En el tema de inclusión de género, más que metas o cuotas, lo importante es que se avance hacia un entorno mucho más inclusivo y diverso, dice Laurinda Pang, quien también es presidenta de Global Customer Success de Lumen, y que reconoce que sigue siendo un desafío el poder desarrollar, retener y conseguir que más mujeres se interesen en tecnología.

Una de las más recientes entradas en el blog de la compañía de telecomunicaciones Lumen (antes CenturyLink) con la rúbrica de Laurinda Pang se titula “Una cosa buena que pasó en 2020 que me hace estar optimista frente a 2021”. En él, Laurinda explica que si algo es rescatable de la pandemia es la capacidad de ser empáticos y que, si adoptamos ese atributo de una forma sistemática y progresiva, será una valiosa herramienta para un mejor liderazgo y una mejor relación con clientes y colaboradores.

No es una publicación aislada. Pang suele escribir con cierta regularidad columnas de opinión en el sitio web de Lumen sobre lo que está pasando en el mundo y su vínculo con temas técnicos de una forma cercana y optimista. Laurinda- quien se pregunta en la descripción de su perfil de Twitter “¿Cómo dejamos un mundo mejor del que encontramos?”- cree firmemente que parte de esa respuesta está en la tecnología.

En base a eso, explicó a AmericaEconomía su doble vínculo como ejecutiva en una firma multinacional de telecomunicaciones, y su rol como directora en la asociación gremial global que las agrupa, junto con los avances y desafíos que persisten en el sector, donde la seguridad en el uso de las redes y una mayor presencia femenina se erigen como los temas más recurrentes.

-¿Cuáles son los desafíos de las telecomunicaciones hoy, en áreas como ciberseguridad, nuevas tecnologías, protección de datos personales, de infraestructura crítica?

Todos son desafíos ... desde el punto de vista de la seguridad, por ejemplo, la piratería o hacking es una industria multimillonaria […]. Hay toda una secuencia de áreas donde entra en juego la ciberseguridad, especialmente desde la llegada del COVID-19 y los temas que han surgido como resultado de este, como el trabajo desde el hogar, que ha creado otro conjunto de desafíos para muchas empresas. Las telecomunicaciones son servicios esenciales, críticos para los clientes, para que los empleados se conecten y sean productivos, para que los niños puedan aprender y completar su educación de forma remota, por lo tanto, contiene muchos desafíos diferentes ...

-Tiene mucho sentido que internet sea un servicio crítico, porque ahora mismo si me quedo sin internet no puedo trabajar ni estudiar ¿Crees que las personas en posiciones de poder lo entienden?

Definitivamente, los gobiernos están muy interesados ​​en asegurarse de que los proveedores de servicios sigan teniendo acceso a sus equipos y a su infraestructura, en todo el mundo. El Foro de Líderes Globales (GLF) es un foro de la industria, formado por algunas de las principales empresas de telecomunicaciones globales, que nos reunimos para hacer una declaración pública, que dijera que éramos servicios esenciales y así permitir que algunas de las empresas de comunicaciones más pequeñas pudieran ir a sus gobiernos o a su agencia estatal local para decir: ‘necesitamos acceso, entrar en las casas de sus consumidores, para asegurarnos de que Internet esté conectado, para asegurarnos de que la infraestructura sea segura y esté en funcionamiento’. Y creo que los gobiernos se dan cuenta. Creo que también, cuando piensas en entornos quizás más desfavorecidos, ya sean ciudades en los Estados Unidos o países de Europa del Este, creo que los gobiernos están empezando a encontrar una manera de cerrar la brecha digital, para que más consumidores tengan acceso a Internet, para que puedan continuar educando, trabajando y construyendo sus economías.

-Junto con ese cambio en la forma de ver la tecnología, y especialmente de internet como infraestructura crítica, ¿qué cambio ves respecto del rol de la mujer en tecnología?

Definitivamente está cambiando. He estado en esta industria por más de 25 años y ha evolucionado significativamente. No sé si puedo decir que hay muchas más mujeres en el ambiente, pero definitivamente es un entorno mucho más inclusivo y diverso. Durante mi carrera, tuve la suerte de poder crecer, aprender y hacer más, y no creo que eso fuera porque yo era o no una mujer, sino que fue porque desempeñé el papel que necesitaba desempeñar; tenía la capacidad de aprender y tenía curiosidad por diferentes cosas y creo que esos son los atributos que necesitas en un entorno tan cambiante y acelerado, como la tecnología. La razón por la que digo esto es porque [este ambiente] ha cambiado mucho y es más acogedor e inclusivo ahora.

Y las organizaciones de tecnología son más conscientes del hecho de que las mujeres pueden aportar muchas capacidades a sus negocios y, para atraer mujeres a una empresa de tecnología tienes que ser el número uno, para buscarlas, ir a donde están, para que sepan que como empresa existes y que eres una empresa inclusiva. Tienes que buscarlas y desarrollarlas y darles oportunidades, y brindarles mentoría y permitirles tener éxito dentro la estructura organizativa. Veo muchos avances para las mujeres en la tecnología. Todavía tenemos un largo camino por recorrer, no hay duda, pero es una industria muy emocionante y una de la que estoy muy orgullosa de ser parte.

-Ya sea en Lumen o en el GLF, ¿existen pautas u objetivos sobre diversidad, inclusión de mujeres?

No lo hablamos en el sentido de lineamientos o metas, lo vemos como una oportunidad y creamos una serie de programas para avanzar.
En Lumen, específicamente, tenemos una directora de diversidad que hemos contratado recientemente, cuya responsabilidad es crear diversidad no solo para el género sino para todo tipo de personas diversas, para aumentar las representaciones. También tenemos un comité directivo de diversidad e inclusión del que soy parte, y mi enfoque específico son las mujeres en la tecnología. estoy específicamente enfocada en eso y lo pienso de tres maneras: uno, para educar a más mujeres jóvenes y niñas en tecnología, ciencia, ingeniería, y para que se familiaricen temprano, lo pienso en términos de asegurarme de que tengan oportunidades de desarrollo y mentores para que puedan hacer crecer sus carreras.

Luego pasamos a cómo vamos a pensar cuáles son los desafíos que las mujeres pueden tener y que otras personas no y cómo abordamos eso. Ya sea de la licencia por maternidad o el cuidado de los padres ancianos. Algunas de esas tareas son muy específicas de mujeres, pero también tenemos que pensar más ampliamente en la flexibilidad de la fuerza laboral, porque conozco a muchos hombres que se ven enfrentados a estos mismos temas. Por eso no ponemos pautas. En su lugar, nos enfocamos en cómo progresar con eso.
En GLF, en tanto, tenemos un informe de diversidad de género donde hablamos de algunos de los temas principales que es cómo desarrollamos, retenemos y conseguimos que más mujeres se interesen en la tecnología.

-Los cambios en tecnología son constantes y cada vez más sorprendentes, ¿cómo imaginas que el mundo podría ser dentro de cinco, diez o más años?

Altamente automatizado, hasta el punto de solo tener que pensar en las cosas para que suceden, ¿no? [risas]. Una de las cosas interesantes que generalmente mencionamos es que 'hoy en día solo usamos alrededor del 2% de los datos que existen en el mundo'. Y si te pones a pensar por qué querríamos usar esos datos, realmente es para ser más rápidos e inteligentes en todo lo que hacemos. En las empresas, lo que se busca es ser más inteligente y rápido con los clientes para que puedan hacer más por ellos, para que puedan ofrecer una mejor experiencia y que puedan sobrepasar a su competencia. Así que creo que, a medida que avanza el tiempo, vamos a descubrir cómo empezar a usar más y más de esos datos.

Una cifra estadística de Gartner es que, para 2025, ‘el 75% de los datos generados por compañías se almacenarán en un data center centralizado o la Nube’ y, por lo tanto, tendrán que ser alojados de manera muy diferente a como se almacenan hoy. Actualmente estamos viendo muchos datos almacenados y migrados a la Nube, lejos de donde los datos realmente interactúan. Entonces, lo que pensamos es que los datos se acercarán más a esas interacciones, más cerca de los propios clientes y más cerca de lo que llamamos The Edge, en lugar de todo lo que se encuentra en las Nubes o en los centros de datos.

-¿Cuáles fueron los principales desafíos en 2020 para GLF en términos de inclusión y cuáles son las ventajas de un planeta más conectado? ¿Mejor salud, educación, inclusión?

Creo que GLF, así como todas las empresas de tecnología que participan con este foro, están lidiando con los mismos desafíos, que son el poder aprovechar la tecnología de manera positiva, erradicar enfermedades, brindar una mejor atención médica y más educación, para hacer crecer las economías. Ese es el lado positivo de la tecnología. Y creo que algunos de los desafíos tienen que ver con seguir siendo vistos como los servicios esenciales; hay algunas empresas que están tratando de hacer más fibra e infraestructura disponible en lugares que no tienen mucha infraestructura hoy, y creo que ahí un buen ejemplo es África Central. Ahora, el cómo se llegue [a contar con esa infraestructura] va a variar y depender de cada compañía, puede ser por satélites, o por otras vías, pero el objetivo es darle acceso a Internet a personas que actualmente no lo tienen y así poder darles la oportunidad de acceder a toda la información que necesitan, ya sea de salud, educación, o crecimiento económico.

-También tienes hoy gente que le teme a la tecnología, concretamente a esa parte negativa como la falta de privacidad, la intrusión, la vigilancia. ¿Cómo lidiar con ese miedo manifiesto de la gente e, incluso, de algunos gobiernos?

En primer lugar, hay gobiernos de todo el mundo que están adoptando una postura muy dura en términos de privacidad, ya sea en Europa, Colombia o Brasil. En todas partes, vemos una escalada de regulaciones para proteger la privacidad y como empresa cumplimos con todo eso y es importante para nosotros participar y contribuir a cómo podemos cumplir con esa normativa, pero también asegurarnos de que nuestros clientes comprendan la seriedad de cómo proteger la red y la información que se ejecuta en ella. Tenemos una de las redes troncales de Internet más grandes del mundo y vemos probablemente el 65% del tráfico de Internet del globo todos los días.

Así que cuando pensamos en la ciberseguridad y pensamos en los denominados ‘malos actores’, es decir la gente en todo el mundo que busca hackear sistemas o crear entornos donde están desarrollando malware [para interferir la red], tenemos la infraestructura y la capacidad de proteger la red contra eso. En Lumen tenemos una organización llamada Black Lotus Labs, que está formada por profesionales de seguridad que observan la red y, contamos con algoritmos para identificar dónde está sucediendo mucha de esta actividad y tenemos la capacidad detenerla y, nuevamente, debido a la proximidad que tenemos, la conciencia de la situación que tenemos, dada la gran red que es, ese es un papel importante que desempeñamos en términos de protección de los datos de las personas.

-¿Qué papel podría desempeñar la tecnología para ayudar a prevenir las enfermedades de las pandemias, no solo en términos de tecnología sanitaria, sino en términos de una mejor conexión entre los gobiernos para colaborar?

Tenemos la capacidad de conectarnos y, como proveedores de servicios esenciales, no solo hemos conectado a las personas, hemos aumentado su capacidad para conectarse. En el caso del COVID-19, la mayoría de las empresas enviaron a sus empleados a casa muy rápidamente, a los pocos días de haber sido declarada pandemia global, y había una necesidad inmediata de aumentar el ancho de banda para sus centros de datos, y también la posibilidad de que todos sus empleados pudieran trabajar de forma remota y aprovechar sus equipos. Y la razón por la que lo planteo no es solo por la parte tecnológica: la capacidad para trabajar desde casa les permitió a las personas aislarse y protegerse de la propagación de la enfermedad, por lo que realmente [el home office] tuvo dos efectos positivos, en mi opinión. Continuar trabajando y así volverse resilientes en este momento de crisis, pero también protegió la casa del empleado y la salud de las personas y sus familias. Obviamente, la tecnología también permite aprovechar una gran cantidad de colaboración y herramientas de aprendizaje para que los niños puedan seguir aprendiendo.

-Es decir, la pandemia tuvo su aspecto positivo, después de todo…

En el aspecto comercial, las personas que buscaban soluciones se capacitaron a través de la tecnología y, si se piensa de nuevo en el rápido desarrollo de la vacuna en sí, todo se basa en la tecnología: la aceleración en la creación de esas vacunas se debe al aprovechamiento de la tecnología, que usó los datos y la inteligencia artificial.

-¿Cómo evalúas estos meses en la presidencia de GLF y en qué está trabajando ahora?

El estatuto del GLF es la interoperabilidad entre estas empresas de tecnología y las de telecomunicaciones, a nivel mundial, por lo que se trata de asegurarnos de que podamos trabajar juntos de manera efectiva para que podamos mantener a todo el mundo conectado y hacerlo de manera más fácil. El GLF en sí ha tenido éxito en asegurarse de que las compañías de telecomunicaciones más grandes del mundo tengan un lenguaje común, una comprensión de cómo estas tecnologías pueden permitirnos como industria ser resilientes y continuar brindando realmente soluciones críticas para nuestros clientes. Entonces, evaluando estos primeros meses, han pasado muy rápido, y estoy entusiasmada con lo que podemos hacer en el foro. Tenemos mucho en la agenda, desde la seguridad de blockchain, evitar el fraude, la agenda sobre la diversidad y la inclusión… es un grupo muy constructivo y educativo y la capacidad de compartir entre compañeros es muy útil.

-Ahora son Lumen ¿por qué el cambio de nombre desde Centurylink? ¿Qué diferencias percibirán los clientes?

Cambiamos la marca en septiembre de 2020, pero no fue solamente un cambio de nombre, realmente nos representa como una nueva compañía. Representa algo que hemos estado construyendo durante los últimos dos años, donde no nos vemos cono una firma tradicional de telecomunicaciones, sino que como una compañía tecnológica.

Lumen es realmente la plataforma más rápida y segura para una red en el globo. Yo siempre hago énfasis en el uso de los datos por parte de los clientes, compañías, gobiernos, agencias o cualquier empresa que esté dando un servicio al ciudadano: necesitan ser más inteligentes con sus usuarios finales, y deben ser capaces de adquirir la data, analizarla y luego ser capaces de tomar una acción con ella. Es un continuo movimiento de data que está moviéndose más rápido, de acuerdo con las necesidades de nuestros clientes o ciudadanos. Así que Lumen está perfectamente situada para ayudar a las empresas para lograr ese ciclo de adquisición y análisis de los datos.

Como Lumen, en los últimos años hemos visto este gran cambio que está ocurriendo en el mercado, donde las compañías están volviéndose más digitales y la gente y los consumidores están teniendo expectativas más altas, y creemos que la plataforma que Lumen provee realmente otorga una mejor experiencia a los usuarios finales, apalancando lo que denominamos nuestra ‘plataforma’, que es en realidad una mezcla de cosas: comienza con la infraestructura de red que tenemos, tanto en términos de fibra como de otras infraestructuras, como los data centers que tenemos en la región. Es también crear la capacidad para un cliente o compañías de ser capaces de consumir estos valores de red o servicio. Y permitir y ayudar a los clientes en su viaje hacia la Nube.

Y también mencioné esto de la data residiendo en distintos lugares- en las instalaciones del cliente, puede estar en the Edge, en data centers o en la Nube- y lo que queremos es ser capaces de ayudar a los clientes a decidir dónde necesitan instalar su data y sus aplicaciones y ayudarlos en ese viaje, y hacerlo de una forma que resulte fácil para ellos. Lumen hoy opera de una forma bastante diferente a como éramos hace dos o más años. Somos mucho más rápidos y nuestros clientes sentirán eso.