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Consejos para estimular la autoestima de tu hijo
Lunes, Junio 13, 2016 - 09:36

Los niños que creen en sus capacidades se sienten interesados en aprender, respetar y amar a los demás.

La autoestima se desarrolla a través de toda la vida y se forma desde el nacimiento, a través del amor de los padres, el ejemplo y el respeto.

A medida que el niño crece, los adultos deben fortalecer su autoestima, motivándolo con actividades y tareas para las cuales esté capacitado y que le agraden, usando siempre un lenguaje afirmativo: tú puedes, eres inteligente, especial, maravilloso, único, etc, felicitándolo cuando alcance un logro, apoyándolo y corrigiéndole constructivamente sus errores.

Cuando hables de este tema, házlo con un valor positivo y un significado grande y especial, de esta manera, el niño aprenderá a quererse y a aceptarse tal y como es, además logrará interactuar facilmente con los demás.

¿Alta o baja?

Un niño con autoestima alta es seguro de sí mismo, respetuoso, responsable, participativo, se relaciona, es activo, afectuoso, demuestra autonomía en actividades propias de su edad, atiende los llamados de atención con serenidad, tiene destrezas y habilidades que comparte con otros niños.

Con los años, se vuelve menos dependiente y se preocupa por los demás, mantiene una relación afectiva con su entorno familiar, no tiene problema en relacionarse con niños menores o mayores que él, se quiere, se acepta y tiene una visión de la vida agradable y bonita.

Un niño con autoestima baja se descalifica a sí mismo, manifiesta desánimo y angustia, es poco sociable, indeciso, manifiesta cambios de humor, es tímido y tiene sentimientos de inferioridad. No muestra interés en integrarse en actividades con otros niños porque manifiesta temor y mantiene una negación frecuente. Con el tiempo será un niño inseguro.

Situaciones que afectan la autoestima

1.- La pérdida de un ser querido.

2.- Sentimientos de angustia.

3.- La exigencia en ser perfectos.

4.- Hacerles sentir vergüenza con los demás o miedo a ser ridiculizado.

5.- Las comparaciones.

6.- Las palabras negativas y ofensivas.

7.- La falta de afecto.

8.- El no escucharlo ni dedicarle tiempo.

9.- La violencia intrafamiliar.

Tácticas efectivas

Respeta al niño escuchándolo y dedicándole tiempo.

Delega responsabilidades con las actividades que puedan llevar a cabo, exaltando sus cualidades y evitando las comparaciones.

Promueve el interés que tenga por alguna actividad específica.

Bríndale un entorno en donde se sienta confiado y seguro, enséñale que él tiene un valor muy especial como persona.

Cuando hables con él házlo con un lenguaje positivo.

Bríndale al niño un ambiente de amor, confianza, seguridad y respeto, haciéndole sentir que es importante.

Autores

El Espectador / Cromos / LifeStyle