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Cultura por narco, el difícil cambio de modelo en México
Martes, Abril 29, 2014 - 10:55

Recientemente el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México invirtió unos US$35 millones en un plan denominado "Cultura para la armonía: caminos de Michoacán", con el que se busca incidir en la restitución del tejido social de la zona, influida fuertemente por el narco y la delincuencia. Expertos que trabajan en el área consideran que el esfuerzo es insuficiente si no se acompaña de acciones que ofrezcan alternativas atractivas y posibles.

“Más vale una hora de rey que una vida de wey", es la lógica del narco que seduce a los jóvenes en México. Sobre todo cuando las posibilidades de avanzar están limitadas por la pobreza.

El sociólogo José Manuel Valenzuela, especializado en temas de narcocultura y cultura popular, subraya que la única vía exitosa para combatir esa dinámica es la posibilidad de construir un proyecto de vida más atractivo que el que ofrece el crimen organizado.

El experto subraya que los programas culturales y artísticos encaminados a combatir los altos índices de violencia en el país no tendrán efecto si no se plantea una alternativa mejor que el narco.

El investigador cree que los discursos oficiales “simplifican las expectativas que se construyen en cuanto a sus efectos sociales, tenemos que hablar de lo cultural desde el punto de vista de dispositivos que participan en la construcción del sentido y significado de la vida y no de una serie de programas o de algún programa particular que mágicamente transformará por sí solo toda la condición social”.

Valenzuela explica que la dinámica narco se enmarca con atractivo en el contexto actual, "se presenta como un camino para obtener todos los elementos del éxito que esta sociedad de consumo publicita", ante lo cual "la dimensión sociocultural, artística, estética o de la formación educativa pasa a segundo plano”.

Alerta que la situación es grave, sobre todo porque “se ve en ese referente del narco –con todo ese escenario atractivo de las mujeres trofeo, los licores 18 años, las trocas y los carros, las armas, el poder y la impunidad asociados y de la capacidad adquisitiva– un asunto de enorme capacidad de atracción para los jóvenes, especialmente cuando no ven por otro lado escenarios que les permitan construir un proyecto”.

Desde abril, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta) presentó en Apatzingán, Michoacán, un programa de unos US$35 millones denominado "Cultura para la armonía: caminos de Michoacán", con el que se busca incidir en la restitución del tejido social en la zona, fuertemente influida por el narco y la delincuencia.

El programa “más que iniciar nuevos proyectos, recoge las inquietudes de la población y las convierte en acciones culturales”, explicó el presidente del Conaculta, Rafael Tovar . Sin embargo, investigadores de Michoacán sostienen que el Estado ha renunciado a impulsar con claridad la cultura en esa dirección.

El propio Valenzuela insiste en que "debe pensarse cómo construir una forma alternativa de construcción de sentido de vida y de muerte, de una manera más estructural y no simplemente a través de un programa particular, que no necesariamente va a tener una incidencia”.

“El me la juego, más vale una hora de rey que una vida de wey, forma parte en todos estos jóvenes que sienten limitadas sus posibilidades de generar un proyecto viable de vida y sienten en el narco un referente importante para eso, quedando en segundo plano la mirada sociocultural, artística, estética o de la formación educativa”.

Autores

LifeStyle.com/ Excélsior