Xiomara Gómez, titular de las aduanas de Honduras, informó que al menos 2,5 millones de lempiras (US$109.332,6) ha dejado de percibir el Estado de Honduras en la aduana El Amatillo.
Tegucigalpa, Honduras. El paro que mantienen los transportistas de carga en las aduanas de Honduras, fronterizas con El Salvador, ya reporta pérdidas millonarias por la falta de ingreso o salida de mercaderías que proceden del resto de Centroamérica.
Xiomara Gómez, titular de las aduanas de Honduras, informó que al menos 2,5 millones de lempiras (US$109.332,6) ha dejado de percibir el Estado de Honduras en la aduana El Amatillo.
Detalló que en dicha aduana se recauda diariamente al menos cuatro millones de lempiras y apenas ha ingresado un millón 400 mil lempiras.
Agregó que en la aduana de El Poy , hasta el momento no se reflejan pérdidas debido a que ha sido tomada en las últimas horas por los transportistas de carga.
"Tendremos que esperar que sucede estos días para establecer una cantidad específica", manifestó.
La funcionaria indicó que las medidas de presión adoptadas por los transportistas de carga de Honduras y el resto de Centroamérica, no solo han dejado congestionamientos en el tránsito vehicular en la zona, sino que también está afectando directamente el comercio de la región.
En el caso de El Salvador, la Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio reporta US$350 millones en exportaciones e importaciones paralizadas por la misma protesta.
Mientras tanto, el representante de los transportistas de carga en Honduras, Edgardo Menéndez, informó que ya han tenido pláticas con las autoridades salvadoreñas respecto a la instalación de los escáneres en la frontera para efectuar un cobro que calificó como "discriminatorio"; sin embargo, dijo que aún no les han dado una respuesta concreta.
Menéndez advirtió que continuarán con las medidas de presión hasta que las autoridades correspondientes les brinden una respuesta favorable en las próximas horas ya que desde el pasado lunes se encuentran en paro laboral. Los transportistas se quejan porque las autoridades de El Salvador les aplican un impuesto de US$18 por cada contenedor que cruce sus fronteras, a cuenta del uso de rayos gama para revisar el contenido de su carga.
