Pasar al contenido principal

ES / EN

E-learning, una solución para capacitar a bajo costo
Viernes, Julio 23, 2010 - 13:41

Los expertos coinciden en los beneficios que esta plataforma ofrece a quienes combinan trabajo y estudio, y entregan claves a considerar antes de contratar un proyecto de e-learning para una empresa.

Sin duda, la formación en línea se ha consolidando como una industria a nivel global. La generación de programas de perfeccionamiento profesional está en crecimiento, debido a la necesidad que existe porque los empleados se capaciten y se adapten a los nuevos requerimientos productivos.

Ante esto, instituciones gubernamentales, sociales, corporativas y académicas, se están sumado paulatinamente a las nuevas tecnologías, implementando distintas plataformas que combinan la competitividad y la educación virtual.

Una de ellas es el e-learning, modalidad formativa que se lleva a cabo a través de Internet, y que permite una interacción didáctica continuada. El e-learning es una de las opciones que hoy se utiliza con mayor frecuencia para atender la necesidad de educación permanente. Dadas sus características y el soporte tecnológico que lo respalda, esta plataforma se constituye en una alternativa para aquellos que combinan trabajo y estudio, ya que permite capacitarse a distancia, sin la necesidad de acudir a una sala de clases. 

Algunos años atrás, cuando en América Latina empezaban a desarrollarse las primeras implementaciones de alto impacto, Elliott Masie, fundador de The Masie Center y el Online Learning Council apuntaba que "cuando una organización decide implementar un sistema de e-learning, lo primero a tener en cuenta es que cada empresa u organización es única y que al igual que ocurre con la vestimenta, no existe un talle que les calce a todos por igual".

Por ello es importante considerar una serie de aspectos de máxima trascendencia a la hora de garantizar el éxito en proyectos de esta naturaleza. Y en particular, conocer el enfoque tecnológico propuesto por las empresas que se han identificado como potenciales proveedores.

En ese sentido, Guillermo Bustamante, académico de la la Universidad Internacional SEK y editor de Proyectos & Nuevos Medios del Observatorio Iberoamericano de Comunicaciones Digitales explica que las plataformas e-learning tienen un valor en sí, pues, además de permitir mantener actualizado a todo el personal de una empresa a un costo relativamente bajo y con recursos tanto internos como externos, "la utilización de este tipo de instancias es más que útil al momento de realizar inducción a los nuevos equipos de trabajo".

Sin embargo, el docente subraya que "aún así, hay que comprender que las plataformas e-learning deben brindar todos los aspectos necesarios para que el estudiante logre los procesos de aprendizaje". Por ello en las universidades se utiliza, generalmente, un modelo blender learning que combina clases presenciales y virtuales, lo que les da a los alumnos más posibildad de comprender los contenidos de los cursos. "Las plataformas e-learning bien utilizadas pueden tener muy buenos resultados", dice.

Carlos Emilio Biscay, director de e-ABC, explica que, a la hora de implementar estas plataformas, es crucial contemplar ciertos puntos fundamentales, como por ejemplo "si poseen tecnología sólida, estable y suficientemente contrastada con experiencias constatables; si se trata de una empresa que entiende los procesos de aprendizaje además de la tecnología; cuál es el compromiso de esta empresa con la región en la que opera; si tiene un modelo de negocios con sentido para el ámbito en el cual opera; y si realmente está gestionando el conocimiento".

Características tecnológicas. Un reciente informe sobre tecnologías de e-learning, publicado por la revista Learning Review, aclara las características tecnológicas a tener en cuenta al momento de la implementación de proyectos de e-learning, y los factores que se deben considerar para la selección del producto a utilizar.

En el proceso de implementación de un proyecto de gestión del conocimiento online, el factor tecnológico debe ser considerado tanto a nivel de aplicaciones como de contenidos. No importa cuál sea la aplicación (una plataforma de e-learning, una biblioteca digital o un administrador de conocimiento). Hay características comunes a tener en cuenta en este tipo de arquitecturas, donde los usuarios se conectan desde un cliente a un servidor.

Al respecto, Biscay destaca algunos factores que se deberían considerar especialmente para la selección del producto a utilizar: cliente, servidor, comunicaciones e integraciones. En el cliente, por ejemplo, se debe estar seguro de que la aplicación sea compatible con el navegador predominante entre la comunidad de usuarios, y qué características de los navegadores deben estar habilitadas.

En el servidor, las características están generalmente impuestas por el departamento de sistemas, ya sea porque que se deba utilizar un equipo ya existente, por políticas internas sobre el software autorizado, o por los conocimientos técnicos del personal interno que se hará cargo del mantenimiento. En cuanto a las comunicaciones, posiblemente agrega el experto, sea apropiado determinar que la comunidad utilice las aplicaciones de e-learning u otras de gestión del conocimiento en horarios específicos. También es importante producir contenidos optimizados en bytes para reducir la transferencia de datos y prescindir de sonidos, videos o animaciones, siempre manteniendo el objetivo pedagógico de los contenidos.

Finalmente, puede ser necesario integrar la implementación a otros sistemas internos. En ese sentido, hay que analizar si el producto soporta capacidades específicas de integración, si permite agregar módulos o extensiones, si ofrece la posibilidad de modificar el código fuente, por ejemplo.

El director de e-ABC insiste en que "hay otros factores que influyen en la asignación de recursos de una implementación, y resulta muy importante conocer la asignación proporcional en el esfuerzo total de ejecución de un proyecto que plantea cada empresa, para saber si el proveedor está enfocado a las experiencias reales de mercado".

Los expertos concluyen que las aplicaciones no deben ser seleccionadas solamente por sus características comparativas directas, sino además por cómo se integran a la plataforma tecnológica de cada empresa y la comunidad de usuarios de la misma.

Autores

Cristina Vílchez