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Conoce el primer laboratorio de Creatividad e Innovación de la región
Martes, Marzo 27, 2018 - 08:20

NeuroCity promueve el emprendimiento, la innovación y el desarrollo empresarial en Colombia y América Latina.

Con más de 12.000 empresarios y emprendedores capacitados, apoyados y acompañados en temas de innovación, NeuroCity se constituye en el primer y único laboratorio de Creatividad e Innovación existente en Colombia y en la región, gracias a la iniciativa de la Cámara de Comercio de Manizales y el apoyo de iNNpulsa.

“NeuroCity surgió hace cinco años como un regalo para los empresarios, cuando la Cámara cumplió 100 años y decidimos apostarle al primer laboratorio de Creatividad e Innovación existente en el país”, dijo la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Manizales, Lina María Ramírez, en diálogo con Colombia-inn.

Este funciona con base en dos pilares fundamentales: “El primero es la mejor metodología disponible. Salimos a buscar lo mejor que podíamos encontrar en Colombia, Europa y Estados Unidos, en materia de tecnologías de innovación”, precisó la directiva.

Y el segundo “es el espacio de NeuroCity, que está especialmente diseñado para que ayude a las personas a innovar. Es un espacio no convencional, con colores que buscan estimular correctamente a los usuarios para que puedan adentrarse más fácilmente en los temas de innovación”.

Al respecto, recordó, NeuroCity está ubicado en el Recinto del Pensamiento “que es un espacio que nos permite actividades muy experimentales” y a donde pueden acudir todo tipo de empresarios en busca de ayuda para solucionar un problema, o de nuevas posibilidades de innovación para su crecimiento.

¿Cómo y para qué acceder a NeuroCity?

El empresario que se quiera contactar con NeuroCity puede hacerlo a través de la web, en twitter y demás redes, o a través de la Cámara de Comercio.

Generalmente, explicó la presidenta de la Cámara, las personas que acuden al laboratorio quieren empezar a entender qué es eso de la innovación, y para ellos, “tenemos talleres muy sencillos, desde una especie de despertar creativo en el que comenzamos a enseñarles temas muy generales”.

“En NeuroCity lo que hacemos es estimular zonas del cerebro que normalmente uno no estimula. Y como resultado llega un caudal de nuevas ideas y nuevas posibilidades. Por eso muchos se sorprenden cuando ven gente que lleva tiempo trabajando ideas muy buenas, pero que no habían salido a la luz porque la metodología no se los permitía”, precisó.

Agregó que se trata de “un tema muy didáctico de aprender haciendo. Tenemos metodologías que se podrían entender como de juego, pero que tienen un sentido y lo que buscan es que esas zonas del cerebro más inexploradas se activen y de esa manera salgan temas distintos. Ahí la gente se va dando cuenta que con innovación y creatividad se obtienen mejores productos procesos o servicios, con mayor valor agregado”.

El proceso

De acuerdo con la presidenta de la Cámara, el proceso que debe cumplir la persona interesada en acceder al laboratorio, parte de llegar a NeuroCity y conversar con los facilitadores para que ellos puedan identificar cuál es el problema o la posible oportunidad.

“Luego vemos en qué nivel se encuentra. Si observamos que está en un nivel muy inicial lo que hacemos es empezarlo a acercar al lenguaje de la innovación, de la creatividad, y podemos iniciar con talleres muy sencillos. Si está en un nivel muy avanzado y ya la tiene muy clara, pero tiene un problema específico, entonces lo que hacemos es abordar esa situación con el empresario y su grupo de trabajo”, explicó.

En este punto, Ramírez destacó que “Lo primero que hacemos es entender cuál es el problema del empresario, porque también creemos que la innovación es como una medicina a la medida. Si bien las metodologías están establecidas y si bien no importa el sistema que tú tomes en un proceso de divergencia-convergencia, lo que sí es muy importante es que uno entienda cuál es la problemática o la oportunidad en la que está el empresario”, reiteró.

La directiva advirtió que en muchas ocasiones el mismo empresario sabe que está en una situación problemática, pero no cuál es el problema real que enfrenta. Incluso, dijo, “mucha parte del tiempo se la pasa tratando de resolver algo que no es el problema sino la sintomatología, y por eso nunca lo soluciona”.

Por eso, expresó, “es importante enseñarles y tener una conversación con ellos para entender realmente cuál es la situación que tenemos que abordar y a dónde es que tenemos que llegar para facilitar que su equipo genere soluciones”.

“Entonces, lo que hacemos es como una consulta a la medida para ver qué le podemos ofrecer de acuerdo con el tamaño de la empresa y el nivel de desarrollo, porque tú puedes hacer innovación en negocios chiquitos y en grandes empresas. Lo importante es que entiendas qué es lo que le pasa, específicamente, a esa empresa”, manifestó al respecto.

Principales dificultades

Con la experiencia de NeuroCity, la presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Manizales tiene claras cuáles son las principales dificultades de los empresarios para desarrollar procesos de innovación.

“En el tema de innovación ocurre que en la medida en que los seres humanos vamos creciendo nos vamos volviendo como más apáticos a las cosas nuevas. El mundo estandariza de alguna manera a las personas y eso hace que para algunos sean difíciles los temas de innovación y creatividad, porque se sienten expuestos a decir cosas raras o distintas”, precisó la ejecutiva.

Y agregó: “Somos una sociedad que no ha valorado eso y a veces es difícil el paso para que la gente entienda que hay que atreverse a pensar distinto. Yo creo que hay una tara cultural muy grande en el tema. Realmente cuando uno nace, nace muy creativo y muy libre, pero las vivencias se van encargando de centrarlo en otros sitios”.

Otra limitante importante es el tema de los recursos. “Uno no puede querer ser la empresa más innovadora del mundo y no apostarle económicamente al tema porque seguramente hay que hacer talleres, prototipos, invenciones. Eso es importante, aunque no siempre son grandes inversiones, sí hay que invertir recursos, como también se necesita tiempo y entrenamiento de la gente”.

Lecciones aprendidas

También son varias las lecciones aprendidas y tal vez la principal ha sido, según la directiva, “entender que, si queríamos un laboratorio de innovación y creatividad, teníamos que mantener temas muy flexibles para que pudiera funcionar y para que los empresarios lo pudieran valorar”.

Igualmente, señaló, “hemos aprendido que a los empresarios hay que saberles vender la innovación. Digamos que si tú le dices a un gran empresario: présteme su equipo de trabajo que vamos a jugar una tarde a ver qué sale, te van a decir que ‘eso vale mucha plata y ya estamos muy grandes para jugar’. Entonces hay que aprender el lenguaje de los empresarios para poderlos cautivar con los beneficios de la innovación. Ese es otro de los aprendizajes grandes que hemos tenido”.

Y, finalmente, creer mucho. “Encontramos que los empresarios realmente tienen mucho gusto por los temas de innovación y saben que es necesario. Y también nos han enseñado que cuando uno es más empático con sus necesidades, pues las cosas salen bien y producen buenos resultados”.

FOTO: PEXELS.COM

Autores

Colombia.Inn