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¿Cómo una joven chilena logró ser parte de la lista mundial de innovadores del MIT?
Martes, Agosto 14, 2018 - 14:32

Barbarita Lara se convirtió en la primera chilena en formar parte de los 35 innovadores menores de 35 años del planeta. Su reconocido Sistema de Información de Emergencia la posicionó en la lista, pero el camino hacia el éxito no fue sencillo.

“Mi historia académica no es la más perfecta del mundo y eso lo hace más hermoso”, nos dice Barbarita antes de relatar su historia. Y es que su aclaración viene al caso luego de que el mundo conociera que su nombre formaba parte de la lista de los 35 innovadores menores de 35 años de la revista Technology Review del MIT, publicada a fines del mes de junio. 

Esta chilena, hoy CEO de Emercom y líder del proyecto S!E, reconoce el camino al éxito no fue fácil. Esta porteña dice que sus estudios universitarios iniciaron en 2004. Un comienzo inestable. Tras quedar embarazada y optar por un cambio de carrera, dejó sus estudios por dos años. Luego, intentó retomar su pasión en la Universidad Federido Santa María, pero la condición de su hijo, quien padece autismo, afectó su rendimiento académico.

Finalemente, optó por cambiarse a Ingeniería en Ejecución Informática y egresó en 2016. Pero ¿por qué cambiarse de universidad y de carrera? "La Santa María es líder en ciencia y tecnología y quizás siempre busqué ser eso, una líder, yo sabía que con ingenieria yo podia cambiar el mundo, podia hacer cosas que quizas nunca soñé y al ver la universidaad como un castillo, siempre pensé que era el centro del saber y que ahí iba a estar todo lo que necesitaba", explica.

Admite que con sólo ocho años aprendió a arreglar un computador, con 12 ya trabaja acondicionándolos y que cuando comenzó a estudiar entendió que su vocación no era sólo encargarse de las máquinas, sino que ser parte de la revolución 4.0, la industria que va a dominar el mercado.

Hoy ha logrado posicionarse a nivel mundial. Lara realta a continuación sobre la creación del Sistema de Información de Emergencia, una plataforma de alerta ante catástrofes, además de su reconocimiento como innovadora y sus propuestas para potenciar el rubro. 

- ¿Cómo nace S!E?

Justo antes de entrar a la universidad en 2010, yo viví mi primer terremoto con mi hijo de cuatro años y mi esposo encerrados en el noveno piso de nuestro departamento. Como la mayoría de los chilenos nos quedamos totalmente aislados, incomunicados, sin saber qué hacer, fue todo súper caótico. Prendí la radio y recuerdo que sólo se escuchaba una señal argentina, eso lo guarde en mi mente pensando que me podría servir en el futuro. Al mismo tiempo, gracias a que mi celular en ese tiempo era moderno y tenía internet, pude hacer el nexo entre amigos de Estados Unidos y sus familiares que estaban en el epicentro.

En ese momento pude hacer la conexión entre esas personas y sus seres queridos, vivir esa sensación de ser el canal, fue lo que me motivó a decir “cómo en un país vamos a estar tan poco preparados”. Ahí me di cuenta que teníamos que hacer S!E pero no tenía las herramientas y se me ocurrió jugar con código morse. Después cuando me cambié de carrera, en la feria de software se me ocurrió empezar a aplicar el proyecto porque ellos piden resolver una problemática social. Ahí nace este Sistema de Información de Emergencia, siempre pensando en el conocimiento que teníamos y pensando en que se pudo ganar una guerra con código morse, cómo no se va a poder combinar el mundo análogo con el digital y crear una solución que resista incluso cuando no esté el internet ni redes móviles funcionando.

- ¿Cómo funciona? ¿está probada su efectividad?

Lo que nosotros hacemos es codificar el texto en audio en alta frecuencia y luego lo acoplamos al audio de las emisoras que estén funcionando con otro sistema para así bajarla a los celulares de la población afectada por un desastre natural, ya sea recibiéndolo directamente a través del micrófono del celular o de la red interna del mismo, y en el peor de los casos una persona que haya recibido el mensaje puede reenviarlo de forma automática a los celulares que estén cercanos. Tenemos tres formas de recepción.

Está aprobado a nivel de laboratorio, a nivel real y ahora estamos preparándonos para hacer una demo en terreno con las autoridades y para demostrar que S!E sirve. Nosotros lo probamos sobre todo intentando hacer investigación y mejorar cada vez más el protocolo.

- Considerando que el SHOA y la ONEMI son los organismos encargados de alertar a la población respecto a las catástrofes en Chile, ¿qué falencias existen para impulsar este nuevo sistema? ¿no existía algo así?

Lo que se utiliza hoy en día en el Sistema de Alerta de Emergencia y los que hacen es alertar a través de mensajes de texto que se envían a través de las redes de celulares. Según lo que hemos podido investigar estos mensajes sólo alcanzan al 25% de la población, están trabajando en alcanzar al 100% pero faltan muchos años para que las personas cambien sus celulares y así todos tengan aparatos adaptados a esta tecnología.

Nosotros no estamos optando por reemplazar los sistemas actuales sino complementar los que ya existen con un sistema innovador, de bajo costo, altamente escalable y que reutiliza la infraestructura ya existente con el fin de evitar que el gobierno incurra en más gastos. Está reconocido que la radio es el medio más seguro para comunicar a la población tras una catástrofe entonces, la idea es combinar la radio con los smartphones.

Uno de los puntos que no existe actualmente es que los sistemas actuales son sólo de broadcasting que llegan a la población pero no pueden recibir feedback de la misma. Estamos buscando ser el primer medio bidireccional y que pueda llevar lo más remotamente posible, incluso aunque todo Chile se quede a oscuras, desde otros países podemos recibir información a través de la misma radio y así llegar a todo el mundo.

- ¿Qué impacto ha tenido esta plataforma y qué objetivos tienes a corto y largo plazo?

A pesar de que la plataforma actualmente no está funcionando en una región en específico, hemos podido lograr el impacto que esperábamos: demostrar que puede surgir una innovación tecnológica de punta desde Chile y que a veces las soluciones más simples pueden ser las más innovadoras.

Los objetivos de mi equipo es posicionarnos en el presente como una empresa que está entregando las soluciones que Chile y el mundo necesita en cuanto a ingeniería, comunicaciones y software. Nuestros objetivos a corto plazo, este año es concretar la ejecución del proyecto a nivel nacional y en los países que están interesados en nuestra plataforma. Otro de los objetivos es impulsar la innovación tecnológica y llevar el conocimiento al futuro de Chile y del mundo, y demostrar que con ingeniería se puede revolucionar, es lo que estamos haciendo.

Las metas a largo plazo son crear la primera red de emergencia a nivel mundial y desarrollar soluciones disruptivas de comunicación para un mundo que está hiperconectado y que está acostumbrado a siempre tener internet, por esto es necesario tener un plan b y nosotros lo somos.

- Eres la primera chilena incluida en la lista de innovadores menores de 35 años del MIT. ¿Cómo te enteraste de la noticia y qué ha significado para ti?

Cuando recibí la noticia de ser nominada a la lista mundial, la verdad es que fue increíble. Yo recibí un correo de uno de los editores de la revista y no lo podía creer, superaba todas mis expectativas. Me habían dicho que formar parte de esta lista era imposible, los grandes de las ciencias y tecnologías están ahí, las mismas personas que yo he estudiado durante mi carrera, entonces fue súper difícil entender al principio lo que estaba pasando pero al mismo tiempo este mundo es súper rápido y va creciendo, entonces tampoco lo encontré tan loco. ¿Por qué no? ¿porque somos chilenos, porque soy mujer, una ingeniera más?

Cuando leí la noticia pasaron muchas cosas en mi mente, me puse a llorar y reir al mismo tiempo, recordé todas esas noches de esfuerzo, de estusiasmo, de rabia, de frustración, de todo lo que viven los emprendedores innovadores del mundo. Las cosas no son fáciles, nos falta mucho por aprender y mucho por hacer, pero es necesario creerse el cuento. Para mí es un honor llevar este reconocimiento. Este año fueron seleccionados sólo seis países y que uno de ellos sea Chile por primera vez en la historia, es lo máximo.

- ¿Qué pasa con la innovación en Chile? ¿faltan innovadores o cómo propones potenciar la materia?

Lo que yo veo que está pasando en Chile es que la innovación está de moda y está bien porque prácticamente todos los días estamos introduciendo cambios a todo lo que hacemos, pero la innovación como tal creo que se ha combinado con los conceptos de emprendimiento, empresarios, y se está utilizando el término más que buscando ser innovador. Es difícil estar enfocado en buscar ideas innovadoras cuando te piden hacer emprendimiento que sean un buen negocio y que produzcan ventas sin importar tu alrededor.

Un término súper amplio de la innovación es introducir un cambio a través de herramientas que ya existen generando un valor y cuando ese valor se enfoca en algo monetario solamente, es que estás equivocado. Existe el valor social, el valor que le puede dar a al comunidad, al sistema, y eso es lo que hay que cambiar en Chile. Tenemos que dejar de ser gestionadores de fondos y enfocarnos más en las problemáticas y las soluciones.

Tenemos que reconocer que somos un planeta que está intentando sobrevivir y lamentablemente cuando ya hemos gastado todos nuestros recursos renovables del año y seguimos pensando en gestionar fondos, estamos mal. La innovación a nivel internacional está enfocada a las metas de desarrollo sustentable, en problemáticas de impacto global, en crear soluciones escalables y de impacto que puedan generar buenos negocios pero de forma innovadora.

Siento que hay que detenerse un poco y ver lo importante que es cómo estamos impactando, a cuánta gente estamos impactando y si ese impacto es positivo a nuestro planeta. Ahora, para potenciar la materia obviamente no es suficiente educarse en un colegio, luego ir a a la universidad y ponerse a trabajar, tenemos que conectar la industria con las academias, desarrollar las habilidades de los innovadores para solucionar problemas, ver las cosas con otros ojos, ser eficientes desde pequeños. El hecho de ser innovador hay que desarrollarlo desde pequeño.

Autores

Josefina Martínez