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Descubre cómo mantener activo tu músculo creativo
Viernes, Marzo 23, 2018 - 10:00

Aunque no lo creas, la rutina puede frenar tu creatividad. La buena noticia es que reactivarla puede ser más sencillo de lo que crees.

Muchos no tienen el lujo de esperar que simplemente la inspiración llegue por obra de magia. Si trabajas para una empresa o eres emprendedor, entenderás que la creatividad es necesaria desde todo punto de vista, desde resolver conflictos a encontrar soluciones clave para fortalecer tu gestión y labor dentro la empresa.

Con el paso del tiempo, el músculo creativo puede perder la fuerza inicial y encontrar formas para poder reactivarlo es lo que hará impulsar nuevamente tu motivación. Darle esa sacudida, puede ser más fácil de lo que crees.

Según el portal INC, se han descubierto distintas maneras para mantener el músculo creativo activo con actividades o cambios en la rutina diaria. Y es que perder esa creatividad es normal, porque todo individuo lucha con lo mismo.

A continuación, cinco formas para mantener ese músculo flexible, fuerte y, sobre todo, funcionando.

1. Actividades improvisadas

Darle un aire fresco a tu programada agenda puede ser clave. La gran mayoría de las personas, sobre todo quienes trabajan duro para conseguir objetivos puntuales, producen sus días en base horarios y actividades.

Tener programadas llamadas, reuniones o tareas pendientes tiene sus beneficios, pero sin duda dejar afuera la opción de improvizar en tu rutina diaria es un error sobre todo si quieres reactivar el músculo de la creatividad.

Prueba con algo novedoso. Deja de lada tu organizada rutina y construye tus días impulsado por lo que lees, escuchas o reflexionas, así tendrás material fresco para cuando te sientes a producir.

2. Cambia de ruta con mayor frecuencia

Sí es cierto, la rutina es eficiente pero si quieres romper con la cotidianidad, una opción es tomar caminos distintos cuando vas al trabajo. Te has preguntado, ¿por qué viajar a otro país es tan emocionante? Porque simplemente es algo nuevo. Te obliga a observar con atención todo lo que te rodea y el sólo hecho de prestar atención, activa tu creatividad.

Y este mismo proceso lo puedes replicar en tu rutina diaria cambiando pequeños hábitos. Por ejemplo, cambia las rutas que te llevan a tu trabajo o dónde sea que te dirijas con frecuencia. A medida que vas explorando nuevos caminos, esto te mostrará nuevos elementos a tu alrededor que te traerán sólo buenas ideas y recuerdos.

3. Escribe ideas de lo que te gustaría lograr en tu vida

Tu creatividad puede llegar a su potencial cuando dejas que tu mente navegue sin límites. Hagamos el siguiente ejercicio, si tuviéramos acceso a recursos como dinero y tiempo ilimitados, ¿qué haríamos?

Empieza a anotar las ideas que sin duda surgirán de forma espontánea y enuméralas. Descuida, no importa si son posibles de realizar o bordean lo irreal, lo importante es que eches a volar tu imaginación.

Lo cierto es que muchas personas evitan realizar este ejercicio, porque para qué molestarse si jamás tendrán los recursos para concretarlas. Y puede ser cierto. Pero así te alejas aún más de las probabilidades.

4. Observa y describe tus recuerdos

Un buen ejercicio es sentarte en una plaza o cafetería, donde quieras, concentra tu atención en un objeto o situación y empeza a buscar recuerdos. Lo cierto es que cada cosa tiene una historia y eso te lleva a pensar en detalles de la misma. Se sorprenderás como poco a poco comenzará a fluir la creatividad logrando reunir cada vez más detalles.

Así mismo, bajo la misma situación, puedes simplemente observar a tu alrededor en silencio y literalmente, no hacer nada. A veces, quedarte quieto te permitirá dar cuenta de cómo funciona el mundo y así, entender de dónde proviene la creatividad.

Si te puedes sentar por unos 15 minutos sin revisar tu celular, notarás un cambio.

5. Juega con tu creatividad

Puede sonar infantil pero seguramente te traerá resultados exitosos. Si tienes una pizarra, entonces ocúpala. Este es un elemento único porque no puede mantener lo que se escribe o se dibuja en ella. La intención de este juego es crear y luego, borrar.

El juego de la pizarra es básico. Has una línea al aire, puede ser sin forma y en cualquier lugar. Así se comenzará a crear una forma o imagen cada vez más grande que generará una historia. Esto desencadenará ideas creativas espontáneas que no tenías cómo anticiparlas. Esa es la magia de lo simple, no puedes saber el final de lo que tu trazo provocará.

Darle una oportunidad a tu músculo creativa es más fácil de lo que creías, ¿qué esperas para intentarlo?

FOTO: PIXABAY.COM

Autores

AméricaEconomía.com