perfectamente pueden generar un espacio similar a un home office en aquellos lugares que tienden a ser sub utilizados dentro de la distribución de la casa, como bajo las escaleras o algún rincón más pequeño”.
Lo importante, dice Miguel Rivera, senior consultant en la división de Ingeniería de Page Personnel, es que “un espacio de trabajo esté decorado a gusto personal, lo que tiene un efecto relajante, además de impulsar la creatividad. Esto, porque el ambiente de trabajo influye directamente en la productividad y el rendimiento”.
También existen dudas sobre si instalar el escritorio frente a un muro o ventana. Muñoz dice que “es recomendable no tener encima un muro, porque sólo favorecerá el tedio y saturación mental. En caso de no ser posible, el uso de colores agradables, en tono mate, y el diseño de un espacio agradable a la vista es de absoluta necesidad”.
2. ¿Qué mobiliario elegir?: Al trabajar en casa es posible elegir qué elementos harán de esta tarea mucho más cómoda. Sin embargo, es crucial no caer en la informalidad y tomar en consideración que se está armando un espacio de trabajo. Por lo mismo, “se debe contar con un escritorio o mesón de trabajo en el que se puedan dejar todos los elementos a necesitar, como el computador o impresora e, idealmente, un espacio de lectura y revisión de documentos o el cuaderno de notas”, dice Muñoz. El kinesiólogo, además, agrega que hay que cuidar que la mesa de trabajo sea suficientemente profunda para que el computador y otros elementos queden apoyados completamente, junto con existir espacio para apoyar, al menos, 2/3 de los antebrazos al teclear. También puede servir una silla con apoya brazos, y que puede ser una solución sólo cuando se utiliza un escritorio con bandeja para el teclado.
La silla, por lo tanto, es muy relevante. Muñoz aconseja que sea más ancha que el usuario y que no tenga apoya brazos, a menos que el escritorio no tenga espacio para apoyarse. El respaldo debe permitir apoyar la espalda por completo, idealmente con la capacidad de inclinarse levemente para cambiar de posición
durante la jornada laboral. Debe evitarse un asiento muy profundo, pues puede hacer imposible apoyar correctamente la espalda contra el respaldo de la silla y podría comprimir la zona posterior de las rodillas, produciendo alteraciones de circulación o neurológicas hacia los pies. “Por lo anterior, una buena silla debe tener una curva hacia abajo en la parte delantera del asiento, para evitar presionar por detrás de las rodillas”, dice Muñoz.
“Si vamos a estar muchas horas sentados, es posible aprovechar de tener una vida más activa y cuidar nuestra espalda reemplazando por periodos la silla por un balón suizo”, agrega el kinesiólogo.
3. ¿Qué clase de iluminación utilizar?: Aunque es preferible la luz natural, porque permite leer sin gran esfuerzo, no siempre es suficiente ni adecuada, por lo que las lámparas pueden ser una buena alternativa. De acuerdo con Rivera, es óptimo complementar ambas. Muñoz complementa: “Se debe evitar un exceso de luminosidad o zonas con alto brillo, además de evadir grandes contrastes entre la pantalla del computador y el fondo, por lo que no se debe colocar el computador con una ventana atrás o un muro pintado brillante. Para la luz artificial es recomendado siempre usar luz cálida y difuminada, que no esté ubicada justo sobre el escritorio y no sea muy intensa, en caso de necesitar mayor luminosidad para un trabajo especial es preferible el uso de lámparas retráctiles”.
4. ¿Cómo almacenar el material?: Recuerde que el escritorio será el lugar donde pasará la mayor parte del tiempo o, al menos, el que dedique a su trabajo en casa. Por ende, es muy importante para mantener la productividad organizar los papeles y materiales que tenga sobre el escritorio. Muñoz aconseja: “ordenar el escritorio en función del uso de los implementos, por lo que hay que dejar las cosas que más se usen cerca”.
De acuerdo con la Asociación de Seguridad en Chile (ACHS), es preferible ordenar los elementos según la frecuencia de uso. Aquellos que se utilizan con frecuencia, deben estar a 30 centímetros de distancia, como el teléfono, los lápices o el mose; mientras que aquellos que son de uso ocacional, como los documentos o archivadores, deben estar a 50 centímetros. Los elementos que se utilizan poco tendrían que estar a 75 centímetros de distancia.
Es igualmente importante aprovechar las paredes, usar repisas o colgar archiveros en las paredes.
Rivera propone ser creativo, pues así “se ahorrará espacio y se evitará el estrés del desorden. Por ello, si eciste algún objeto que desconecentra o desmotiva es mejor guardarlo, de lo contrario estas sensaciones se repetirán durante la jornada”.
Una vez que tiene claridad de dónde ubicará la oficina, junto a los otros detalles, es tiempo de aconsejar sobre hábitos de trabajo.
1. ¿A qué horas del día dedicarse a trabajar?: Hay que tener en cuenta que las oficinas en casa pueden ser una opción para quienes trabajan freelance, como para aquellos que sólo desean tener un espacio alternativo a su oficina formal. Por ello, la organización del tiempo es igualmente relevante.
Muñoz dice que “las horas en las que trabajar están directamente relacionadas con la disponibilidad de tiempo y el ritmo circadiano de cada persona, hay algunos que trabajan mejor en la mañana mientras otros funcionan mejor en la tarde, lo que depende de procesos biológicos asociados al efecto de la luz solar y horario sobre nuestro sistema nervioso central para regular el ciclo sueño – vigilia y, por esto, la capacidad de concentración y atención”. Por lo mismo, hay que aprovechar al máximo los periodos en que la concentración esté más alta y tomar pausas, aunque sean cortas, cuando baje la atención. Una buena alternativa, dice Muñoz, es caminar un poco y tomar agua, té o café, pues funciona como un reseteo que permite mantener el rendimiento mental.
