"Queremos convertir la crisis en una oportunidad para la industria de materiales, piezas y equipos", dijo el ministro de industria de Corea del Sur, Sung Yun-mo,
Corea del Sur anunció esta semana planes para invertir alrededor de US$ 6,48 mil millones en investigación y desarrollo de materiales, piezas y equipos locales durante los próximos siete años en un esfuerzo por reducir la dependencia de las importaciones japonesas.
La medida se produce después de que Japón eliminó el viernes a Corea de su "lista blanca" de países con un estado de exportación acelerado, intensificando una disputa sobre los trabajadores forzados en tiempos de guerra.
En julio, Japón intensificó los controles sobre la exportación de materiales utilizados para fabricar chips, el principal producto de exportación de Corea del Sur, que amenazaba con interrumpir los suministros mundiales de semiconductores utilizados por gigantes tecnológicos como Apple y Huawei.
"Queremos convertir la crisis en una oportunidad para la industria de materiales, piezas y equipos", dijo el ministro de industria de Corea del Sur, Sung Yun-mo, en una conferencia de prensa.
Corea del Sur planea aumentar la "autosuficiencia" para 100 componentes clave, materiales y equipos utilizados para fabricar chips, pantallas, baterías, automóviles y otros productos, con el objetivo de estabilizar el suministro en los próximos cinco años.
El plan apunta a "abordar la debilidad estructural en el sector de materiales, piezas y equipos de Corea del Sur, que depende en gran medida de un país en particular", dijo el gobierno en un comunicado.
En una declaración de 51 páginas, Corea del Sur también presentó una serie de medidas, incluido el apoyo financiero de más de US$2 mil millones para adquisiciones en el extranjero.
Las autoridades japonesas han citado razones de seguridad no especificadas para las restricciones a la exportación a Corea del Sur.
Pero también han señalado una erosión de la confianza después de que las sentencias de los tribunales de Corea del Sur el año pasado ordenaron a las empresas japonesas que compensaran a los trabajadores forzados en tiempos de guerra así conmo de las mujeres de confort, esclavas sexuales durante la II Guerra, un asunto que Tokio dice fue resuelto por un tratado de 1965 que normaliza las relaciones bilaterales.
