Por Felipe Palacios, Gerente General de AbbVie.

La pandemia planteó un escenario que nadie esperaba, cada día nos invita a hacer una reflexión profunda y nos ha recordado por un lado, lo vulnerables que podemos ser los seres humanos y por el otro, la importancia de la labor médica no solo en circunstancias como la actual, sino en general para nuestro bienestar.  Por ello, este año la celebración del día del médico no solo permite hacer un reconocimiento a su incansable labor, sino a recordarnos la importancia que tiene contar con su acompañamiento para el cuidado de nuestra salud.

Hoy quiero extender mi agradecimiento a estas personas que en su día a día, durante casi un año, se han enfrentado a la sobrepoblación en las unidades de cuidados intensivos, al sistema de salud colapsado y que por responder a su misión de salvar vidas, exponen la suya.  Pero también, quiero agradecer a todos los médicos en general por su atención y entrega en el seguimiento de la evolución de nuestra salud en sus diferentes especialidades.

La pandemia ha generado que pacientes con enfermedades crónicas hayan abandonado la asistencia a controles y hayan descuidado sus tratamientos por temores a un posible contagio.  Las consultas tardías implican que los médicos deben enfrentarse a casos que podrían haber tenido un mejor tratamiento si se hubiera dado continuidad a las consultas, además que las personas pongan en riesgo la salud y que la eficiencia del sistema se vea afectado. 

Si bien los médicos han tenido el reto de atender un número de pacientes nunca antes visto, en paralelo siguió el trabajo de atender las demás enfermedades que no se detuvieron durante los picos. En este tiempo, los pacientes han necesitado del apoyo médico para su proceso de recuperación y control y en muchos casos por causa de consultas tardías, que agravan la condición, han necesitado de un acompañamiento más fuerte no solo desde la parte médica, sino personal.

Es claro que los resultados de las enfermedades no solo dependen de los médicos, es un proceso articulado y casi que de equipo con el paciente, en el que existe un seguimiento en diferentes ámbitos de la enfermedad y un proceso de sanación conjunto. Por tanto, la misión del médico no se puede reducir a un paciente con estado de salud grave, sin duda, las citas médicas periódicas son parte importante de este proceso de acompañamiento.

Que los colombianos retomen la confianza en asistir a los consultorios e instituciones médicas se ha vuelto otro de los desafíos del sector en función de ofrecer las condiciones de bioseguridad que van más allá de las fundamentales, además de campañas que permitan mostrar a los pacientes la importancia de sus tratamientos y controles para no poner en riesgo sus vidas.

En ese orden de ideas y motivado por la celebración del día del médico, mi invitación es a agradecer, pero también a reconocer la importancia de su labor en el cuidado de la salud de los colombianos y entender que para cumplir con su labor necesitan de la voluntad de sus pacientes al cumplir con los controles y seguir los tratamientos.