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Cómo vestir cómodamente en el trabajo de lunes a viernes
Viernes, Noviembre 2, 2018 - 11:00

Jeans rasgados y poleras con estampados Star Wars o Mickey Mouse están transformando la vestimenta con la que se puede acudir al trabajo en empresas que buscan el bienestar laboral.

Vestir informal no solo es un rasgo que identifica a algunos políticos o ejecutivos de tecnología en la actualidad. Como parte de sus acciones para facilitar el bienestar laboral, algunas empresas chilenas se están sumando a la tendencia de vestir de manera cómoda en el trabajo de lunes a viernes.

“Cuando se planteó tener “viernes de jeans”, reflexionamos por qué sólo los viernes, si uno tiene que trabajar igual de bien y a gusto de lunes a viernes”, explica Leire Cosgaya, gerente de Transformación Cultural de Grupo Cygnus.

Desde marzo, esta compañía dejó en libertad a sus colaboradores para usar la ropa que sea más afín al estilo de cada cual para ir a trabajar.

Hoy, en Grupo Cygnus se ven jeans rasgados, poleras de algodón con estampados como Star Wars y Mickey Mouse, zapatillas deportivas, buzos de gimnasia, cabezas rapadas en sus costados y tatuajes descubiertos.

También coexisten quienes mantienen un estilo más formal –con camisa o blusa, y zapatos- con otros más informales, pues “la idea no es vestir informal o casual, sino sentirse cómodo. Y si alguien se siente cómodo con traje dos piezas, está perfecto”, aclara Cosgaya.

Según la experta, vestir de manera cómoda en el trabajo es parte de “un proceso de transformación cultural orientado alcanzar bienestar laboral, pues facilita que las personas se sientan bien, a gusto, confiadas y en plenitud en el trabajo. Ayuda a la armonía entre lo que la persona piensa, siente, dice y hace, y que sea más genuina”.

Autenticidad

La experta de esta empresa de subcontratación destaca otros beneficios de la ausencia de dress code en el trabajo:

  • Cercanía: permitir que las personas vistan de manera auténtica, como se sienten e identifican, ayuda a que se conozcan tal como son, lo que genera mayor confianza entre colaboradores de un equipo de trabajo. “Hoy vemos que las personas se saludan de manera más cercana y natural. Si alguien ocupa una polera con estampado Star Wars, otro conoce sus gustos, entabla una conversación y se produce conexión”, explica.
  • Compromiso: dar libertad para vestir en el trabajo puede intensificar el compromiso con la empresa, pues es un beneficio emocional. Este compromiso ayuda a retener talento, porque vestir a gusto hace que el puesto de trabajo sea más atractivo.
  • Eficiencia: cuando los colaboradores se sienten identificados y cómodos con lo que visten, mejoran las condiciones ambientales para que realicen su trabajo con mayor eficiencia y entusiasmo. La comodidad en el vestir facilita trabajar con mayor fluidez, sin distraerse con un vestuario o zapatos inconfortables.

Para finalizar, la experta aclara que “no hemos tenido ninguna reacción especial de clientes. El profesionalismo no reside en cómo te vistes. Al contrario, si me siento más cómodo, haré mi trabajo mejor y con más entusiasmo”.

Autores

AméricaEconomía.com