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Cómo encontrar el equilibrio entre gastar y ahorrar
Jueves, Diciembre 22, 2016 - 10:07

Asegurar un futuro estable y digno es perfectamente compatible con disfrutar la vida hoy.

Muchas veces hemos tenido la duda que surge cuando queremos comprar algo, pero no estamos seguras de si debemos hacer ese gasto o abstenernos para ahorrar el dinero. Hoy en día este tema se ha vuelto aún más importante, porque los recursos cada vez se vuelven más limitados, las obligaciones mayores y es difícil ganarse el dinero.
 
Vemos a dos tipos extremos de personas, aquellas que gastan exageradamente en cosas superfluas todo lo que les ingresa, disfrutan la vida a manos llenas, derrochan el dinero sin pensar en el futuro. Al cabo de unos años, esas mismas personas, por un golpe del destino, pueden perder sus ingresos y encontrarse en la más absoluta ruina porque no tuvieron la previsión de ahorrar.
 
En el extremo opuesto, están aquellos que ahorran todo lo que reciben, que no gastan ni un centavo en sí mismos, que no se dan un gusto nunca, y que francamente se les podría considerar tacaños. Esas mismas personas generalmente mueren con las cuentas llenas, sin percatarse de que no es posible llevarse esa fortuna al otro mundo. Tuvieron dinero, pero vivieron miserablemente.
 
La idea es encontrar un equilibrio entre ambas situaciones, que puedas encontrar la forma de ahorrar para asegurar un futuro estable y digno, pero que no dejes de disfrutar la vida hoy.
 
Para ello, te ofrezco estos sencillos consejos financieros (y de vida):
 
La regla de oro: No debes gastar más de lo que ingresa tu hogar.
 
 
Realiza un presupuesto con tus ingresos y egresos fijos: Cualquier hogar debe saber perfectamente cuánto ingresa mensualmente por concepto de sueldos u otras entradas, para no gastar más de lo que se gana. Igualmente debes hacer una cuenta de los gastos fijos que incluyen el pago de la alimentación, vivienda, servicios, educación, seguros, vestido. Ya con ese balance, puedes saber de cuánto dinero dispones una vez que has cubierto todas las necesidades básicas de tu familia.
 
Con ese dinero excedente, debes hacer dos cosas...
 
Establece un porcentaje fijo de ahorro o inversión: Cada vez que recibas tu sueldo, deposita en una cuenta aparte (creada especialmente para tal fin) un porcentaje fijo previamente establecido. Este dinero debe ser utilizado como fondo de emergencias únicamente. No lleves contigo la tarjeta de débito, para evitar caer en la tentación de gastar el dinero en algo que no necesitas. Puedes utilizar este dinero para hacer una inversión a largo plazo que te represente una renta eventualmente. Invierte en bienes que no pierdan valor, por ejemplo, para toda familia tener una casa propia es uno de los principales objetivos, ya que ofrece mucha seguridad y estabilidad.
 
Establece un porcentaje para distracciones o gustos: Puede que quieras darte a ti o a tu familia un gusto especial, unas vacaciones, un regalo. Eso es perfectamente válido. Si quieres hacer un viaje largo, es posible que tengas que ahorrar varios meses y pedir el apoyo de ellos para que no te presionen por otras cosas. O es posible que no necesites esas grandes vacaciones, pero que deseen salir a comer a un excelente restaurante una vez al mes. Cuando vayas a disfrutar ese momento con tu familia, no te restrinjas. Es algo que no se hace todos los días.
 
Finalmente, si los recursos son muy limitados, encuentra gustos que no representen tanto dinero, pero que te hagan feliz: Hay muchas cosas que podemos hacer que no implican desembolsos de dinero importantes, pero que nos hacen sentir satisfechas y plenas. Una ida al parque con nuestros hijos y pareja, una cena familiar en casa, una película en la sala. Todo ello es tiempo de calidad y son esos momentos los que hacen que la vida valga la pena.

Autores

Laura Posada/ Diario Las Américas