Pasar al contenido principal

ES / EN

Cómo utilizar las acciones de tu startup para captar talento
Martes, Marzo 6, 2018 - 10:00

El proceso de ofrecer acciones a empleados debe hacerse con cuidado, de lo contrario se podría dañar irreparablemente a la empresa.

Muchas empresas jóvenes sufren al adquirir el talento necesario para su proyecto cuando van creciendo, pues aunque requieren sumar a sus filas profesionales altamente capacitados y talentosos, difícilmente pueden competir con los salarios y beneficios que ofrecen las grandes empresas. Sin embargo, las empresas cuentan con una poderosa herramienta de negociación: sus propias acciones.

“Cuando en una empresa hay que escalar la producción o crear nuevos mercados, es muy posible que el equipo fundador no esté preparado y entonces es buena idea recurrir a las acciones para atraer talento”, compartió Jorge González Gasque, director general de G2 Consultores.

Para una startup, resaltó González Gasque, es difícil competir con las grandes empresas en materia de compensación monetaria. “Un veterano se puede unir a una startup a cambio de equity porque busca la oportunidad de construir un negocio y llevarlo a nuevos niveles”, señaló.

Si todo sale bien, el valor de la compañía y de las acciones aumentarán, potencialmente opacando el salario que puede ofrecer una compañía más grande. Sin embargo, advirtió González Gasque, el proceso de ofrecer acciones a empleados debe hacerse con cuidado, pues de lo contrario se podría dañar irreparablemente a la empresa.

Estos son algunos consejos a tomar en cuenta si quieres utilizar las acciones de tu empresa para atraer talento:

1. Considera las condiciones de otorgamiento

No hay una fórmula mágica que te indique cuánto debes darle a tu talento. Sin embargo, toma en cuenta que al ser un sustituto del salario, mientras más dinero puedas ofrecerle menos acciones deberías darle y viceversa.

“No es sensato darle acciones a todos tus empleados ni por cualquier tipo de desempeño”, advirtió González Gasque. “Un porcentaje de las acciones debe usarse para traer a la mesa a socios estratégicos o para cortejar talento de alto nivel cuando no cuentas con dinero para contratar en un inicio”, señaló.

Si decides otorgar acciones debes cuidar los periodos de vesting, es decir, el tiempo que deberán permanecer en la compañía antes que la promesa de acciones se materialice. Recuerda que, después de todo, las acciones son una alternativa que debe garantizar el compromiso y la permanencia del equipo durante un tiempo determinado.

Otros factores a tomar en cuenta son las opciones de terminación y las opciones de transferencia. ¿Qué pasará con las acciones si tu jugador estrella se va a otro proyecto? ¿Y si llegara a suceder lo peor y tu colaborador fallece? Estas son algunas preguntas que deberás resolver antes de pensar en esta opción de reclutamiento.

2. Asegúrate que valga lo que pagarás

Sobreutilizar las acciones para atraer talento o usarlas mal es un problema típico. Puede que decidas otorgarle una fracción importante de la empresa a un programador estrella o a un vendedor muy bien relacionado, pero que a la hora de los resultados estos no sean los esperados.

Aunque no hay garantías de que el talento que estás buscando cumpla con las expectativas de desempeño, tomar las medidas precautorias puede ahorrarle a tu empresa muchos dolores de cabeza. Es por esto que en algunos casos las compañías tienen periodos de vesting de algunos años o no entregan acciones hasta después del primer año. En otros casos, las compañías le solicitan a los empleados que vendan sus acciones si dejan la compañía.

Utilizar mal las acciones puede terminar costando una fortuna, impedir el crecimiento de la empresa, destruir su valor, sin mencionar el daño a la moral y a la reputación de la empresa.

González Gasque señaló que, más que el número de acciones asignadas, lo más importante es tener siempre en cuenta que lo que hará que esas acciones incrementen su valor es una buena ejecución del modelo de negocio, pues esto es lo que diferencia a las empresas exitosas de las que se quedan en el camino.

Autores

AméricaEconomía.com