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¿Cómo El Salvador busca superar brechas en el emprendimiento?
Miércoles, Septiembre 27, 2017 - 07:30

La idea es renovar la política de emprendimiento para enfrentar de mejor forma los problemas que se enfrentan al emprender.

Después de identificar una serie de deficiencias en el apoyo estatal a los nuevos negocios, el país busca renovar la política nacional de emprendimiento para enfrentar de mejor forma los problemas que enfrentan los salvadoreños a la hora de emprender. Este proceso lo lleva a cabo la Comisión Nacional de la Micro y la Pequeña Empresa (CONAMYPE), con apoyo de la Conferencia de Naciones Unidas para el comercio y desarrollo (UNTAD).

Francisco Lima, gerente de emprendimiento de CONAMYPE, explicó que se realizó una serie de consultas en donde se identificaron dificultades que aún no están siendo atendidas de forma suficiente, como el acceso a préstamos específicos para los emprendedores.

Lima explicó que otras peticiones de los emprendedores es que la política promueva más la asociatividad, es decir, crear redes entre negocios. Así como la territorialización de los servicios, es decir, que las capacitaciones para emprender, los programas de crédito y otros servicios, no se concentren solo en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).

Una debilidad de la política actual es que no se está atendiendo al segmento de emprendedores por necesidad, es decir, aquellas personas que crean un negocio propio no necesariamente porque tienen una idea innovadora, sino porque no tienen empleo y necesitan una forma de ganar dinero. Estas personas suelen trabajar en sectores más tradicionales como la venta de alimentos y de otros productos.

Francisco Lima explicó que con la actualización de la política se buscará que los servicios a emprendedores atiendan a este sector para hacerlo transitar a una mejor situación económica, para lo que es necesario innovar en las herramientas del Gobierno y llevar los servicios de todo el ecosistema emprendedor, que es el conjunto de entes que pueden jugar un rol en el tema de emprendimiento, a los municipios del interior del país, donde hay negocios más precarios.

Por otra parte, Fiorina Mugione, coordinadora de la UNTAD, explicó que además de trabajar con CONAMYPE, está colaborando con el Ministerio de Economía (MINEC) y la Fundación Empresarial para la Acción Social (FUNDEMAS), destacó la importancia del financiamiento.

Mugione reconoció que se han implementado en el país herramientas para apoyar a empresarios, pero el acceso a financiamiento sigue siendo una barrera, dijo. En ese sentido, explicó que es necesario que haya instituciones que puedan prestarle a alguien que no tenga activos.

Citó como ejemplo un programa en Argentina, donde hay un programa que aplican bancos en donde toman en vez de una garantía un diploma que certifique que el emprendedor se ha preparado.

En cuanto a enseñar, agregó que es necesario incorporar las competencias blandas en la educación inicial, “introducir la idea que emprender es importante, no solo de forma profesional, sino que para la vida”, explicó.

Además, eso debe de hacerse de forma lúdica en el caso de los más jóvenes. Mientras que en la educación formal se debe incluir otros temas relacionados con emprender para que esto sea visto como una opción real de carrera profesional.

El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) de 2016-2017 ubica al país en el puesto 105 de 138 países, este indicador mide percepciones sobre los emprendedores en la sociedad, así como las facilidades que estos encuentran, el nivel de éxito, entre otros.

La evaluación encontró un bajo acceso a créditos, medido desde una encuesta realizada a expertos. En ese aspecto el país está por debajo del promedio latinoamericano (ver gráfico). De hecho, el país está por detrás de la región en casi todas las áreas, excepto en infraestructura física y en regulaciones de mercado.

En esa última área, Lima señaló que también se ha trabajado con instituciones como el Ministerio de Hacienda y el Centro Nacional de Registros para ver temas como la facilidad para formalizarse, uno de los grandes retos del país.

La misma CONAMYPE estima que 300.000 unidades productivas son informales, esto se traduce en que el 65.5% de los trabajadores salvadoreños no tiene acceso a Seguro Social.

Mugione explicó que la regulación es un tema que se debe ver con atención, porque no necesariamente un sistema con menos normas es algo más fuerte, sobre todo cuando se trata de temas como la propiedad intelectual. “A veces se necesitan reglas, le hago un par de ejemplos, un mercado sin reglas de competencias no es fuerte, sino que es débil”, dijo.

FOTO: PEXELS.COM

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ElEconomista.net