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Desde Chile: ¡Nunca más sin nosotras!
Martes, Marzo 8, 2022 - 08:43

En mayo de 2018, las calles del centro de Santiago se llenaron de manifestaciones pidiendo protocolos contra el abuso sexual en el ámbito académico. Y aunque el tema de género no era una prioridad para el presidente Sesbastián Piñera, la demanda del inconsciente colectivo de la sociedad chilena por contar con políticas públicas con perspectiva de género se fue imponiendo. El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género se empoderó con una serie de iniciativas interministeriales contra la violencia que sufren las mujeres.

Un año después, en octubre de 2019, y luego que el país enfrentara el llamado “estallido social”, el gobierno y los líderes de los principales partidos políticos firmaron un acuerdo por la paz para implementar una nueva agenda social. Si bien, y como fuerza endógena sub representada, el tema de la equidad de género, no era prioridad, ésta tomó un fuerte protagonismo el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer. Ese año, el país y el mundo escuchó por primera vez la voz del colectivo feminista Las Tesis con su performance “Un violador en tu camino”. La interpretación y coreografía se hizo conocida y fue replicada mundialmente para denunciar el esquema de patriarquía opresor contra la mujer. La razón del su éxito fue la identificación de la mujer como sujeto postergado de ésta y de las otras sociedades en el mundo, incluso en aquellos países más avanzados en implementar la perspectiva de género en sus políticas públicas.

Chile comenzaba a digerir esta efervescencia social, que se catalizó a través de la convocación para un Plebiscito para reformar la Constitución, cuando en marzo de 2020 el mundo entró en pandemia por el COVID-19. Las nuevas modalidades de trabajo, las fuerzas productivas y el protagonismo de los cuidadores de salud y cuidadores domésticos, realzaron a la mujer, como sujeto expuesto y víctima de un sistema social injusto. La imagen del mundo como un gran hospital, donde algunos están en la sala de espera, otros en la UCI, y la mujer cumpliendo el rol protagónico, obligaron a las autoridades nacionales y mundiales a incluir de manera creciente el tema de género; en conversaciones, propuestas, reuniones zoom, políticas de subvenciones, etc.

Hoy no es un atrevimiento afirmar que invertir en centros de cuidado infantil, para impulsar el mercado laboral femenino, es un excelente negocio, que marcará una diferencia notable en el crecimiento de nuestro PIB, y que, por ende, redundará en que el país se convierta en una nación desarrollada. Ese talento profesional femenino, hoy mucho más participativo del mercado informal, ha comenzado a aparecer también como prioridad de la inversión pública y privada. No es una casualidad, que esa fuerza endógena, sobre la imperiosa necesidad de incluir la presencia femenina, se haya reflejado en la conformación de la primera convención constituyente paritaria del mundo.

El gobierno del presidente electo, Gabriel Boric, también ha acogido esta realidad societal al nombrar 14 profesionales mujeres en un gabinete de 24 ministros. Asimismo, en el ámbito de su programa de política exterior, uno de los ejes es precisamente, el implementar una política exterior feminista, con lo cual Chile se convertirá en el segundo país de la región, después de México, en abrazar esta perspectiva.

Pero no solo a nivel gubernamental están sucediendo cambios que promueven el empoderamiento femenino. Hemos visto como la sociedad civil, desde antes del inicio de pandemia, ya había comenzado a visibilizar importantes iniciativas que hoy se multiplican; como las de Comunidad Mujer, REDMAD, Tremendas, International Women´s Forum, solo por mencionar algunas. Esta última, con más de 7000 miembros en el mundo realizará este año su reunión anual en Chile (17-19 de mayo), como un reconocimiento al compromiso del país con la equidad de género.

Me atrevo a decir con responsabilidad que, en el Chile de hoy, existe un consenso transversal –ámbito público y privado– para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5: “lograr la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas….”. Las mujeres chilenas, somos todas esas mujeres del mundo que aspiran a estar en la mesa de decisiones….y que repiten ¡nunca más sin nosotras!

Autores

Aylin Joo