Las universidades deben dar un paso al frente, sostienen expertos globales en un panel de la Economist Intelligence Unit patrocinado por Qatar Foundation.
Según advirtió un educador estadounidense en el lanzamiento de un importante informe de investigación nuevo acerca del futuro de la educación superior encargado por Qatar Foundation (QF), los estudiantes tendrán el poder para dejar en la ruina a las universidades que no satisfagan sus expectativas en un mundo post-COVID-19.
"New schools of thought: Innovative models for delivering higher education" (Nuevas escuelas de pensamiento: modelos innovadores para ofrecer educación superior), producido por la Economist Intelligence Unit (EIU), describe cómo deben adaptarse las instituciones de educación superior para sobrevivir a la disminución de la financiación pública, los cuestionamientos sobre su valor y los desafíos que plantean la tecnología y la automatización.
Según el informe presentado, en una mesa redonda de la EIU patrocinada por QF, expertos en educación de tres continentes exploraron sus hallazgos y compartieron sus perspectivas sobre el futuro de la educación superior.
Ben Nelson, fundador, presidente y director ejecutivo de las Escuelas Minerva del Keck Graduate Institute, comentó: "Los estudiantes tienen una extraordinaria responsabilidad este año porque, por primera vez desde que se tiene memoria, tienen la capacidad de llevar las instituciones a la bancarrota. Pueden votar con los pies como nunca antes: optar por dejar la universidad durante un año puede provocar literalmente el cierre de una institución. Por primera vez, los estudiantes tienen la función de socios determinantes: pueden determinar qué deberían estar haciendo las universidades y cuáles deberían tener derecho a atenderlos en el futuro. Cuando las sociedades y los estudiantes interactúen con instituciones y no reciban aquello que están pagando, habrá ajustes de cuentas".
La Dra. Mary Schmidt Campbell, presidenta del Spelman College, dijo que las asociaciones académicas son "extremadamente importantes en días como estos", y agregó: "Las instituciones deben dejar de ser tan rebuscadas, compartimentalizadas y aisladas.
La colaboración beneficia a todos, pero requiere una mentalidad muy diferente de la que tenemos ahora. Si volvemos a caer en el marketing y la competencia, no llegaremos a ningún lado".
Y Francisco Marmolejo, asesor de educación de QF, sostuvo que las instituciones de educación superior deben "cuestionar sus supuestos": "A menos que hagamos eso, desestabilizar, y estemos dispuestos a correr riesgos, tan pronto como la situación vuelva a alguna clase de normalidad podemos tratar de ser como éramos antes. Esta crisis nos está diciendo que ya no nos podemos dar el lujo de suponer que las cosas serán como eran".
"New schools of thought: Innovative models for delivering higher education" puede descargarse aquí.