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Crean oreja utilizando impresoras 3D en China
Miércoles, Enero 31, 2018 - 15:00

Esta nueva tecnología podría permitir curar enfermedad congénitas del oído externo.

En 1995, una imagen bastante perturbadora apareció en varias revistas científicas y periódicos. Se trataba de un ratón al cual se le había trasplantado en la espalda una oreja humana cultivada en una cubeta de laboratorio. Aunque era completamente extraño de ver, los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Massachussetts, Estados Unidos, encargados de conducir el experimento, advirtieron que este híbrido era el primer paso para cosechar órganos que pudieran ser trasplantados a humanos y que escaseaban.

Hoy, 22 años después y a cargo de médicos chinos, este sueño es una realidad. Según reportó un artículo publicado en EBioMedicine, el equipo de científicos logró implantar a cinco niños orejas creadas con una tecnología experimental que combina células cultivadas en el laboratorio con la popular impresión 3D. Los niños en los que se realizó el proceso sufrían de microtia, una deformidad congénita del oído externo que ocurre en uno de cada 8.000 nacimientos.

Puntualmente, el equipo tomó un tipo de células del cartílago de cada niño, conocidas como condrocitos, y las usó para crear nuevo cartílago con forma de oreja. Luego, escanearon los apéndices sanos de las orejas de los niños, cuyas edades estaban entre los seis y nueve años, y crearon un modelo en 3D que imitaba sus orejas.

Finalmente, al modelo le colocaron los condrocitos y lo dejaron crecer por tres meses, lo que les dio una oreja “reemplazo” que fue injertada a los pacientes en cirugía.

Al hacer un monitoreo de cómo se iban desarrollando las orejas de los niños después de dos años y medio, los científicos encontraron un crecimiento normal, aunque también aceptan que hubo una leve distorsión en dos de los cinco casos.

“El trabajo de ingeniería tisular es una alternativa prometedora entre las opciones reconstructivas del oído, sin embargo, su traducción clínica aún no se ha logrado”, es la primera conclusión que arrojan los autores en la discusión del estudio. Lo que quiere decir, en otras palabras, que es un tratamiento al que aún le falta camino para que sea aprobado y utilizado regularmente en clínicas y hospitales. Igualmente, las alternativas que seguirán existiendo para tratar niños con microtia son dos: cirugías reparadoras o implantar orejas de plástico que se unen a la cabeza de los pacientes con cartílago extraído de las costillas.

Autores

El Espectador