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Cuidado: aplicaciones de salud podrían compartir información de pacientes
Miércoles, Marzo 9, 2016 - 09:33

Un estudio publicado en JAMA determinó que de 211 softwares relacionados con salud, sólo 41 tenían alguna política de privacidad y apenas cuatro pedían permiso para compartir los datos de los usuarios.

Reuters. Apenas un 19% de las aplicaciones móviles relacionadas con salud tienen políticas de privacidad disponibles antes de la descarga, según un estudio publicado en la revista científica estadounidense JAMA. El análisis sugiere que ni siquiera aquellas que disponen de estas políticas, necesariamente protegen los datos de sus usuarios: la mayor parte de ellas simplemente asevera que los datos serán recolectados y la mitad advierte que la información médica será compartida con terceras personas.

"Simples políticas de privacidad pueden ayudar a los pacientes a proteger su información", dijo la autora principal del estudio, Sarah Blener, quien lideró la investigación realizada en el ITT Chicago-Kent College of Law. "Los desarrolladores de aplicaciones evitan las políticas de privacidad porque quieren tener la posibilidad de compartir la información con avisadores sin que los usuarios sepan".

Según la publicación, un quinto de los dueños de teléfonos inteligentes tenían algún tipo de aplicación móvil relacionada con salud en 2012. Junto con ello, 7% de los médicos de cuidado primario recomendaban a sus pacientes usar alguno de estos softwares.

El estudio se enfocó en una condición común: la diabetes. El equipo analizó 211 aplicaciones disponibles para descarga en Google Play, la tienda virtual de Android, sistema operativo utilizado en el 83% de los teléfonos inteligentes en todo el mundo.

De todos aquellos softwares, apenas 41 tenían alguna política de privacidad y, de éstas, poco más de la mitad explicitaban que recogerían información cuando se usara la aplicación o cuando el usuario se registrara para tener una cuenta en línea. Sólo cuatro de las políticas de privacidad manifestaban que se le pediría a los usuarios su autorización para compartir la información.

Los autores reconocieron que una de las limitaciones del estudio es que el análisis se enfocó en las políticas de privacidad disponibles antes de las descargas, no en las opciones entregadas una vez que la aplicación está en uso. Además, se excluyó a los productos desarrollados para su uso en iPhones.

Aún así, los hallazgos pueden extenderse a una amplia variedad de aplicaciones para diferentes tipos de enfermedades, dijo la directora del Centro para la Legislación en Salud, Ética y Derechos Humanos de la Escuela de Salud Pública en la Universidad de Boston, George Annas.

"La mayoría de las aplicaciones quieren vender información médica a avisadores y probablemente creen que menos personas las usarían si supieran esto", dijo Annas, quien no estuvo involucrada en la investigación.

Según expertos legales, en general, las aplicaciones no están obligadas a a tener políticas de privacidad y hay pocos incentivos para ello, puesto que se expondrían a ser demandadas si entregan datos incorrectos.