Este trastorno psicológico es bastante común en la población mundial, pues se sabe que una de cada 20 personas en el planeta sufre algún tipo de fobia o varias.
Las fobias se definen como un temor manifiesto y persistente que es excesivo o irracional, este miedo es desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos.
Este trastorno psicológico es bastante común en la población mundial, pues se sabe que una de cada 20 personas en el planeta sufre algún tipo de fobia o varias.
Muchas personas tienen fobia a las arañas, a la oscuridad o a las alturas, pero hay fobias bastante raras que muchas personas padecen, ya sea en secreto o que incluso han buscado ayuda profesional.
Si a ti te da un poco de vergüenza admitir una fobia, recuerda que estas pueden ser tratadas y superadas en su mayoría.
Lo primero que recomiendan los especialistas es la exposición al objeto o situación que provoca la fobia, pero hacerlo en forma gradual y de preferencia acompañado de un profesional de la salud mental que calme tu ansiedad.
Lo peor que puedes hacer es evitar las situaciones que te provocan fobia, ya que este miedo irracional crecerá cada vez más hasta que te provoquen malestares físicos como: temblores incontrolables, mareos, sudoración excesiva, palpitaciones y en los casos más extremos, pueden llegar a producirse ataques de pánico.
Fobias extrañas
Catisfobia: es el miedo extremo a sentarse.
Hielofobia: es el miedo al vidrio.
Bromidrosifobia: es el miedo a los olores corporales.
Peladofobia: es el miedo extremo a las personas calvas, que padecen calvicie o incluso muñecos calvos. Generalmente, este miedo se desata en la niñez y podría estar relacionado con el maltrato o el abuso de una persona con estas características.
Urofobia o paruresis: es el miedo a orinar en público o también llamado miedo de la vejiga tímida. Las personas encuentran difícil o imposible orinar en presencia de los demás, ya sea en su propio baño o en sanitarios públicos. Los síntomas van desde un leve temor hasta sentirse fuera de control.
Cibofobia o Clorofobia: es el miedo a los alimentos verdes. Probablemente, este miedo se desarrolló desde edad muy temprana y se ha asociado con la ansiedad, puede ser que desde pequeños fueron maltratados para ingerir estos alimentos. Es un miedo muy parecido a la lanchanofobia, que es el miedo a las verduras.
Emetofobia: es el miedo a vomitar. Afecta al 9% de la población y puede ser resultado de una experiencia traumática con los vómitos en la etapa de la niñez. Quienes lo padecen, suelen evitar situaciones como salir a comer, beber alcohol, estar a solas con los niños en los casos que ellos vomiten.
Gamofobia: es el miedo al matrimonio o al compromiso. Se manifiesta con sudor en las manos, situaciones catastróficas y ansiedad en general.
Globofobia: es el miedo globos. Puede haberse desarrollado tras sufrir una experiencia negativa, como haber sido sorprendido con un sonido fuerte e inesperado de globos que estallaron o por el miedo a ser sorprendido con estos objetos.
Fagofobia: es el miedo a tragar. La ansiedad acerca de la deglución puede causar en algunas personas incluso un bulto en la garganta. Esta fobia a veces puede ser superada por la desensibilización o distraer a la persona de la raíz de la ansiedad, como, por ejemplo, ver televisión mientas se come.
Coulrofobia: es el miedo a los payasos. Es más común de lo que se imagina. El temor puede ser debido a algo que se llama "efecto extraño". Es una teoría que señala que cuando algo tiene características humanas, que se ve y que se mueve casi como una persona, pero que no lo es del todo y no es natural, puede causar una respuesta como miedo o repulsión.
Omfalofobia: es la fobia a los ombligos. Muchas de estas fobias se detonan en etapas de la vida muy tempranas, ya sea cuando se es bebé, o bien, en los primeros años de la infancia.
Xanthofobia: es el miedo al color amarillo. Si el miedo es muy fuerte, las personas pueden llegar, incluso, a rechazar la palabra.
Geliofobia: miedo infundado a la risa.
Caliginefobia: miedo al sexo femenino, en especial, a las mujeres muy bellas.
Dendrofobia: miedo a los árboles y bosques.
Leucofobia: miedo a los colores.
