El sitio Supercompressor hizo una lista con tips para hacer las mañanas más productivas.
La manera en que se comienza el día puede condicionar la productividad durante el resto de la jornada. Para optimizar las mañanas y hacerlas más provechosas, el sitio Supercompressor hizo una lista de 17 consejos.
Levantarse antes de que suene la alarma
Es posible que a muchos les haya pasado de despertarse unos minutos antes de que suene la alarma. Puede ser difícil, pero la persona se sume en un sueño más profundo cuando vuelve a dormirse, por lo que puede ser más difícil de despertarse unos minutos después.
Posponer la alarma y levantarse
Esta propuesta se basa en la suposición de que la mayoría de quienes programan una alarma lo harán para que suene unos minutos antes de la hora a la que desean levantarse, debido a que luego pospondrán la alarma. Lo que se debe hacer es posponer la alarma, pero en vez de quedarse en la cama uno debe levantarse y realizar tareas que de otra manera no haría durante la mañana, como tender la cama o escuchar música.
Poner la alarma en otro lado de la habitación
Es simple: poner el volumen de la alarma al máximo y situarla al menos a tres metros de la cama. No hay otra forma de apagarla que levantándose.
Tomar agua con limón en vez de café
Tomar agua tibia con limón durante la mañana, según Life Hack, ayuda a que el metabolismo de la persona comience a funcionar, y el golpe de su sabor ácido puede causar que se despierte. No es que el café deba ser eliminado: se puede guardar para cuando se llega al trabajo.
Calcular el tiempo de la rutina mañanera
Tomar conciencia del tiempo que le lleva a uno prepararse a la mañana para comenzar el día, desde que suena la alarma hasta que se cierra la puerta, puede ayudar a optimizar el tiempo del que se dispone.
Levantarse y ejercitar
Es la mejor manera de hacer que el metabolismo comience a funcionar con fuerza y que la energía se mantenga durante la jornada.
Dejar las llaves sobre las cosas que normalmente se olvidan
Sin las llaves no se puede salir de la casa, lo que significa que es un objeto que difícilmente se deje olvidado en casa. Dejarlas sobre los objetos que normalmente sí se olvidan, como la vianda con el almuerzo (aunque sea dentro de la heladera), evita que volvamos a olvidarnos de ellos.
Chequear el estado del tiempo antes de ir a dormir
De esa manera se ahorra tiempo al considerar la ropa ideal para el día o si hay que llevar paraguas.
Guardar el cepillo de dientes fuera de la ducha
Está bien cepillarse los dientes durante la ducha porque ahorra tiempo, pero no es saludable guardarlo ahí mismo, ya que se trata de un lugar propenso a la humedad y, por ende, a los hongos y las bacterias.
Planchar en el baño
Pocas personas hay a las que les gusta planchar y son menos las que pueden (o quieren) dedicar el preciado tiempo de la mañana para planchar la ropa cuando pueden dormir unos minutos más. Una solución a la plancha y la tabla es colgar la ropa en una percha en el baño mientras se está duchando. El efecto del vapor sobre la ropa hará las veces de planchado.
Programar la cafetera
Hay cafeteras que vienen con una función que permite programar la hora a la que se quiere que el café esté pronto. Si se dispone de una de estas, lo ideal es programarlas para la hora en que suena la alarma. Nada mejor que levantarse con el olor a café recién hecho.
Tomar un litro de agua
La hidratación es esencial para que el cuerpo funcione productivamente durante el día. Comenzar desde temprano puede incrementar los beneficios.
Leer los mails mientras se hacen lagartijas
Fácil: se coloca la tablet o el teléfono en el piso entre las manos y por debajo de la cabeza.
Desayunos de emergencia en el trabajo
Los desayunos no pueden saltearse, ya que se trata de la energía que dará al cuerpo el combustible necesario para funcionar durante el día. Sin embargo, es cierto que a veces el tiempo apremia y no queda otra opción. Para estas ocasiones, una buena opción es guardar una barra de cereales o galletitas en el cajón del escritorio. Pero solo para esas ocasiones.
Café para llevar
Otra opción para cuando el tiempo apremia es tener vasitos descartables o vasos con tapa para poder llevar el café y beberlo durante el viaje.
