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Costa Rica como ejemplo de regeneración de bosques naturales
Martes, Febrero 9, 2016 - 09:24

Por René Castro, profesor pleno de INCAE Business School.

Costa Rica se ha convertido en el único país tropical en revertir su tasa de desforestación, al aumentar su cubierta forestal de 21% en 1987 a 52.3% en 2013. En total, el país centroamericano ha regenerado 2,83 millones de hectáreas de bosques nativos.

Esto ha generado beneficios asociados de carbono que compensan una cifra estimada del 81% de las emisiones proyectadas para ese país para el 2021, según el estudio más reciente sobre cobertura forestal, publicado en 2014 por la Agencia Internacional de Cooperación Alemana (GIZ). Dicho estudio ha logrado dar una contabilidad más exacta de la fijación de carbono y la cantidad de hectárea por tipo de cobertura, gracias al uso de 168 imágenes de satélite y más de 300 diagramas de verificación para estudiar todo el país, y la aplicación de la tecnología RapidEye, con su alta resolución espacial de 5 x 5 metros.

Esto es un gran logro, especialmente considerando que en 1985 la tasa de deforestación de Costa Rica fue la más alta del mundo, con un 3,4% anual para el periodo 1950-1985, que en forma acumulada se cortaron más de 2.5 millones de hectáreas en ese país en cuatro décadas, y que para 1987 sólo había una cobertura forestal del 21%.

¿Pero cómo es Costa Rica ha logrado esta regeneración de sus bosques naturales?

El cambio que generó el éxito que se tiene hoy es el resultado de un cambio drástico en la política pública y un esfuerzo social sostenido que partió en la década de los 90. Se crearon incentivos a la regeneración natural, a las plantaciones forestales y se estableció una prohibición de cambio de uso del suelo. Bajo el liderazgo del ex presidente Figueres (1994-1998) se aprobó la ley forestal #7575 que creó el “pago por servicios ambientales”, tales como la fijación de CO2, la conservación de la biodiversidad y la producción de agua.

Además, para financiar este proceso en Costa Rica para del impuesto a los combustibles ha sido consistentemente asignando a reforestación. Dicho impuesto no sólo ha buscado reducir el uso de este tipo de combustibles, lo que también es ambientalmente positivo, sino que ha aportado el 80% de los $500 millones invertidos en reforestación entre 1996 y 2013.

Es gracias a estas medidas que el país ha logrado dar un giro potente a su situación y en tres décadas ha podido incorporar 31% del territorio costarricense a la cobertura de bosques secundarios y en pleno crecimiento. Es posible ver en el gráfico cómo ha sido la evolución positiva de la cobertura forestal total en Costa Rica y ver la recuperación lograda.

El escenario para el futuro Costa Rica es más complejo. Aún si se nos dieran recursos adicionales, incrementar la cobertura forestal más allá del 52% es caro y difícil: hay que enfrentar costos marginales crecientes y competencia con la producción de alimentos. Sin embargo, es posible aumentar un poco más la cobertura foresta, por ejemplo, plantando árboles maderables y utilizandos sus productos en viviendas y producción de energía en secciones de fincas ganaderas y lecheras, las cuales aumentarían su rentabilidad.

Sea cual sea el mecanismo que se adopte para el futuro, el cambio mostrado por Costa Rica es un ejemplo para los demás países de la región. Es posible que cualquier nación pueda volver a tener los bosques que solía tener y empezar a cuidar el ambiente, sólo es necesario hacer un esfuerzo sostenido y lograr políticas públicas que ayuden a generar el cambio de timón.

 

Autores

René Castro