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Cuba relaja el control estatal de cooperativas de alimentos
Miércoles, Abril 13, 2016 - 08:18

Las nuevas normas implican que algunas ex empresas estatales convertidas en cooperativas ya no tendrán que comprar en puntos de venta minorista más caros.

Cuba anunció el martes que algunas cooperativas que ofrecen alimentos y otros servicios podrán comprar suministros directamente a los productores del Gobierno y a puntos de venta mayorista, como parte de un programa más amplio de reforma de mercado que hasta el momento ha sido implementado con cautela.

Las nuevas normas implican que algunas ex empresas estatales convertidas en cooperativas ya no tendrán que comprar en puntos de venta minorista más caros.

Odalys Escandell García, viceministra primera del Ministerio de Comercio Interior, dijo en el noticiero de la noche de la televisión estatal que el anuncio era "trascendental", pero las medidas no cumplen una promesa anterior de permitir que los restaurantes privados hagan lo mismo, manteniendo una limitación clave a su viabilidad comercial.

Las medidas, que entrarán en vigor el 2 de mayo, vienen sólo cuatro días antes de un Congreso del Partido Comunista que se espera revise las reformas orientadas al mercado que partieron hace cinco años.

El reporte de prensa dijo que se establecerán gradualmente puntos de venta mayorista para las cooperativas. Con el tiempo, una serie de productos estará a su disposición a precios más bajos, junto con una rebaja impositiva a cambio de que se fijen controles a los precios en la oferta minorista.

"¿Por qué estamos estableciendo precios máximos? Debido a que es un sistema para proteger al consumidor", dijo Escandell.

Cuba revirtió recientemente un experimento para poner fin al control estatal de la distribución de los productos agrícolas, después de que los precios de los alimentos se dispararon por encima de sus niveles previamente subvencionados.

Cuba ha entregado el control de miles de pequeños establecimientos estatales a sus empleados, desde cafeterías, tiendas de bocadillos, peluquerías, cerrajerías y quioscos de limpieza de calzado. Los trabajadores alquilan los locales y compiten con las empresas privadas en el mercado abierto.

El Gobierno también ha ordenado a unos 500 establecimientos estatales más grandes, desde salones de belleza a restoranes, que se conviertan en cooperativas como un proyecto piloto antes de que miles de otros sigan su ejemplo.

Autores

Reuters